10 cosas que debes saber para no pecar de turista primerizo en la India

Se dice que India es un país de contrastes. Puede conmover al viajero hasta el punto de que sienta un auténtico flechazo (aquí tienes 10 razones para enamorarte del país) o, por el contrario, provocarle un rechazo absoluto. Eso sí, con independencia del tipo de viajero que seas, si vas con un viaje organizado o prefieres descubrirlo en plan mochilero, estas 10 cosas son imprescindibles para no pecar de turista primerizo.

Desde Puga Valley, un lugar de ensueño que parece generado por IA, el Taj Mahal o su hermano pequeño, Kerala o Benarés (una ciudad que deja huella en cualquier viajero), India es fascinante pero también caótica, abrumadora y frenética. Por ello, resulta fundamental que prestes atención a estos 10 consejos que van a conseguir que tu expedición por el país sea más satisfactoria y, sobre todo, más sencilla.

Si vives en España debes saber que no hay ninguna vacuna obligatoria que debas ponerte si vas a viajar a la India. Ahora bien, si has visitado antes algún país considerado de riesgo, será necesario que estés vacunado contra la fiebre amarilla. Además, nunca está de más que si vas a pasar tus vacaciones en el país del Taj Mahal, lleves puestas las vacunas contra la hepatitis A y B, el tétanos y la fiebre tifoidea.

Debe saber el viajero que las condiciones sanitarias del país están bastante por debajo de los estándares europeos, pero, en las ciudades más turísticas, es posible recibir asistencia médica de gran calidad en hospitales privados en los que los costes son desorbitados. Por ello, siempre es más que recomendable viajar con un seguro de asistencia bastante amplio.

También es importante que si tomas algún tipo de medicación la lleves desde tu ciudad de origen. Y echar al botiquín algún antidiarreico o repelente de insectos es más que recomendable.

La moneda de la India es la rupia, que equivale a 0,011 €. Existen billetes de entre 5 y 1.000 rupias, y monedas pequeñas (paise) o de 1, 2, 5 y 10 rupias. Las agencias de cambio admiten euros sin problema y resulta más beneficioso cambiar directamente desde euros que no en dólares, ya que las comisiones las acabarás pagando por duplicado. El uso de tarjetas de crédito es bastante frecuente en restaurantes, hoteles, así como tiendas de souvenirs para turistas. Y, ojo, porque, si sacas efectivo de un cajero, las comisiones no suelen bajar de los 8 euros.

La rupia no es una moneda convertible, por lo que es recomendable cambiarla al llegar al país y antes de salir de la India. En definitiva, si te sobran bastantes rupias y no tienes pensado volver próximamente, es mejor que te deshagas de ellas o no tendrán ningún valor en España.

La corriente eléctrica funciona a 220V/50 HZ, por lo que no se necesita un adaptador de voltaje. Sin embargo, los enchufes en la India suelen ser de tres entradas y, en este caso, se pueden utilizar los dos orificios inferiores para enchufar los aparatos electrónicos. Otra opción es pedir un adaptador en la recepción del hotel o llevar un adaptador universal en la maleta.

La India es un país caluroso, pero la indumentaria dependerá en gran medida de la época del año en que viajes y las zonas que vayas a visitar. Resulta fundamental llevar siempre ropa fresca de algodón o lino, y de manga larga, para minimizar las picaduras de insectos o el sol.

Si tienes pensado visitar diferentes templos se recomienda que las mujeres lleven un pañuelo para cubrir su cabeza, así como pantalones o faldas largas. Y con respecto al calzado, es mejor llevar zapatos cerrados, aunque en los días más calurosos unas sandalias serán tus mejores aliadas. Y, si viajas en época de monzón (de julio a septiembre) no te olvides de echar en la maleta un chubasquero y un paraguas.

Una de las experiencias más interesantes en India es entablar conversación con los propios locales. El idioma oficial es el hindi, pero el inglés también está reconocido a nivel nacional. Además, hay una veintena de idiomas en los diferentes estados del país que son considerados cooficiales.

Si algo llama la atención cuando se habla con un hindú es el objeto de la conversación. Para una población en la que las clases y la posición social es clave, no es extraño que las primeras preguntas que te hagan giren en torno a tu trabajo, estudios o nivel socioeconómico. Tampoco es extraño que se interesen en saber si estás casado, tu religión y todo tipo de datos personales; algo que suele chocar a los occidentales.

Es más que probable que en muchos de los templos y mezquitas los locales te insistan para que hagas una donación o pagues por una ofrenda sagrada. Por ejemplo, te pueden poner un punto rojo en la frente y, a continuación, pedirte dinero. Si no quieres, no tienes por qué dar nada, ya que seguramente no se trate de una ofrenda espiritual real, sino simplemente un timo para turistas

También hay que tener en cuenta que en sitios muy concurridos suele haber carteristas y los timos (como la venta de entradas falsas) están a la orden del día. También es importante que revises el cambio cuando realices alguna compra y pagues en efectivo y solo cambies dinero en sitios oficiales.

El regateo es un arte en la India y el viajero debe saber que forma parte de su cultura. Cuando te intereses por algún objeto o producto, el vendedor te dirá un precio bastante alto y ahí comenzará una negociación hasta que baje a una cantidad que a ti te parezca ajustada. Eso sí, si aceptas el primer precio, ten por seguro que los comerciantes se avisarán entre ellos y, para empezar, te marcarán una cifra desorbitada.

Si un vendedor no baja el precio, puedes darle las gracias amablemente y seguir con tu camino. En muchas ocasiones no pueden permitirse el lujo de perder un cliente y abaratarán el precio que te dieron de forma inmediata.

India es un país muy poblado, con 1,47 miles de millones de habitantes. Y, por ello, el espacio personal no está garantizado. Si te agobias con las multitudes o cuando invaden tu espacio, debes saber que tanto en el transporte público como en la calle vas a vivir unas apreturas que ni el metro de Madrid en plena hora punta. Lo mejor es que te relajes y que entiendas que forma parte de la idiosincrasia del país.

Utilizar el smartphone mientras viajas por la India te facilitará mucho las cosas. Vas a poder buscar direcciones en Google Maps, descubrir los mejores sitios gracias a páginas de reseñas, así como estar al tanto de cualquier información de interés. En aquellos lugares que no sean demasiado frecuentados por viajeros o más rurales, puede ser difícil encontrar una tarjeta SIM local y, por tanto, la mejor opción para no pecar de turista primerizo es adquirir una tarje SIM internacional física antes de emprender el viaje.

En cuanto pongas un pie en el país vas a descubrir que los locales suelen mover la cabeza de una forma un tanto particular que no significa ni sí, ni no, ni todo lo contrario. Al igual que los italianos tienen ese gesto de manos tan particular, los indios menean la cabeza para expresar infinidad de cosas que dependerán del contexto. Para un occidental puede ser difícil entender el significado, pero aquí tienes un video que te ayudará a entender lo que quieren expresar.

En definitiva, si vas a viajar a la India y quieres desenvolverte como un auténtico local, lo mejor es que sigas estos consejos para no acabar pecando de turista primerizo.