El paraíso existe, tiene una playa con forma de animal y se llama Zakynthos

Uno de los lugares más fotogénicos de Grecia, donde se esconde uno de los escenarios más bonitos y celestiales de Europa.

Zakynthos, Grecia

Vista panorámica de la Playa del Navagio.

/ Agencia Istock

Cuando cada mañana el sol se asoma tímidamente por el horizonte del mar Jónico iluminando sus cristalinas aguas sobresalen, en una especie de ritual mágico, sus Islas Jónicas. Una suerte de paraísos terrenales en los que destaca la portentosa naturaleza, las ciudades Mediterráneas y las playas de arena de color dorado. 

Entre todas ellas hay una que define a la perfección lo que imaginamos cuando pensamos en el paraíso, un lugar en el que la armonía de las cristalinas aguas compagina a la perfección con unas impresionantes formaciones geológicas que parecen evocarnos a grandes colosos tallados en piedra.

Zakynthos

Cameo island, Zakynthos


/ pidjoe | Istock

Zakynthos es una invitación a soñar desde el significado de su nombre: se dice que proviene de la mitología griega, nombrada en honor al hijo del rey Dardano de Troya. Otros, en cambio, creen que su nombre puede derivar de la palabra ‘zakintos’, que en griego significa hiedra y que abunda en la isla. Los venecianos prefieren llamarla la ‘Flor de Levante’ y los lugareños se refieren a ella como Zante o Zacinto. 

Muchas formas de denominar a uno de los paraísos griegos por excelencia, que ya anticipa un viaje en el que está más que asegurada la sensación de estar en un paraíso.

Ciudad de Zante

Vista de la ciudad de Zante

/ neirfy | Istock

Una isla de doradas arenas

Uno de los grandes atractivos de esta isla griega bañada por las cristalinas aguas del Mar Jónico es la bahía de Navagio, también conocida como la Playa del Naufragio. La panorámica en una vista de pájaro ya anticipa una cosa: estamos ante una de las playas más espectaculares del mundo. Lo es porque está rodeada de acantilados y por ser el hogar de un barco varado en la arena.

Playa del Naufragio, Zakynthos

Playa del Naufragio

/ simonbradfield | Istock

La historia de este barco es bastante peculiar. Se dice que era de un contrabandista de cigarrillos Panagiotis, que encalló por diversos errores de navegación en la playa en 1980. Este, y otro que se encuentra flotando en el mar, sirven ahora de un escenario único e irrepetible en cualquier otra playa del mundo al que acompañan algunas de las arenas más doradas y brillantes del globo terráqueo.

Famosos barcos varados de la Playa del Naufragio de Zakynthos

Famosos barcos varados de la Playa del Naufragio de Zakynthos

/ miljko | Istock

La isla, más allá de sus atractivas playas, es conocida por ser el lugar en el que nació el poeta griego Dionysios Solomos, conocido por ser el autor del himno nacional de Grecia. Para el, esta isla era una de sus máximas inspiraciones. 

La catedral del mar

Hay un lugar en Zakynthos que define muy bien por qué es un paraíso en la tierra. Hablamos de su famosa cueva azul, una obra de arte única en su especie. Se encuentra en la costa norte de la isla y es conocida por su intensa tonalidad azul, que se debe a la luz solar que se filtra por la entrada de la cueva. Esta se refleja en el agua creando un efecto mágico e hipnotizante, en una postal en la que parece que el mar haya querido crear su propia catedral en un espacio sagrado y misterioso donde la naturaleza es la protagonista.

Entrada a la cueva azul de Zante

Entrada a la cueva azul de Zante

/ neirfy | Istock

Para acceder a la cueva es necesario hacerlo en barco, navegando las aguas del mar Jónico hasta llegar a la entrada. Allí nos esperarán una serie de galerías y pasillos estrechos, donde se pueden ver estalactitas y estalagmitas que cuelgan del techo y emergen del suelo, dando forma a un mundo subterráneo que pide su propio protagonismo.

Un paseo por la capital

Una visita a la isla es una visita a su preciada capital. Su historia se remonta a la época micénica, pero no fue hasta la época bizantina cuando empezó a tener importancia. En el siglo XIII, la ciudad fue conquistada por los venecianos, que la llamaron “Flor de Levante, y que construyeron grandes fortificaciones y edificios públicos que hoy en día todavía se pueden admirar.

La ciudad de Zakynthos desde el agua

La ciudad de Zakynthos desde el agua.

/ MilosStankovic | Istock

Una de las mayores atracciones de la capital es la iglesia de San Dionisio, el santo patrono de la isla. Esta iglesia, de estilo barroco, fue construida en el siglo XVII y contiene los restos del santo. No es lo único por lo que es famosa: también por tener un precioso campanario de 70 metros de altura, desde donde se pueden presenciar las vistas más espectaculares de toda la ciudad.

Campanario de la ciudad de Zakynthos

Campanario de la ciudad de Zakynthos.

/ starpik

Imprescindible es pararse en la Plaza Salmos, dedicada al poeta nacional Dionisios Salomos, para admirar la estatua en su honor junto a la de Andreas Kalvos, otro de los grandes poetas griegos de todos los tiempos. 

¡A comer!

Mentiríamos si dijéramos que, muchas veces, también viajamos en busca de nuevos sabores que nos sorprendan. Y lo cierto es que Zakynthos es, también, una fábrica de sabores capaces de hacer un ‘upgrade’ a nuestro viaje. 

La gastronomía de Zakynthos es una celebración de los sabores frescos y naturales de la isla, así como de la cultura y la historia de la región Jónica. Los productos locales, como el aceite de oliva, la miel, en mandolato, el pescado o el vino son la base de muchos de sus platos tradicionales.

Uno de sus platos más conocidos es, de hecho, la 'bougatsa', un pastel de hojaldre relleno de crema de leche y espolvoreado con azúcar en polvo y canela. En sus platos salados no hay que dejar de degustar el 'stifado', un guiso de carne de cordero o conejo cocido a fuego lento en una salsa de tomate y cebolla. O el 'pastitsio', una especie de lasaña griega.  

Si eres amante del vino, también estas de suerte. Esta región cuenta con una tradición vinícola centenaria. El vino blanco seco de la región, elaborado con unas de la variedad Róbola, es muy apreciado en todo el país por su sabor fresco y afrutado.

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