Así es Corvo, la isla más remota de Europa

Las islas son grandes formaciones de tierra que flotan sobre los mares y océanos creando auténticos paraísos naturales. Las hay de muchos tamaños y formas, algunas gigantes como las que albergan Australia y otras más pequeñas como Hawaii, pero todas ellas tienen un encanto especial que hacen que cada año millones de personas organicen sus vacaciones para pasar unos días increíbles en el archipiélago. 

Cada una tiene sus propias características y peculiaridades que las hacen únicas, muchas de ellas tienen volcanes ya que por lo general su origen se debe a una gran erupción volcánica, otras destacan por tener una fauna autóctona y única en el mundo, pero otras en cambio llaman la atención por su lejanía respecto a tierra firme y por ser completamente remotas. Por eso, hoy conoceremos un poco más sobre la isla más remota de Europa. 

La isla más remota de Europa

Viajamos hasta las famosas Islas Azores, concretamente al Grupo Occidental del archipiélago. Allí encontramos una isla muy pequeña llamada Corvo y conocida por ser la isla más remota de Europa. Su belleza está compuesta principalmente por montañas volcánicas y grandes acantilados de roca que crean una imagen de ensueño. 

Sus escasos 17 kilómetros cuadrados contienen un sinfín de enclaves únicos llenos de belleza, misterio, y muchas sorpresas. El paisaje que decora Corvo se considera una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo, y es que, sus grandes montañas y acantilados albergan un pequeño pueblo en el cual la vida se desarrolla con naturalidad como si no estuvieran a cientos de kilómetros que lo separan de Portugal, el país europeo más cercano. 

En ese pequeño pueblo conocido como Vila do Corvo, viven cerca de 400 personas. Pese a ser pocos habitantes, el lugar cuenta con una amplia y rica historia cultural cuyos orígenes se remontan a cientos de años atrás. Una prueba de ello son las diferentes iglesias que se levantan sobre la isla y cuya decoración demuestra diferentes épocas arquitectónicas. Cuentan las historias del pueblo que muchas de ellas fueron construidas por las propias familias que buscaban un lugar de culto en un enclave completamente remoto. 

Un paisaje único en una isla única

La isla de Corvo destaca principalmente por ser la más remota de Europa, pero su territorio es una auténtica maravilla natural perfecta para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. El pico más alto de esta isla es el Estreitinho, una gran montaña que alcanza los 718 metros de altura. Pero eso no es todo, en Corvo podemos encontrar uno de los paisajes más bonitos de las Azores, el Caldeirão. 

El origen de la isla surgió como resultado de una erupción volcánica que creó esta orografía tan particular en la que grandes montañas se levantan sobre acantilados rocosos y bajo ellas reposan preciosos y tranquilos lagos creando una estampa única. De hecho, hay quienes aseguran que las peculiares parcelas de tierra de la isla de Corvo representan las formas del resto de islas de las Azores. Los fanáticos de las aves extrañas encontrarán en Corvo un destino perfecto para el avistamiento de pájaros autóctonos. 

Una de las curiosidades que más sorprende de esta isla es el hecho de que allí llegan las tormentas mucho antes que al resto del archipiélago, por lo que sus montañas frenan levemente la lluvia y las nubes y reducen las trombas de agua en el resto de islas. No cabe duda que la Isla de Corvo es toda una maravilla que todo el mundo debería visitar para conocer cómo es la vida en la isla más remota de Europa.