De Punta Mujeres a Punta Papagayo: radiografía de un paraíso llamado Lanzarote

Paisajes inolvidables, naturaleza en estado puro, buena gastronomía isleña y playas en las que quedarse para siempre. Esta joya canaria pugna por ser el mejor destino en el que pasar el periodo estival (spoiler: gana).

Un paraíso llamado Lanzarote/ Shutterstock

A solo dos horas y media de vuelo desde la península se encuentra enclavada esta isla, frente a la costa de África Occidental. Con un clima cálido durante todo el año y un singular paisaje de origen volcánico, Lanzarote se revela como el destino ideal en el que disfrutar de sol y playa y de sus muchísimas atracciones turísticas.

Empezamos nuestro recorrido en la zona más al sur, conocida como Punta Papagayo, y localizada dentro del Parque Natural de los Achajes. Un lugar preservado y prácticamente virgen al que se accede por una carretera sin asfaltar. Tras un par de curvas, el paraíso con mayúsculas se revela ante los ojos del visitante. Un conjunto de playas separadas por acantilados en las que destacan Playa Papagayo y Playa Mujeres. La primera, más cerrada, perfecta para los días en los que el viento nos da menos tregua. La segunda, amplia, de arena finísima y un agua cristalina que invita a darse un remojón. El parque al completo es punto de encuentro de senderistas, por lo bello y escarpado de su orografía bien merece una caminata.

Punto de encuentro de senderistas

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La playa de tus sueños

La parada para repostar en el único chiringuito de la zona, Be Papagayo, un lugar en el que reservar es obligado y que cuenta con unas pocas mesas con las vistas más privilegiadas de toda la isla. En su carta productos locales y de temporada con mención especial para sus arroces y mariscos.

Sin dejar la zona, la siguiente parada será a solo unos minutos en coche. Dejamos atrás la tranquilidad para adentrarnos en el bullicio de Play Blanca, un lugar de parada y disfrute para los amantes del shooping. Aquí mezclarse con locales y turistas es obligado y, además, es el sitio en el que se encuentran algunos de los macro hoteles y resorts más importantes de la isla.

Junto a esta pequeña playa, en la que será complicado encontrar hueco para poner la sombrilla, inauguraron en 2003 el moderno puerto deportivo Marina Rubicón. Un lugar que nos recuerda de alguna manera al paseo marítimo de Malibú y punto de interés para los amantes de los deportes acuáticos como vela, pesca o buceo. Bellísimo por sus puentes y estructuras, simplemente pasear por sus canales o sentarse a tomar algo en alguna de sus terrazas para saborear el atardecer ya es un auténtico placer. La propuesta gastronómica de Marina Rubicón la firma con mayúsculas el chef Dailos Perdomo. El canario, formado en Le Cordon Bleu, ha establecido aquí su restaurante Liken. Una propuesta gastronómica basada en la cocina isleña pero con un giro de modernidad que realmente sorprende. Su fideuá negra con pulpo frito es sencillamente inolvidable.

Teguise

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Teguise: El pueblo más bonito de España

Lanzarote también sorprende por sus pueblos de interior, pequeños núcleos urbanos en los que la arquitectura enamora por su estructuras níveas y sus callecitas empedradas. Yaiza, Arrecife, Arrieta, Tinajo… En cualquier decálogo de pueblos bonitos de Lanzarote no puede faltar la Real Villa de Teguise. Nada más llegar al núcleo urbano un cartel que lo identifica como el pueblo más bonito de la isla y uno d ellos más bonitos de España recibe al visitante. Un título más que merecido. Fue capital de la isla desde la primera mitad del siglo XV hasta 1892, cuando cedió el testigo a Arrecife y debido a su legado histórico ha sido declarada conjunto arquitectónico histórico artístico. Desde Teguise, por su ubicación en altura, se oteaban antaño las costas en busca de piratas o asaltantes. Gracias a esta posición privilegiada y protegida concentró el mayor núcleo urbano de la isla durante muchos años.

Pasear por sus calles es respirar su historia monumento a monumento, desde el Convento de San Francisco, el Castillo de Santa Bárbara, el Palacio Spínola, el del Marqués, su casa consistorial o la edificación que acoge el teatro Municipal. La Casa Museo Marqués de Herrera y Rojas o el Museo de la Piratería harán las delicias de los más culturetas. Uno de los mejores días de la semana para visitar esta villa es el domingo, día en el que la música invade las calles y los comerciantes sacan sus tenderetes para celebrar el mercadillo semanal. Un ambiente absolutamente festivo por el que dejarse contagiar.

Siguiendo las huellas de César Manrique

César Manrique es un absoluto símbolo en la isla. Un símbolo de respeto por el entorno y la defensa de Lanzarote ante la masificación y la desmesura constructiva. Manrique fue un artista de creatividad desbordante, pero fue además quien consiguió concienciar a sus vecinos de la importancia de cuidar y proteger la isla. Siguiendo sus huellas ascendemos por el mapa hasta Punta Mujeres, punto más al norte de Lanzarote. En el camino visitamos el Jardín de Cáctus, situado en el pueblo de Guatiza. Una insólita creación levantada sobre una antigua cantera de extracción de ceniza volcánica en el que hay hasta 1420 especies de cáctus diferentes con un total de 9700 plantas. Un lugar con el sello de Manrique que recuerda a un anfiteatro romano y que invita a pasear entre sus terrazas y jardineras.

Hablar de César Manrique es hablar de los Jameos del Agua. El primer centro de arte, cultura y turismo que él materializó. Un espacio natural originado en el interior de un túnel volcánico y que el artista, pintor y escultor transformó dando lugar a una obra única en el mundo que representa la máxima expresión de su ideario: la creación artística en armonía con el medio y la naturaleza. El espacio está formado por tres jameos o aberturas. El Jameo Chico, por donde se realiza el acceso al interior y se encuentra el Restaurante, además de una entrada escondida al famoso Túnel de la Atlántida; el Jameo Grande, donde está situada la piscina, y el Jameo de la Cazuela, que se encuentra tras el escenario del auditorio.

Playa Mujeres

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Espeleología al alcance de todos

Muy cerca de Los Jameos del Agua encontramos la Cueva de los Verdes, un centro de peregrinaje turístico que se gana el corazón de todo visitante y que esconde en su interior un gran secreto. Media hora de paseo por las entrañas de la tierra, en una de las formaciones volcánicas más espectaculares de la isla que, por su accesibilidad, están al alcance de grandes y pequeños.

No se puede hablar de formaciones volcánicas sin dejar de apreciar el Parque Nacional de Timanfaya. Conocidas como las Montañas de Fuego, este es el insólito resultado de las erupciones que tuvieron lugar ene l sur de la isla entre los siglos XVIII y XIX. 200 km en los que puede contemplarse una de las mayores actividades de vulcanismo del mundo. Aquí también dejó Cesar Manrique su sello, ideando un recorrido de unos 14 kms conocido como ruta de los volcanes en los que el visitante puede ver una gran concentración de cuevas, cráteres o mantos de lava desde un autobús acondicionado para atravesar las paredes volcánicas. Una vez terminada la excursión, el centro de visitantes ofrece una serie de exhibiciones termodinámicas.

Playas paradisíacas, pueblos de postal, arte que se funde con un entorno absolutamente singular… Queda claro que Lanzarote es el destino en el que disfrutar de una escapada inolvidable.

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