Todo el mundo quiere ir: los destinos más bonitos para vivir la Navidad

La Navidad es esa época del año en la que los sueños se hacen realidad y mayores y pequeños se funden en abrazos y sonrisas celebrando la llegada del admirado Papá Noel. Durante este periodo de tiempo las ciudades se iluminan y la gente sale a la calle en busca de ese mercadillo navideño en el que encontrar un recuerdo inolvidable.

Reunirse con familia y amigos para pasar tiempo juntos y disfrutar de la decoración navideña que llena las calles es una experiencia única que esperan con ganas durante todo el año.

Los amantes de la Navidad tienen la posibilidad de recorrer el mundo en busca de los enclaves mágicos que en estas fechas se visten de gala y lucen sus mejores trajes. El mundo está lleno de ciudades y pueblos que decoran por completo sus calles, pero hay algunos en concreto que son ideales para vivir la Navidad. 

Alemania y sus ciudades y pueblos son un destino navideño por excelencia. Quizás sea por sus bajas temperaturas ya que costaría mucho imaginar una Navidad tradicional en la playa de una isla paradisíaca. Pero las calles nevadas de Alemania son un destino perfecto para sacarle el máximo partido a esta celebración. 

Pese a que este país cuenta con un sinfín de enclaves mágicos en los que prepararse para la llegada de Papá Noel, hay uno en concreto que destaca por encima del resto. Se trata de Dresde, un lugar en el que el ADN navideño está presente todo el año y donde se encuentra el mercado navideño más antiguo de Alemania. 

En esta ciudad todos los edificios, calles y establecimientos decoran sus paredes con motivo de esta celebración espectacular cuyo principal protagonista es el Striezelmarkt. Considerado como el mercado navideño con más años de antigüedad del país y uno de los primeros del mundo, recibe su nombre por un dulce local típico de Navidad llamado Striezel. 

Este mercado cuenta con nada más y nada menos que 240 puestos en los que encontrarás numerosos recuerdos navideños y todo lo que te puedas imaginar. La inmensa plaza en la que se encuentra está completamente iluminada y acompañada de un árbol de 20 metros de altura. Viajar a Dresde en Navidad es como transportarse automáticamente a una película navideña de la que no querrás salir. 

La Navidad no sería nada sin uno de sus protagonistas indiscutibles, el encargado de repartir felicidad por todo el mundo en la noche más esperada del año, Papá Noel. Cuando piensas en esta fiesta probablemente se te venga a la cabeza este anciano gordito de pelo blanco cargado de regalos, pero nadie piensa qué hace el resto del año. 

Pues lo cierto es que si deseas encontrarlo en sus vacaciones puedes hacerlo en este destino ideal para vivir la Navidad. Hablamos de Rovaniemi, en Finlandia, el hogar del gran Papá Noel. Allí se encuentra la ciudad natal del hombre de rojo y es perfecto para viajar con niños (y los que no lo son tanto). 

Este enclave es una auténtica maravilla situada en pleno Círculo Polar Ártico, donde además de ver al jefe y sus renos y duendes, podrás disfrutar del espectáculo natural más impresionante del mundo conocido como las auroras boreales. Cerca de medio millón de personas visitan Rovaniemi cada año en busca de vivir una experiencia única como esta. 

Hay dos fechas señaladas en las que sacarle el máximo partido a tu viaje, justo un mes antes de Navidad cuando el señor Noel inaugura la temporada navideña y el día 23 de diciembre cuando Papá Noel despega con su trineo tirado por renos para repartir regalos a niños del mundo entero. Si eres un amante de la Navidad y buscas vivir una celebración diferente, aunque muy fría, no esperes más y viaja hasta Finlandia para descubrir todos los mágicos secretos que esconde este precioso destino. 

Los amantes de los mercadillos navideños probablemente ya tengan este destino en su listado de imprescindibles de la Navidad, y es que en Viena ya no cabe ni uno más. Esta ciudad austriaca es un referente navideño por excelencia y es el lugar perfecto para sumergirte de lleno en la fiesta más increíble del año. 

Los famosos palacios y edificios históricos de Viena se llenan de luces y decoración de Navidad para gusto y disfrute de los que pasean por sus calles también iluminadas. Este destino es ideal para aquellos que no tienen mucho tiempo para viajar, ya que, además de estar en Europa, comienza su periodo navideño a mediados de noviembre y termina a principios de enero por lo que hay tiempo de sobra para visitarlo.

Aldeas navideñas, puestos, pastelerías tradicionales y villancicos llenan las calles de Viena creando un ambiente único e ideal para vivir la Navidad. Esta preciosa ciudad casi puede verse desde el cielo gracias a los cientos de luces que iluminan plazas, calles, edificios e incluso el transporte público.

No puedes irte de Austria sin probar su deliciosa bollería navideña y disfrutar de un vaso de aperol. Los museos como el de Historia del Arte e Historia Natural también se suman a esta celebración creando aldeas enteras en su interior que son todo un espectáculo. No te pierdas una de las navidades más famosas de Europa y prepara tu viaje a Viena para vivir una experiencia mágica. 

A todo el mundo le encanta la Navidad, recorrer los mercados navideños, descubrir la iluminación que decora la ciudad y mucho más, pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde surge esa tradición navideña tan típica de Europa?. Pues la respuesta está en Francia, concretamente en Estrasburgo. Se dice que esta ciudad es la capital de la Navidad debido a que allí se encuentra el mercado navideño y la decoración con más años de historia. 

Esta celebración comenzó en la ciudad en el año 1570 y desde entonces se ha convertido en toda una tradición que nadie quiere perderse y que llena las calles de todas las ciudades del mundo. Sus edificios de madera con coloridas ventanas lo convierten en un enclave mágico que podría ser el hogar de los elfos que ayudan a Papá Noel con los regalos de Navidad. 

Además de sus preciosas calles, no puedes perderte el increíble abeto gigante de nada más y nada menos que 30 metros, ubicado en la plaza Kléber, uno de sus principales reclamos turísticos y la perfecta representación de esta fiesta. Sé uno de los dos millones de afortunados que visitan cada año Viena, la capital de la Navidad y descubre lo que es la magia navideña recorriendo sus calles y empápate de su espíritu navideño sin igual.