Destinos que marcaron la vida y obra de Cervantes

Roma

Roma (1569)

Un joven Miguel de Cervantes llegó a la capital de Italia huyendo de la Justicia española tras haber herido gravemente a un tal Antonio de Sigura.

Miguel de Cervantes fue un viajero impenitente. Se pasó la vida de un lado para otro, por muy diferentes motivos, razones o sinrazones. La cosa le venía un poco de familia, pues su padre no hacía más que cambiar de ciudad, huyendo de las deudas que lo asediaban o buscando algún empleo con el que alimentar a los suyos, hasta que por fin los Cervantes acabaron instalándose en Madrid. Pero lo bueno comenzó cuando el joven Miguel tuvo que abandonar la Península y poner tierra y mar de por medio para no ser detenido por la Justicia, ya que en la Villa y Corte había dejado gravemente herido a un tal Antonio de Sigura como resultado de un duelo o pelea por una cuestión en la que se mezclaban la envida, la rivalidad y los celos.

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