El Museo del Ferrocarril de Madrid cumple 35 años

Un 19 de diciembre de 1984 abría sus puertas en la estación de Madrid-Delicias el que, por entonces y durante más de una década, sería denominado Museo Nacional Ferroviario. Lo creó RENFE con el propósito fundamental de acercar la historia y realidad del ferrocarril de entonces a los ciudadanos. Con su apertura quedaban atrás años intensos de trabajo y esfuerzo para dar a conocer una colección que había comenzado a depositarse en el recinto de Madrid-Delicias poco después de su cierre al tráfico de viajeros, acaecido el 30 de junio de 1969.

En efecto, Delicias llevaba cerrada al tráfico de viajeros desde 1969 y al de mercancías desde 1971. Concebida como estación término de la línea de ferrocarril de Madrid a Ciudad Real, que tenía continuidad hasta la frontera portuguesa por Badajoz, fue inaugurada el 30 de marzo de 1880, en un acto presidido por los reyes Alfonso XII y María Cristina.

Con la apertura del Museo se recuperaba la estación monumental de Delicias para Madrid y para su uso eminentemente cultural, y en las cuatro vías de la estación se expusieron unos 40 vehículos de los tres tipos de tracción ferroviaria: vapor, diésel y eléctrica.

Los años previos a la inauguración se caracterizaron por una lógica expectación suscitada entre los propios empleados de RENFE y los aficionados a este modo de transporte. Las páginas de la revista Vía Libre, tanto entonces como ahora referente indiscutible de la prensa del sector, daban buena cuenta de ello a través de reportajes, noticias breves o cartas al director, en las que se sugería la preservación de tal o cual locomotora, composición autopropulsada o coche de viajeros, se preguntaba por las diferentes secciones temáticas que tendría el Museo y se barajaban futuras sedes complementarias a la madrileña de Delicias.

La colección de material histórico ferroviario iría incrementándose con el paso de los años. Hoy son 59 vehículos, que representan un período que abarca desde la década de 1860 hasta finales de la década de 1980. Además, el Museo cuenta en su colección con cerca de 300 vehículos diseminados por todo el territorio del Estado, cedidos a otras instituciones (ayuntamientos, diputaciones, universidades, etc.), empresas y asociaciones de amigos del ferrocarril.Desde el año 1984 el Museo del Ferrocarril de Madrid se ha ido abriendo hueco en la oferta cultural de Madrid, transmitiendo, a través de su colección y de las actividades que desarrolla, la importancia que este modo de transporte ha representado para la modernización económica de España y para la movilidad de sus ciudadanos.

El Museo conserva, además, un rico patrimonio documental que gestiona a través del Archivo Histórico Ferroviario, la Fototeca, la Biblioteca y la Hemeroteca Ferroviaria, centros de referencia para el estudio y la investigación de los ferrocarriles, y realiza un gran número de actividades con el objetivo de difundir el ferrocarril entre el público.

De la mano de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y del Ministerio de Fomento, al que se encuentra adscrito, el Museo encara con la misma ilusión de hace 35 años todo un futuro lleno de expectativas y de proyectos que, a la vuelta de unos años, consolidarán a este espacio, único en Europa, como uno de los referentes mundiales para el conocimiento histórico y la difusión de un modo de transporte que aceleró el cambio económico y facilitó la transición a la edad contemporánea.