6 recomendaciones para entretener a los niños en viajes largos

Si tienes niños pequeños (y con pequeños nos referimos a aquellos que están en etapa escolar), sabrás lo duro y difícil que pueden resultar, en ocasiones, los viajes largos. Tanto si viajáis en coche, como en cualquier otro medio de transporte, aquí te ofrecemos 6 recomendaciones para conseguir matar el rato y llegar a destino con la sensación de que el tiempo se ha pasado volando. Además, si estás buscando inspiración, aquí tienes 5 destinos ideales a los que ir con niños.

Antes de emprender un viaje largo, es importante que los adultos no nos creemos demasiadas expectativas, puesto que los niños son impredecibles en algunos momentos y, sobre todo, son niños. Por tanto, es necesario llevar una buena predisposición para que, si las cosas se tuercen, no perdamos los nervios.

Estas recomendaciones pueden servir a todos aquellos padres y madres que tengan hijos en educación primaria, ya que les pueden mantener entretenidos durante algunos ratos. Pero volvemos a insistir en la predisposición y la flexibilidad, ya que resulta primordial atender a las preferencias de los peques.

Antes de emprender un viaje largo en coche, tren o avión, resulta fundamental preparar una pequeña mochila en la que guardaremos lo que podríamos llamar el ‘kit de supervivencia básico’. No necesitas muchas cosas, solo sigue leyendo y adapta estas recomendaciones en función del gusto de tus hijos.

Las manualidades son perfectas para desarrollar la motricidad y la imaginación. Además, por norma general, los niños siempre disfrutan con ellas. Puedes comprar varios paquetes de plastilina pequeñitos e imprimir algunas ideas para que te sirvan de guía.

Si viajas en coche y este no tiene bandeja, puedes llevarte una que tengas por casa para que le sea más fácil modelar las figuras, mientras que, si viajas en tren o en avión, te recomendamos toallitas húmedas para que, cuando acabe su ‘obra maestra’, puedas dejar la bandeja en buen estado y sin pegotes de plastilina.

Llevar una libreta y unas cuantas pinturas ocupa muy poco espacio y puede servirnos para entretener a los niños durante un buen rato. Y dentro del maravilloso mundo de la pintura, siempre podemos adaptarnos a los gustos de los peques. Los hay que disfrutan dibujando en cuadraditos como si fueran píxeles; otros prefieren tirar de imaginación y, los que son algo más mayores, pueden intentar copiar algún objeto que tengan a la vista.

Hoy en día existen infinidad de juegos que cuentan con versión de viaje. Vamos, que podréis jugar a juegos como el Monopoly, el parchís o el Virus!, un juego de cartas inventado por tres españoles que supera el medio millón de copias vendidas y se puede adquirir en más de 20 países.

Si se te ha olvidado llevar un mini juego de mesa a la hora de viajar, no te preocupes, porque siempre puedes tirar de algunos tradicionales para los que no necesitarás más que algunas hojas y bolígrafos como el ahorcado, el hundir la flota o el stop, que viene a ser la versión más rudimentaria del archiconocido Scattergories.

Se le atribuye a la escritora y viajera británica Mary Montagu la frase: ‘No hay entretenimiento tan barato como la lectura, ni ningún placer tan duradero’ y no podríamos estar más de acuerdo. Eso sí, obligar a un niño a leer puede ser contraproducente. Entonces, ¿qué lean o qué no lean? Pues que lean, pero algo que les guste y con lo que se sientan cómodos; desde tebeos hasta novelas gráficas, pasando por los libros de youtubers infantiles de éxito que sacan libros como churros.

Si tenemos instaurado el hábito de lectura en casa, podemos llevarnos el libro que se esté leyendo el peque. Y si sabemos de antemano que la lectura le supone una tortura, es mejor no llevarlo y comprar alguna revista infantil que incluya algún tipo de pasatiempo.

Los niños suelen estar sobreexpuestos a las pantallas, pero un viaje largo no es el mejor momento para cortar por lo sano. También hay que tener en cuenta que no es lo mismo viajar en un coche en el que se desplaza solo la familia, que en un avión en el que hay que compartir espacio con más de un centenar de pasajeros.

Aquí volvemos a incidir en la flexibilidad. Podemos dejar que juegue a algún juego, pero también se puede disfrutar de una buena película infantil o algún capítulo de dibujos animados.

Y la última recomendación es la de programar una comida a bordo. Con independencia del medio de transporte en el que viajemos llevar algún snack y un sándwich es fantástico para que el tiempo se pase más rápido.

Si se viaja en tren, ir hasta la cafetería puede distraer a cualquier niño que lleve varias horas sentado, mientras que, si le preparas su propio picnic para que se lo coma en el avión o en el coche, puede suponer un auténtico reseteo si el viaje se le está ‘haciendo bola’.

En definitiva, viajar con niños es una experiencia maravillosa que nos permite conocer mundo y descubrirlo a través de sus ojos. Pero hay que ser realistas y cuando los trayectos duran varias horas, tanto peques como adultos están deseando llegar a destino. ¿Lo mejor? Keep calm y seguir estos 6 consejos con los que los niños estarán entretenidos mientras dure el viaje.