Kaysersberg: el pueblo que guarda toda la belleza de Francia

Entre la ciudad de Colmar y la pequeña población de Riquewihr nos encontramos con Kayserberg, un pueblo que bien podría haber sido generado por IA si le hubiéramos pedido que diseñara una aldea en la que todas las casas fueran como la del cuento de Hansel y Gretel. Las viviendas parecen comestibles, con sus techos de chocolate, paredes de mazapán, suelo de azúcar, ventanas de caramelo, puertas de turrón, y adornos de jengibre. Y es que Kayserberg es el pueblo que guarda toda la belleza de Francia.

Que esta comuna francesa situada en Alsacia es bonita es una obviedad, no hay más que ver las imágenes, pero, además, debe saber el viajero que en la sexta edición del programa ‘El pueblo preferido por los franceses’, emitido en la cadena Francia 2, fue el elegido como mejor pueblo de todo el país. Ahí es nada. Y, con todo este hype creado, ha llegado el momento de visitarlo. ¿Nos acompañas?

Las ruinas del castillo de Kaysersberg, construido en el siglo XIII, destacan en lo más alto del pueblo, rodeadas por murallas medievales que recorren y protegen la fortaleza. Y rodeado de colinas verdes y viñedos, este pueblo medieval es un verdadero tesoro que captura la esencia y la belleza de la cultura alsaciana.

Podemos arrancar nuestro recorrido descubriendo su puente fortificado en cuya orilla se encuentra el conocido Chapelle de L’Oberhof, el lugar más fotografiado de Kaysersberg. El río Weiss divide el pueblo en dos y forma un conjunto de gran belleza con sus cascadas y saltos de agua junto a las casas típicas de la región alsaciana. Junto al puente nos encontramos el edificio Badhus que desde su construcción en torno al año 1600 ha tenido diferentes usos. Ha sido posada, salón de baile, enclave para hacer negocios e incluso lavadero para la población. Y bien merece unas cuantas fotos.

Descubre Kayserberg: Un Encantador Tesoro en la Región de Alsacia

Recorriendo la Rue du General de Gaulle, la calle principal de la localidad, se aparecen ante el viajero lugares como la Place de Jean Ittel donde se ubica la Fontaine Constantin, la Iglesia Sainte Croix, o el Ayuntamiento. Y es que lo mejor que puede hacer el explorador que llega a este encantador tesoro en la Región de Alsacia es pasear por sus calles empedradas. Viajará al pasado sin necesidad de un Delorean, ya que el tiempo en Kayserberg parece haberse detenido.

Cada casa tiene su propio encanto, con su entramado de madera, adornadas con flores en sus ventanas y balcones, que dan un toque de color y autenticidad al pueblo. Cada esquina revela una nueva sorpresa arquitectónica y un ambiente de lo más acogedor.

Volvemos ahora sobre nuestros pasos para visitar el castillo, ya que desde la antigua fortaleza hay unas vistas impresionantes tanto del pueblo como de sus alrededores. Puede el viajero pasear entre lo que queda en pie y dejar volar la imaginación para intentar adivinar cómo era la vida en este lugar en la Edad Media.

Otra parada imprescindible en nuestro paseo por este pueblo que enamora a los franceses es el Museo Albert Schweitzer. En Kayserberg podrás visitar la casa natal de este famoso filósofo, teólogo y médico, ya que ahora es sede de un museo en el que descubrirás algunos aspectos sobre su vida, su legado y su contribución al mundo.

Degustar los vinos de Alsacia

Alsacia es famosa por su exquisito vino, y Kayserberg no es una excepción. Existen tanto en el pueblo como en los alrededores infinidad de bodegas con mucho encanto que ofrecen catas en las que probar variedades como Riesling, Sylvaner o Pinot Gris.

Además de sus excelentes vinos, el viajero no puede irse de Kayserberg sin probar su gastronomía local, ya que la cocina alsaciana es exquisita y única, ya que fusiona influencias francesas y alemanas de forma magistral. Entre sus especialidades encontramos flammekueche, una masa de pan muy fina cubierta por una espesa capa de nata fresca con trozos de panceta y cebolla cruda en rodajas, chucrut (de col blanca o repollo) y los bredele, unas galletas que se suelen acompañar con vino de la región.

Kayserberg: un pueblo de cuento rodeado de naturaleza

Kayserberg se encuentra rodeado de impresionantes paisajes naturales. Resulta muy interesante dedicar una jornada entera a pasear por las inmediaciones, ya que hay diferentes senderos desde los que admirar el entorno. Además, pasear por los viñedos hará que el viajero se sienta el protagonista de películas como ‘Un paseo por las nubes’ o ‘Entre copas’. En definitiva, pasear por la campiña alsaciana es un planazo que te hará disfrutar de la tranquilidad y serenidad que ofrece.

El viajero que visite Kayserberg va a descubrir que es mucho más que un pueblo histórico; es un destino que cautiva con su encanto único y una rica herencia cultural. Su mágica atmósfera, su gastronomía y su arquitectura tradicional te transportarán a tiempos pasados y te llenarán de inspiración. Una experiencia inolvidable en el pueblo que guarda toda la belleza de Francia.