El Monasterio de Piedra y la literatura unidos por miembros de la Real Academia Española

El parque natural del Monasterio de Piedra es uno de los paisajes más sorprendentes de Zaragoza y de España. Elaborado alrededor de un monasterio cisterciense del siglo XIII, esta construcción está rodeada de senderos que llevan a preciosas cascadas, saltos de agua y formaciones kársticas creadas por la acción del agua del río Piedra.

A finales del siglo XIX y principios del XX este lugar fue escogido por algunosacadémicos como lugar de retiro y descanso. Entre ellos se encontraban Emilio Castelar, Juan Eugenio Hartzenbusch y Pedro Antonio de Alarcón. El Monasterio de Piedra propone ahora seguir los pasos de estos escritores por los senderos del parque natural.

Emilio Castelar

El presidente del Poder Ejecutivode laPrimera República ocupó el sillón "D" de la Real Academia Española y a él se le debe esta cita dedicada al Monasterio de Piedra: "A su resplandor hay que ver las ruinas vestidas por el jaramago y la hiedra; los arcos románicos y las góticas ojivas, la torre feudal con sus almenas y sus ladroneras junto a la torre monástica con sus fuertes aristas bizantinas...".

Definitivamente, la arquitectura sobria, austera, sencilla y luminosa del gótico cisterciense del Monasterio deslumbró a este escritor.

Juan Eugenio Hartzenbusch

Este escritor que ocupó el sillón "i" se alojó en el Monasterio en 1872 y aquí escribió una poesía "al Río Piedra en el Monasterio del mismo nombre". Autor romántico tenía en este parque natural un referente. Y es que fue construido siguiendo los patrones del este movimiento romántico. El Lago del Espejo y el Vergel son un ejemplo de este romanticismo.

José de Castro Serrano

"Cuando la naturaleza quiere maravillar al hombre, desquebraja unas peñas, derrama unos chorros de agua y hace salir el sol. Esto es Piedra. ¡Artistas: imitadla!". Esto es parte de lo que escribió quien ocupase el sillón "K" de la Real Academia Española. Este escritor, que publicaba bajo el seudónimo Cocinero de S. M. es prendó de la cascada La Caprichosa, uno de los lugares más bellos del parque.

Pedro Antonio de Alarcón

Amantes de los viajes y la literatura viajera, este escritor enclavado en el movimiento realista tuvo en este lugar una de sus fuentes de inspiración gracias a que conjuga naturaleza, historia y arte.