La Posada del Peine: 400 años de historia del hotel más antiguo de Madrid

Se han hospedado personalidades de la talla de Bécquer y Sorolla.

La Posada del Peine ha pasado por muchas manos, pero su fachada sigue siendo igual de icónica
La Posada del Peine ha pasado por muchas manos, pero su fachada sigue siendo igual de icónica / Istock / KarSol

Tal y como indicaba su antiguo anuncio, la Posada del Peine está "situada en la calle de Postas. A 100 pasos de la Puerta del Sol y a 20 de la Plaza Mayor". Lo único que ha cambiado ha sido la última parte de la publicidad: "Hospedajes desde 4 reales". En lo que se conoce como el Madrid de los Austrias está el edificio que alberga el hotel más antiguo de la ciudad y algunos dicen que de España. Se inauguró en 1610 y, aunque su función siempre ha sido alojar a los viajeros, no en todas las épocas ha sido igual.

Calle de las Postas

Calle de las Postas

/ Getty Images / Maremagnum

Junto a la Casa de Postas, donde descansaban los caballos, la casa de huéspedes fundada por Juan Posada sirvió en sus inicios como vivienda para muchos habitantes de la villa madrileña que no podían permitirse otro modo de vida. Así, en el siglo XVIII se amplió con una planta más y anexando otra casa contigua, añadiendo también en la fachada alegorías a Hermes. Un siglo después se construyó un nuevo edificio que también se anexó y en 1892, como homenaje al descubrimiento de América 400 años después, se coronó el conjunto de edificios con un reloj en un templete de metal y ladrillo.

El reloj conservado de la Posada del Peine

El reloj conservado de la Posada del Peine

/ Petit Palace Posada del Peine

Las ampliaciones no se hicieron con un gran sentido de la arquitectura, y el interior se convirtió en un laberinto de pasillos y escaleras. En su buena época contaba con 149 habitaciones, las más lujosas con balcón y las menos sin ventanas y con una pequeña cama, más la misteriosa 126. Este cuarto conectaba con otros a través del armario y se utilizaba para esconder fugitivos, reuniones clandestinas o encuentros prohibidos. El tránsito de huéspedes era tan agitado que los madrileños empezaron a decir "Esto parece la Posada del Peine" para referirse al desorden de la propia casa.

Escaleras de la época en la que se fundó

Escaleras de la época en la que se fundó

/ Petit Palace Posada del Peine

Leyendas de antes y de ahora

Como todo buen hotel antiguo cuenta con alguna leyenda sobrenatural, aunque no es lo más relevante del hotel. Una curiosidad es que al principio se bautizó únicamente como Posada, pero más adelante comenzaron a dejar como detalle un peine de plata -en aquella época no se tenía ningún detalle con los huéspedes-. Como los hospedados acababan llevándoselo, lo tuvieron que atar al lavabo con una cadena. Y de ahí surgió el nombre de Posada del Peine.

Fachada mítica de la Posada del Peine, hoy de Petit Palace

Fachada mítica de la Posada del Peine, hoy de Petit Palace

/ Getty Images / paula sierra

En 1970 lo compró la relojería Girod e instaló su taller en la primera planta, cerrando el resto del edificio. Varios años después, en 2006, lo adquirió la cadena hotelera Petit Palace y lo renovó creando un elegante hotel de 4 estrellas con todas las comodidades de las que no gozaba en su época de posada. Hoy tiene 67 habitaciones con servicio de desayuno buffet, Wifi, alquiler gratuito de bicicletas... Aun así, intenta conservar la esencia pasada y mantiene elementos originales como un cartel de bienvenida, un fresco de la época o incluso las escaleras y el pasamanos de madera.

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