Un año de grandes viajes: 5 destinos solo aptos para auténticos aventureros
Llega la hora de soñar con destinos mágicos y desconocidos que visitar en el 2024 y estos 5 son solo aptos para los amantes de la aventura y las emociones fuertes.
Los viajeros más aventureros en lugar de despedir el año elaborando una lista con buenos propósitos de cara al 2024, se disponen a crear un registro de los rincones más recónditos de la tierra que quieren visitar a lo largo del nuevo año. Rincones en los que la vida parece haberse detenido, rutas inexploradas y enclaves remotos en los que perderse.
La mayoría de viajeros que aman la aventura suelen esquivar los destinos más visitados y buscan lugares de difícil acceso, dejando a un lado los viajes organizados y lanzándose a elaborar su propio itinerario. Salirse de la zona de confort les permite descubrir nuevos paraísos perdidos y formas de vida que parecían extintas. Hoy, desde Revista VIAJAR os proponemos 5 destinos solo aptos para auténticos aventureros que van desde la conocida como Ruta Jardín de Sudáfrica (para los aventureros más principiantes) hasta los territorios más inexplorados de Corea del Sur, pasando por Kirguistán. ¿Te apetece soñar un poquito con nosotros?
Ruta Jardín de Sudáfrica
La ruta Jardín en Sudáfrica es una de las rutas por carretera más famosas del mundo, pero para el viajero español sigue siendo algo desconocida a pesar de ser Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Es una ruta de algo más de 700 kilómetros entre Ciudad del Cabo y Port Elizabeth, que va recorriendo la costa a través de la carretera N-2. Un viaje que te descubrirá la parte más suroccidental del país .
Más allá del Parque Kruger, primer gran punto de interés sudafricano gracias a sus safaris, la Ruta Jardín permite al explorador conocer distintos parques nacionales como Tsitsikamma o Addo, acantilados de infarto, desiertos, y bellas localidades coloniales costeras. Imprescindibles resultan el valle de Stellenbosch, Hermanus (considerada la capital mundial de las ballenas), Cabo Agujas (el punto más austral de África) o Cango, el sistema de cuevas más grande del país.
Aldeas tradicionales en Corea del Sur
Viajamos hasta el Lejano Oriente para sorprendernos con una de las naciones más vanguardistas del mundo: Corea del Sur. El aventurero puede empezar en Seúl, capital en la que modernidad y tradición bailan al mismo son. Llegar en uno de los metros más avanzados del mundo hasta los maravillosos palacios del conjunto Changdeokgung (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO) es una experiencia que cambia la vida de cualquier viajero. Imprescindible también resulta la visita a Busan, segunda ciudad en importancia del país que, además, alberga uno de los mayores mercados de pescado del mundo.
Más allá de estas grandes urbes, llega el momento de lanzarse a la aventura y dejarse seducir por Yangdong, aldea tradicional coreana de la dinastía Choson o las zonas históricas de Kyongju, o Gyeongiu, repletas de tumbas, pagodas y estatuas del periodo Silla o la ciudad de Andong, importante lugar de arte y folclore coreano. Otros puntos de interés viajero incluyen Sisadan, el templo Bongjeongsa o el Buda Jebiwon. Un destino mágico que cambia la vida de cualquier viajero.
Valles, lagos y montañas en Kirguistán
En este listado de sitios solo aptos para aventureros vamos subiendo de dificultad, ya que nos trasladamos hasta Asia Central para descubrir Kirguistán. Aislado geográficamente por su densa orografía, ha estado en medio de rutas comerciales y culturales a lo largo de la historia, como la Ruta de la Seda, pero sigue siendo terreno indómito e inexplorado.
El explorador que desee descubrir este interesante país podría arrancar en Bishkek, capital que ofrece una interesante mezcla de arquitectura soviética y moderna, con su Plaza Ala-Too, el Museo Estatal de Historia o el Parque Panfilov. Otra ciudad que hay que visitar es Osh, la segunda más grande de Kirguistán, con una rica historia que se remonta a miles de años, destacando la montaña Suleiman-Too, sitio sagrado de la UNESCO.
Lagos como Issyk-Kul, Sary-Chelek o Son-Kul harán que el viajero se sienta en el fin del mundo y son el complemento perfecto a los paisajes que se pueden contemplar desde las montañas Tian Shano o el valle de Chong-Kemin. Antes de abandonar este edén, también hay que conocer el valle de Jety-Oguz, famoso por sus formaciones rocosas.
Venezuela desconocida, Choroní y Henri Pittier
Llegar al venezolano Parque Nacional Henri Pittier desde España es toda una odisea. Un trayecto de algo menos de 200 kilómetros puede llevar, en el mejor de los casos, unas 4 horas de viaje. Y es que atravesar la selva tropical del Henri Pittier es una experiencia única solo apta para los amantes de la adrenalina y las emociones fuertes. Carreteras inundadas, desfiladeros que ponen a prueba a los conductores más experimentados y fauna y flora que dan la sensación de estar en un edén hacen de este destino un lugar mágico.
Choroní es una pequeña aldea costera enclavada en el corazón del Parque Nacional Henri Pittier que destaca por su arquitectura colonialista, que se aprecia en cada una de las coloridas fachadas que componen este bello lugar. Un pueblo fundado en 1616 que basa su economía en la pesca y el cacao, que acoge al aventurero con los brazos abiertos y nada tiene que ver en cuestiones de seguridad con Caracas u otros enclaves más turísticos del país.
Pasear por las calles empedradas de Choroní es sumergirse en un pueblo en el que todos son bienvenidos, la música resuena en cada casa y los animales campan a sus anchas. Sí, eso también incluye serpientes, arañas y algún que otro bicho venenoso. La gastronomía resulta sorprendente y exquisita y es habitual que los viajeros más aventureros acaben compartiendo mesa con alguna familia local a cambio de la voluntad. Sus playas son lo más parecido al paraíso en la tierra y, ojo, porque cada 24 de junio, el pueblo se transforma para su fiesta grande, una celebración en la que se bailan ritmos de tambor como toques, fulías, o repiques.
Pueblos Amish en la América profunda
Más allá de las grandes ciudades americanas como Nueva York, Los Ángeles o Miami que todo viajero debe visitar una vez en su vida, el explorador más curioso tiene una cita con los pueblos más remotos y desconocidos de la América profunda. En el estado de Indiana, por ejemplo, se encuentra Shipshewana, un pueblo amish que parece un decorado de cine.
Mercados al aire libre en los que es posible preseciar una auténtica subasta amish, descubrir el Museo de la Cultura Amish o disfrutar de paseos en carruaje por los alrededores son actividades que el aventurero no se debería perder.
Shipshewana es solo un ejemplo de la lista de pueblos Amish que se pueden descubrir en los diferentes Estados americanos, pero supone un fiel reflejo de su forma de vida y su cultura, ya que te permitirá aprender sobre su historia, disfrutar de la tranquilidad de la vida rural o adquirir productos artesanales de alta calidad.
En definitiva, hay destinos recónditos para todo tipo de viajeros y hoy os hemos acercado 5 de ellos que, por su accesibilidad suponen un verdadero paraíso inexplorado. ¿Ya tienes destino fichado para este 2024?