Los 10 secretos mejor guardados del Mont Saint-Michel, la joya de Francia

En la región de la Normandía se encuentra una de las abadías más emblemáticas de todo el periodo medieval. El monumental Monte Saint-Michel esconde curiosas leyendas, secretos y misterios.

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El Mont Saint-Michel es uno de los grandes tesoros de Francia.
El Mont Saint-Michel es uno de los grandes tesoros de Francia. / Istock / Eloi_Omella

Durante la Edad Antigua y Media, el monumental Monte Saint-Michel fue escenario de diversas guerras, invasiones inglesas, peregrinajes cristianos y eventos milagrosos. A orillas del canal de La Mancha y con una ubicación fuera de serie, este islote es considerado uno de los grandes patrimonios de la humanidad -título que obtuvo por la UNESCO-, debido a su carácter histórico, social y cultural.

En la actualidad, la abadía de Saint-Michel se consagra como uno de los destinos más visitados de todo Francia y el mundo. Se calcula que, por año, recibe al menos 2,9 millones de turistas que van en busca de los secretos y misterios más icónicos de este sitio.

Vista panorámica del monte

Vista panorámica del monte

/ Istock

Todo comenzó con un sueño 

En el año 708 apareció el Arcángel Miguel en un sueño de Sau Auberto de Avranches, obispo de esta comuna francesa. Según cuenta la historia, el ángel le habría pedido al referente que construyera un santuario en su nombre. Así fue como en 966 se edificó una primera iglesia en esta zona, donde también se comenzaría a desarrollar un pueblo para recibir a peregrinos de toda Europa.

Arquitectura milagrosa

No es un misterio que la topografía de este lugar es compleja. Lo que sí es un misterio es cómo los constructores medievales hicieron para vencer las adversidades propias de la época y del sitio para crear estas edificiones. 

El Monte Saint-Michel esta rodeado de un paisaje marítimo excepcional, en donde en ocasiones se pueden ver mareas de más de 14 metros de amplitud

El Monte Saint-Michel esta rodeado de un paisaje marítimo excepcional, en donde en ocasiones se pueden ver mareas de más de 14 metros de amplitud

/ Istock

Luego de la construcción de la primera iglesia, para el siglo XI ya habían montado una abadía románica de tres niveles diferentes. Más tarde, en el XIII ampliaron el espacio agregando despensas, cocinas, comedores y otras salas para recibir huéspedes de todo el mundo. 

Una ciudad amurallada

Durante la Guerra de los 100 años Saint-Michel fue un gran objeto de deseo para los ingleses, quienes intentaron invadir la abadía en diversas ocasiones. Para resistir estos asaltos, la isla fue protegida con una muralla reforzada, flanqueada por torreones, troneras, puentes levadizos y foso. Hay teorías que sostienen que, este hecho, habría inspirado a Juana de Arco para liderar sus tropas. 

Monte Saint-Michel iluminado

Monte Saint-Michel iluminado

/ Istock

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También fue una prisión 

El Rey Luis XI, como monarca absoluto de la región, transformó el Mont Saint-Michel en una prisión que albergó reclusos hasta 1860. Luego de este periodo, la cárcel fue cerrada y los 650 prisioneros que quedaban allí se trasladaron al continente. La historia señala que Victor Hugo habría sido uno de los intelectuales que impulsaron el cierre de esta instalación. 

Cuando la marea sube

Uno de los grandes secretos de este sitio es lo que pasa cuando la marea sube. Al estar rodeado por el Canal de La Mancha, es muy común que esta zona sea afectada por movimientos del mar en diferentes horarios. De hecho, cuando esto sucede, en dos momentos diferentes, el monte se convierte en una isla flotante sin accesos al continente. Se recomienda que, para observar este fenómeno, los visitantes vayan dos horas antes de la subida del agua para evitar quedarse atrapados. 

Un angel en el cielo

En el punto más alto del monte se encuentra el arcángel Saint-Michel, una escultura que pesa 820 kilos y mide 3.5 metros. Con su espada, somete con orgullo al dragón del Apocalipsis que le acecha desde el extremo de la aguja de la abadía. Como curiosidad, la estatua fue pintada en oro y restaurada en 2016, y alcanzó la cima a través de un helicóptero. 

Vista del arcángel Saint-Michel desde abajo

Vista del arcángel Saint-Michel desde abajo

/ istock

El enigmático bosque Scissy

Una antigua leyenda cuenta que este monte no estaba rodeado de agua, sino de un bosque muy denso, llamado Scissy. En 709, un supuesto tsunami arrasó con la zona, haciendo que el Mont Saint-Michel se transformara en una isla. Si bien hay quienes sostienen esta teoría, al día de hoy, no hay datos exactos que confirmen este mito. 

Un cementerio oculto 

Entre 2015 y 2018, arqueólogos del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (Inrap) realizaron un increíble descubrimiento cerca de la iglesia de Saint-Pierre, dentro de la abadía. Durante sus excavaciones, encontraron un cementerio parroquial medieval, con más de cuarenta tumbas, tanto de niños como de adultos. 

Icono de la Belle Époque

Luego de la Edad Media, en lo que se llamó la Belle Époque, el monumento comenzó a ser un destino turístico para diferentes viajeros del mundo. Uno de los grandes atractivos es la icónica posada de la reconocida cocinera, Annette Poulard, que funciona desde 1888. Cuentan que, en 1944, el escritor Ernest Hemingway -que en esa época era corresponsal de guerra- se sentó en una de las mesas de este lugar para describir el desembarco del Día D. 

Curaciones inexplicables 

Hay varias leyendas que sostienen que en la abadía de Saint Michel existieron peregrinos que experimentaron curaciones inexplicables. Una de las historias más famosas cuenta que, el día que llegaron las reliquias del arcángel a la isla, una mujer ciega habría encontrado la vista en el momento en que llegó a la arena de la orilla. Este tipo de relatos han hecho de la isla un espacio espiritual, atrayendo creyentes y curiosos de todo el mundo. 

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