Sumergidos en Pluragrotta, la cueva más profunda del norte de Europa

Tanta es la profundidad de Pluragrotta (Mo i Rana, Noruega) y tan baja la temperatura de sus aguas que no se conoce su longitud a ciencia cierta, aunque se cree que mide aproximadamente 3.000 metros de largo. En el valle de Plurdalen se extiende un río de 35 metros de ancho conocido como Plura, cuyas profundidades esconden una impresionante gruta. Para contemplarla tan solo hay que nadar medio kilómetro. La primera inmersión conocida fue la de Svein Grundstrøm y Bjørn Fagertun en 1980, y lo hicieron unos 135 metros.

Desde entonces, los amantes del buceo se han sumergido en esta impenetrable cueva sin descanso. Aunque desde la década de los 80 se inspeccionó en varias ocasiones, no fue hasta 1997 cuando salió a la luz públicamente, gracias a un programa que se emitió en la televisión noruega. La exploración se llevó a cabo por dos organizaciones de buceo oriundas (Norsk Teknisk Dykkekrets y Reel Action Diving), aunque en los últimos años han sido los finlandeses quienes descubrieron una conexión entre las entradas conocidas hasta entonces, Pluragrotta y otra cueva cercana, Steinugleflåget.

La más buceable de Escandinavia

Es la gruta que más buceadores atrae de toda Escandinavia, pues la visibilidad es bastante elevada, cosa que no quita que sea fácil perderse entre sus estrechas paredes. Los pasajes están formados, sobre todo, por mármol y piedra caliza. El duro clima provoca que la fauna sea limitada, así que destacan las especies cavernícolas e invertebradas. Esta se formó por el flujo del río a través de piedra caliza porosa, cuyos sedimentos parecen ser de origen periglacial o subglacial. Para bucear en Plura es recomendable hacerlo con un equipo y guías profesionales.

El municipio de Rana cuenta con unas 900 cuevas, la mayoría no aptas para el buceo. Las cuevas conforman gigantescos pasadizos naturales que impresionan a cualquiera que se atreva a entrar en ellas. No todas requieren bucear para entrar en ellas, sino que a muchas se puede acceder a pie para disfrutar de su impactante entorno. Muchos buceadores experimentados se arriesgan para adentrarse en estas grutas infranqueables. Hasta tal punto que la naturaleza se cobra varias vidas de valientes curiosos. Aun así, en los lugares en los que está permitida la inmersión puede hacerse sin problema, siempre con cuidado.