Puerto Nariño, un pueblo amazónico más sostenible que el norte de Europa

Llegar a Puerto Nariño es como entrar en 'El show de Truman'. Todo es tan natural, tan sostenible y está tan cuidado que parece un decorado de película. Y es que este pueblo amazónico es más sostenible que todos los pueblos del norte de Europa juntos. Por algo es hogar de los delfines rosados, que saben que allí pueden vivir en libertad y sin miedo a ser capturados.

Antes de poner un pie en Puerto Nariño, podemos ir cogiendo fuerzas con un exquisito desayuno colombiano basado en unas arepas y un chocolate caliente. Y es que no hay que olvidar que Colombia, junto con Ecuador, República Dominicana y Perú, son los mayores productores de cacao de América.

Volvemos ya con fuerzas y nos disponemos a alcanzar Puerto Nariño. No es fácil, ya que se encuentra en lo más recóndito del sur del país, a 87 kilómetros de Leticia y a más de 1200 kilómetros de Bogotá. Precisamente para llegar a este paraíso amazónico que es una oda a la sostenibilidad debemos coger una barca desde Leticia que nos permitirá recorrer una parte del Amazonas para llegar a este edén.

Hogar del delfín rosa

No hay carreteras, tan solo unos senderos pavimentados que son conocidos como trochas y que los poco más de 10.000 habitantes suelen recorrer siempre a pie. No hay contaminación acústica, ni luminosa. Tampoco medioambiental. Quizá, por eso, las inmediaciones de Puerto Nariño se han convertido en el hogar del delfín rosa, que no teme en acercarse al muelle para deleite y goce de locales y visitantes.

En Puerto Nariño, además de disfrutar de una exuberante vegetación, vamos a poder descubrir diferentes etnias como los ticuna, yagua o cocama, que nos descubrirán los secretos de las diversas culturas amazónicas. Estos grupos comparten algunas similitudes tanto en la forma de vida como en las costumbres con los pobladores de Santa Cruz del Islote, la isla más poblada del mundo.

Sostenibilidad en Puerto Nariño

Este pueblo enclavado en la selva amazónica sorprende al viajero, ya que es un canto a la sostenibilidad. Sin vehículos motorizados, con casas de madera que desafían estaciones lluviosas y cabañas rústicas que nos demuestran que la verdadera paz mental solo se consigue estando en pleno contacto con la naturaleza.

El explorador que llega hasta Puerto Nariño no va buscando hoteles de lujo. O si los busca, debe saber que no los va a encontrar. Tan solo nos topamos con una decena de cabañas y pequeños hoteles ecoturísticos, que se han construido mimetizándose con la naturaleza de este paraíso verde.

Qué ver en Puerto Nariño

En el centro de Puerto Nariño recibe el visitante una construcción de tres plantas que sobresale de todas las demás. Esta edificación de madera se ha convertido en el mirador oficial de la zona y desde allí se puede divisar la grandiosidad de la selva amazónica, así como todo un pueblo que es más sostenible que todos los del norte de Europa juntos.

En las inmediaciones, podemos descubrir el lago Tarapoto, pero únicamente se puede visitar en época lluviosa, ya que después se seca durante cuatro meses y no es posible recorrerlo en barca. También resulta imprescindible la visita al Museo de la Fundación Natütama o a la comunidad local conocida como '20 de julio', para descubrir las joyas que hacen los artesanos locales y que venden a un precio muy atractivo.

En definitiva, si estás buscando un destino sostenible en el que estar en contacto con la naturaleza, conviviendo con comunidades locales y disfrutando de un paraíso que no parece haber sido pisado por el hombre, Puerto Nariño es tu destino ideal. Y, si lo que necesitas, son algunas claves para descubrir cómo ser un viajero sostenible, siempre puedes leer este artículo antes de lanzarte a descubrir la Amazonía colombiana.