A punto de zarpar el barco que dará la vuelta al mundo con una familia española al timón: bienvenidos al Forquilla

Entre la cantidad de estímulos que nos llegan a través de Instagram, un día se cruzó una cuenta en mi camino que me llamó la atención. Una pareja, con un niño pequeño, se habían marcado el reto de dar la vuelta al mundo a bordo de un velero. Sin ser yo una apasionada del mar (aunque en su día practicara windsurf y vela en la magnífica playa de la Magdalena en Santander), empecé a seguirles… Han pasado algunos años y he ido viendo como una idea que a mí me parecía loquísima, iba cogiendo forma. Sus seguidores aumentaban en redes y, por tanto, aparecían nuevos patrocinadores que ayudaban a poner el velero a punto.

El tiempo vuela y los sueños, sueños son, como diría Calderón de la Barca… hasta que se llevan a cabo. Y eso es precisamente lo que pasará el próximo 27 de abril, cuando tras una fiesta, el velero Forquilla con sus tres tripulantes a bordo (Carmen, Ori y el pequeño Leo) saldrá por la bocana del club náutico catalán El Balís para dar la vuelta al mundo.

Semanas antes de este gran día hemos charlado con ellos para descubrir un poco más sus motivaciones, sus miedos y, cómo no, la ruta que los llevará a descubrir mundo. Con todos vosotros, la tripulación del velero Forquilla.

¿Qué relación habéis tenido a lo largo de vuestra vida con la náutica y el mar?

Carmen: Por mi parte, soy gallega y mi padre siempre tuvo una pequeña motora con la que iba a pescar y yo le acompañaba, por lo que empecé a navegar desde que no había ni empezado a gatear, pero siempre a motor. Fui sacándome los títulos náuticos. A los 21 años estuve 10 días por las costas croatas en un velero y me entusiasmó.

Ori: Yo siempre he sido un hombre de montaña, monitor de esquí y de campamentos, mi relación con el mar solo pasaba por el miedo, pero eso es lo que me atrajo. Empecé a navegar con amigos, sacarme los títulos y después a alquilar las primeras embarcaciones, me gustaba cada vez más. ¡Y aquí estamos!

¿En qué momento aparece el Forquilla en vuestras vidas?

El Forquilla aparece durante el confinamiento con el nombre de Sakurako y en Sicilia; era el barco soñado y en cuanto pudimos viajamos hasta allí a buscarlo. ¡Al verlo fue amor a primera vista!

¿Cuándo decidisteis llevar a cabo la vuelta al mundo?

Carmen: Fue una idea de Ori que tuvo antes de conocerme, los dos somos apasionados de los viajes y él llevaba años ya con la idea de viajar por mar. Cuando lo conocí, antes de ser pareja, me lo contó y yo tarde unos 10 segundos en apuntarme.

¿La llegada de Leo ha cambiado planes, fechas e itinerarios iniciales?

La llegada de Leo era parte inevitable del plan, desde el principio hablamos de que queríamos tener hijos y solo quisimos asegurarnos de que esta podía ser una buena vida para tener a Leo. En cuanto lo tuvimos claro, lo trajimos al mundo y ahora claro, todo va un poco más despacio, pero nos da también mucha energía al convertirse en un motivo más de peso para hacerlo 

¿Cuánto tiempo lleváis preparando y acondicionando el Forquilla para la gran aventura?

Un poco menos de cuatro años, ha sido un proceso largo, pero totalmente necesario. También hemos ido trabajando, por lo que no ha sido solo la preparación, pero principalmente sí.

Para los no entendidos… ¿qué le ‘habéis hecho’ al barco?, ¿cuáles son esos aparatos que os van a dar más seguridad y qué mejoras habéis incorporado?

Hemos cambiado toda la estructura metálica, lo que se llama jarcias, las velas, la electrónica, el sistema eléctrico, hemos incorporado una desalinizadora. Resulta increíble porque ahora tenemos tantas comodidades y tanta seguridad que nos parecía impensable cuando empezamos. Cada parte es importante porque si una falla, las demás por si solas no te sirven, creo que sería muy difícil discernir los aparatos que nos dan más seguridad. 

