El país menos visitado del mundo tiene algunos de los lugares más impresionantes del mundo

Cada año millones de personas viajan por el mundo descubriendo los encantos de los países que lo forman. Viajar es uno de los mayores placeres de la vida y gracias al avance de los medios de transporte podemos visitar un enclave que está a la otra punta del mundo en apenas unas horas. Aquellos que sueñan con conocer las culturas y tradiciones que habitan en nuestro planeta pueden hacerlo sin complicaciones. 

Hay países que son un destino turístico por excelencia como Estados Unidos, Londres, Tailandia, Dubai y muchos más. Las aglomeraciones de viajeros que se crean en estos enclaves es notable, pero existen algunos lugares que son una auténtica maravilla y que apenas reciben a viajeros que quieran descubrir sus encantos. Pero lo que la gente no sabe es que el país con menos turistas del mundo esconde un sinfín de enclaves preciosos que te dejarán sin palabras. 

Descubre un destino único

Si estás buscando un viaje único, diferente al resto, con playas de agua cristalina, grandes acantilados y una cultura mágica, existe el destino perfecto para ti. Se trata de un país insular ubicado en el Pacífico que, a pesar de su modesto tamaño, cuenta con una riqueza paisajística, cultural e histórica perfecta para los viajeros amantes de las aventuras. 

Se trata de Nauru, una isla de apenas 21 kilómetros cuadrados situada en el corazón del Océano Pacífico y que se considera un Estado soberano llamado la República de Nauru. Su historia se remonta al año 1888 cuando fue colonizada por Alemania. Posteriormente, fue controlada por Australia en 1920 en la Primera Guerra Mundial. 

Años después, durante la Segunda Guerra Mundial, fue ocupada por Japón hasta 1940 y posteriormente fue recuperada por Australia. Tras este intercambio de poder sobre la isla, Nauru alcanzó la independencia en el año 1968 y entró en la Organización de las Naciones Unidas en 1999. 

El tercer país más pequño del mundo

El considerado el tercer país más pequeño del mundo también es el que menos turismo recibe al año. Lo que muchos no saben es que la belleza de Nauru se demuestra en sus costas, donde los acantilados cubiertos de vegetación decoran las playas en las que los atardeceres parecen sacados de una película. 

La mejor época para viajar a Nauru es en temporada alta, de marzo a octubre, cuando las temperaturas son cálidas y el agua de sus playas no está excesivamente fría. Por otra parte, en temporada baja, de noviembre a febrero, la isla sufre frecuentes lluvias y temperaturas extremadamente altas que superan los 32 grados por lo que el viaje puede complicarse. 

Pese a ser el país menos visitado del mundo, en Nauru puedes descubrir un sinfín de tesoros maravillosos que merece la pena visitar. El mejor ejemplo es la Playa de Anibare, considerada un destino natural deslumbrante en Oceanía. Sus aguas cristalinas y su arena dorada crean un paisaje idílico en el que relajarse y disfrutar de la belleza natural. 

Además, en esta increíble playa hay restaurantes y bares que ofrecen a los viajeros platos típicos de Nauru e internacionales y una gran cantidad de alojamientos que se adaptan a todos los bolillos para que tu estancia en la isla sea todo un sueño hecho realidad. 

Pero si hay un enclave de Nauru que destaca por encima del resto es el Parque Nacional de la Isla Nauru. Se trata de una maravilla única en el mundo que abarca una amplia variedad de hábitats naturales entre los que se pueden apreciar grandes selvas tropicales.

El parque ofrece al viajero numerosas rutas de senderismo y la increíble oportunidad de contemplar las especies exóticas de aves, reptiles y anfibios que habitan en la isla. Allí también podrás encontrar algunos de los puntos más interesantes de la isla como los antiguos campos de fosfato que protagonizaron parte de la historia de Nauru. 

Las minas de fosfato

Precisamente esas antiguas minas de fosfato son otro de los enclaves que debes visitar en tu viaje al país con menos turismo del mundo. Se trata de un lugar con gran relevancia histórica y geológica en la que se encuentran los depósitos de roca fosfática que fue utilizada como materia prima y elemento de subsistencia para los habitantes de la isla. 

Algunas de estas minas cuentan con más de un siglo de historia pero tras su abandono, el paisaje natural se ha desplegado a su alrededor creando un enclave lleno de montañas de roca fosfática en las que se pueden apreciar perfectamente las tonalidades y las texturas en sus paredes. 

Caminando por las calles de la isla de Nauru te encontrarás con un monumento que llamará bastante la atención. Habrás descubierto el Monumento Conmemorativo de la Independencia de Nauru, todo un símbolo significativo de la historia y la identidad personal y cultural del lugar. 

Se encuentra en la capital de la isla, Yaren, y se levantó en el año 1968 para celebrar la separación de Australia y la independencia. En la base del monumento podrás descubrir una placa conmemorativa en la que se detallan la fecha y las circunstancias de la independencia para que todo el mundo pueda conocer la historia del lugar. 

A pesar de ser considerado el país menos visitado del mundo, Nauru es un enclave cuya belleza natural y riqueza cultural te dejará sin palabras. Con un pasado histórico complejo y su capacidad para adaptarse a la situación actual, esta isla es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza y de las playas paradisíacas. Para descubrir sus infinitos encantos debes viajar hasta allí y recorrer sus calles en busca de la belleza que alberga.