El truco de la documentación en el aeropuerto: apréndetelo para tu próximo viaje
Más allá de la restricción en las medidas del equipaje de mano y la necesidad de sacar líquidos en el control de seguridad resulta fundamental no perder ojo a tus pertenencias.
No hace falta que sea hora punta en los grandes aeropuertos de España para que el trasiego de pasajeros sea constante. Por ello, se hace imprescindible prestar especial atención a tus pertenencias y así evitar que algún amigo de lo ajeno te dé un gran disgusto. Y no solo está el riesgo de que alguien se apropie de tus cosas (de forma consciente, o no) sino que los despistes también están a la orden del día.
Cuando un pasajero factura la maleta pasa el control mucho más desahogado, ya que solo debe prestar atención a su equipaje de mano y su documentación. Menos cosas de las que estar pendiente, pero aun así, resulta relativamente frecuente dejarse olvidado alguno de los enseres que se colocan en las bandejas para pasar los rayos X del control de seguridad del aeropuerto.
El truco de la documentación: vital para despistados
Y no solo el control de seguridad es el lugar en el que más objetos personales y documentación se acaba extraviando. También son puntos calientes los baños (no os imagináis la cantidad de bolsos que se quedan colgados en la percha del aseo), las mesas y sillas de los distintos bares y cafeterías o los asientos en las inmediaciones de las puertas de embarque.
Las prisas, la cantidad de bártulos que uno lleva encima y el estrés que generan los aeropuertos son una combinación fatal para cualquiera que sea un poco despistadillo. Por ello, se hace fundamental poner en práctica el truco de la documentación en el aeropuerto, ya que te va a asegurar que llegues a destino con lo más importante: tus credenciales y tu dinero.
Aquellos viajeros que cogen aviones de forma frecuente ya saben los trucos que hacen que su paso por el aeropuerto vaya como la seda. El de la izquierda, que te permitirá pasar el control de seguridad más rápido, el de la maleta, para evitar tener que bajarla a bodega cuando ya estés en la fila de embarque o el de la botella de agua, que evitará que te gastes un dineral en una botella que más que agua parece que contenga oro líquido.
El truco de la documentación podría denominarse también el truco de la abuela, ya que son las generaciones más longevas las que lo llevan poniendo en práctica desde hace décadas. Y no solo para viajar en avión, sino para cualquier desplazamiento en el que se tenga llevar documentación y una cantidad considerable de dinero en efectivo (o unas cuantas tarjetas de débito y crédito).
El truco de la funda del móvil
Además del truco de la documentación hay un consejo práctico que la gente que vuela con frecuencia suele poner en práctica y agiliza los tiempos de forma considerable. Se trata de utilizar una funda transparente para el smartphone (y si es de las que llevan una cuerdecita para que puedas llevarla colgada al cuello, mucho mejor). La tarjeta de embarque la descargas en el móvil y el DNI (o credencial identificativa) lo colocas para que el anverso quede visible. De esta forma no tendrás que rebuscar en tu bolso o mochila para sacar la documentación antes de acceder al avión.
Las nuevas tecnologías también permiten mayor agilidad y reducción de tiempos en el aeropuerto; de hecho, los sistemas de reconocimiento facial te ahorrarán que enseñes la documentación, como ya te contamos recientemente. Eso sí, no olvides que usar este sistema no te exime de llevar DNI, pasaporte o documentación requerida. En definitiva, no la tendrás que enseñar, pero sí llevarla encima por si las autoridades lo exigen o hay cualquier incidencia en el sistema informático que inhabilite este sistema de acceso.
Portadocumentos para evitar robos o pérdidas
Ahora sí que sí llega el momento de explicar el truco de la documentación en el aeropuerto. Y es bien sencillo. Se trata de llevar un portadocumentos (preferiblemente de una tela finita) con un cordel para que puedas situarlo dentro de la camiseta o prenda superior y colgado al cuello. Así no tendrás que andar sacando nada hasta que llegues a destino. En este bolsito interior puedas guardar el visado, dinero (si viajas a un país con otra moneda y ya has efectuado el cambio de divisa) o papeles importantes que no tendrás que manipular durante tu estancia en el aeropuerto.
Actualmente se pueden comprar estas bolsitas en tiendas de viajes, pero también las encuentras a la venta por Internet. Y, ojo, porque fabricarte una no te va a llevar nada de tiempo ni un gran desembolso en materiales, ya que todos tenemos en casa algún trozo de tela que no necesitemos, aguja, hilo y una cuerda o lazo que se pueda reutilizar.
En definitiva, el truco de la documentación no tiene ningún misterio y es un homenaje a nuestras abuelas que, hace años, llevaban sus objetos de valor, documentación y dinero pegada al cuerpo para no perderla bajo ningún concepto.
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