9 curiosidades que no sabías de Windsor, el castillo habitado más grande del mundo

El Castillo de Windsor, hogar de reyes y reinas de Gran Bretaña es la fortaleza habitada más grande del mundo. Su antigüedad y belleza lo convierten en un atractivo turístico para miles de viajeros que cada año se acercan a sus puertas para descubrir sus misterios. Cientos de relojes, un camino de entrada de cuatro kilómetros, una extravagante casa de muñecas y muchos secretos más salen a la luz para decorar este increíble castillo británico en el que los monarcas pasan su tiempo libre.

La construcción de este impresionante castillo empezó tras la invasión normanda de Inglaterra en el siglo XI. Se construyó como fortaleza pero con los años su utilización ha sido la de residencia real. Aproximadamente 40 monarcas han usado este retiro a las afueras de Londres como lugar de vivienda ocasional y está habitado desde el año 1.100 hasta la actualidad. Para saber si el Rey o Reina de turno está dentro, solo hay que fijarse en la bandera, si el estandarte real ondea en lo alto del poste, el monarca se encuentra en Windsor. 

Así es, nada más y nada menos que 300 chimeneas y 400 relojes adornan las paredes del castillo de Windsor. Las labores de cuidados y limpieza de los cientos de chimeneas corre a cargo de un solo hombre, el "fendersmith" real. Por su parte, los relojes son tan antiguos que un trabajador especializado en estos aparatos es el encargado de ponerlos en hora cada año. Su mecanismo es tan longevo que se tardan unas 16 horas en adelantar todos los relojes en el cambio de hora. 

Como gran castillo que es, en Windsor no podía faltar una gran e imponente entrada en forma de camino. Nada más y nada menos que 4 kilómetros hay que recorrer para llegar a la entrada principal. Esto en ocasiones genera problemas porque los conductores paran al principio del camino sin llegar hasta la entrada principal. Y si, los reyes también piden comida a domicilio, y muchas veces el monarca ha tenido que desplazarse hasta el inicio del tramo para recibir a los repartidores.

Un castillo tan grande y longevo necesitará una cocina a la altura, y la de Windsor es la más antigua del país. Durante siglos ha dado de comer a reyes y reinas de Gran Bretaña en grandes ceremonias y cenas de estado. La alimentación real es muy complicada y exquisita y se necesitan muchas horas de preparación. De hecho, para asegurar la puntualidad de la comida, los relojes de cocina están adelantados cinco minutos.

En 1921 el arquitecto Sir Edwin Lutyens inició la construcción de la casa de muñecas más grande y famosa del mundo. Hecha para la reina María, consorte de Jorge V, cuenta con la colaboración de más de mil artistas y artesanos del siglo XX. Queen Mary 's Doll' s House tiene todos los detalles que se puedan imaginar, electricidad, agua fría y caliente, ascensores que suben y bajan, muebles, bodegas llenas de vino y cerveza real, bibliotecas y mucho más. 

El cambio de guardia del Palacio de Buckingham es famoso en el mundo entero por sus disciplinados protectores que se mueven al unísono. Pero este edificio histórico residencia de los monarcas británicos no es el único que cuenta con este espectáculo de vigilancia. El castillo de Windsor celebra esta ceremonia en la que los soldados se sustituyen unos a otros en las labores de protección. Este acto digno de ver, se celebra cada día a las 11 de la mañana y cientos de personas van a visitarlo. 

Londres estuvo en el punto de mira durante la Segunda Guerra Mundial y el Palacio de Buckingham fue bombardeado duramente. La Princesa Isabel y la Princesa Margarita debían ser protegidas a toda costa y se decidió que el Castillo de Windsor era el lugar idóneo para esconder y proteger a las herederas del trono. Cuando las bombas amenazaban, ambas jóvenes se ocultaban en las mazmorras que se encuentran bajo Windsor.

El lugar que vió el enlace nupcial del Príncipe Harry y Megan Markle guarda un secreto que le hace muy especial. La Capilla de San Jorge y los caballeros de la Orden de la Jarretera no está sujeta a la jurisdicción de ningún Arzobispo y Obispo. Es el Rey el que nombra a los canónigos de Windsor que trabajan en el templo dedicado a San Jorge, San Eduardo y la Virgen María. Este lugar se autofinancia y no recibe dinero de la Iglesia ni del Estado. 

Durante el periodo de invasión alemán en la guerra, Adolf Hitler planeaba la toma de posesión de Gran Bretaña. No obstante, cuando descubrió Windsor, quedó prendado de su belleza y tomó la decisión de mantener el castillo como vivienda de uso personal. Por este hecho, el castillo y el pueblo jamás fueron un objetivo de la guerra. Este hecho llevó a los británicos a utilizar Windsor como caja fuerte en la que ocultar y proteger las Joyas de la Corona. 

El castillo de Windsor es un edificio con mucha historia y muchos secretos que nadie conoce y que a día de hoy siguen siendo un misterio para muchas personas. Su indudable belleza y carisma lo convierten en un paraje de ensueño que cada día es visitado por cientos de viajeros que buscan quedar prendados de sus encantos y asombrarse con sus secretos más ocultos.