¿Cuál es el itinerario y cómo lo habéis decidido?

La vuelta al mundo la empezaremos en el Port Balís, en Barcelona, de ahí cruzaremos a Baleares, después haremos el Sur de España y Portugal, Porto Santo, Madeira, Canarias y Cabo Verde. Cruce del Atlántico, y Caribe, no hemos decidido nada sobre esta zona, pero tenemos claro que pasaremos allí mucho tiempo. Después cruzaremos el Canal de Panamá y empezaremos el Océano Pacífico.

Primero yendo a las islas Galápagos, después las islas Marquesas, a continuación, Polinesia Francesa, (Tahití y Bora Bora) después Tonga, Fidji, Vanuatu, Nueva Caledonia, Solomon, Papúa Nueva Guinea, Australia, y empezamos el Océano Índico. Indonesia, Malasia, Tailandia, Birmania, Bangladesh, India, Sri Lanka…

Y llegados aquí, tenemos dos opciones… podemos ir por el Golfo de Aden y remontar la costa de Arabia Saudita con Somalia, Yibuti, Eritrea y Egipto, recorriendo el espectacular Mar Rojo y entrando al Mediterráneo por el canal de Suez y volviendo por este Mar a casa, recorriendo Grecia. 

Para ello estudiaremos la geopolítica del momento cuando estemos más próximos de tomar esta decisión, y en caso de que sea inseguro hacerlo de esta manera, nos enfrentaríamos a bordear África por el otro lado, evitando los puntos calientes de piratería; pasaríamos por Madagascar, daríamos la vuelta a Sudáfrica y subiríamos la costa Atlántica del continente hasta volver a cruzar el estrecho de Gibraltar y remontar mediterráneo hasta Barcelona. No hay fecha de vuelta ni previsión alguna, y eso nos encanta. Es la ruta más cercana a los trópicos, por lo que es la más segura a nivel de navegación. 

¿Cuál es la pregunta que más os hace la gente con respecto a esta aventura?

Nos preguntan por el trabajo y por la educación de Leo. Seguimos trabajando en la industria del cine por proyectos, pero nuestras redes han crecido tanto (Instagram, Facebook y TikTok) como @velero_forquilla que se han sumado muchos patrocinadores al proyecto y esto aligera mucho los gastos previstos. En cuanto a la educación de Leo, le faltan más de 4 años para empezar la escolarización obligatoria, no es algo que ahora mismo nos quite el sueño, aunque sí que estamos bastante al día de las alternativas.

¿Qué es lo que más os preocupa cuando estéis en el mar?, ¿hay alguna zona o parte de la travesía a la que le tengáis más respeto?

Sí, como comentábamos en la ruta, hay varios puntos calientes de piratería y trataremos de evitarlos a toda costa. Lo que más preocupa en realidad es enfermar a bordo o un accidente y que no haya ayuda cerca, es la situación más crítica, existe el servicio de radioasistencia médica y llevaremos todo tipo de medicinas a bordo, pero todo y así supongo que es la situación que más nos asusta.

¿Creéis que la forma de afrontar este reto sería diferente si no tuvierais un peque?, ¿hay más miedos con él a bordo? 

Sí, desde luego. Somos muchísimo más cautos, como supongo les pasa a todos los padres del mundo. El objetivo principal es el cuidado y protección de tu pequeño, pero la realidad es que de algún modo le estamos intentando proteger de nosotros mismos y de nuestros miedos. No nos parece que tenga sentido atarlo al sofá y ponerle dibujos para crear una falsa sensación de seguridad; hemos venido a esta vida para vivirla y es la primera lección que se va a llevar.

Y después de la vuelta al mundo… ¿qué?

Ni idea, a ver si en ese momento nos hemos cansado de tanto mar o ya no podemos vivir sin él… Hablemos en unos años y te contamos.