Mecanismo de Anticitera: uno de los objetos más misteriosos de la arqueología mundial

El mecanismo de Anticitera es uno de los artilugios más curiosos e interesantes de la historia, considerada la computadora más antigua y compuesta por un complejo conjunto de engranajes que se asemeja al de un reloj, pero su puesta en marcha es muy diferente.

En el año 1900 un grupo de buceadores recorrían la costa de la isla de Anticitera, Grecia, y se toparon con un naufragio de la época romana, de este descubrimiento sacarían todo tipo de piezas, desde estatuas de bronce y mármol hasta monedas y joyas pasando por este mecanismo. Fueron trasladadas al Museo Arqueológico Nacional de Atenas donde comenzaron las investigaciones que han intentado averiguar cuando, donde y quien fabricó este complejo mecanismo.

Apariencia y funcionamiento del Mecanismo de Anticitera

Pocas cosas sobreviven al frío fondo marino y la corrosión acabó con el mecanismo de Anticitera, se partió en tres partes y hasta nuestros días solo ha llegado uno de los tercios. Pero se estima que medía unos 30 centímetros de alto por unos 18 de ancho, al menos 30 engranajes y más de 15.000 caracteres corintios.

El complejo sistema de engranajes es tan sofisticado que los expertos creen que tiene que estar inspirado en mecanismos anteriores, cuidado hasta hasta el más mínimo detalle y con el objetivo de seguir con precisión los movimientos de planetas, estrellas y satélites.

Concretamente los engranajes más importantes seguían las posiciones del sol y la luna a través del mapa del zodiaco, pudiendo predecir así los eclipses. El mecanismo se ponía en marcha de forma manual y a partir de este momento funcionaba de manera autónoma, un avance tecnológico impresionante que estuvo perdido durante milenios en el fondo del Mediterráneo.

Cuando, donde y quién fabricó el Mecanismo de Anticitera

Desde su descubrimiento han sido muchas las organizaciones y museos que han financiado investigaciones para resolver todas estas incógnitas. Cuestiones que han llevado a curiosas teorías sobre sus orígenes, según los cálculos realizados el mecanismo dataría de entre el 70 y el 200 antes de cristo, lo que supone que tiene más de 2.000 años de antigüedad.

Su cercanía a Grecia y las inscripciones en lengua corintia sitúan su fabricación en algún punto de las islas griegas del sur, algunas teorías aseguran que fue construido en la academia de Arquímedes en Corinto. Otras, por el contrario, aseguran que el mecanismo procedía de Rodas, una isla con un importante puerto comercial y de donde salieron muchas de las vasijas que se transportaban junto al mecanismo.

El mayor impedimento para terminar las investigaciones es el alto nivel de corrosión, hasta averiguar los elementos que componen el mecanismo fue complicado, y es que las piezas se desvanecían en las manos de los estudiosos. El mecanismo de Anticitera es un misterio que después de 120 años de investigaciones sigue levantando pasiones e incógnitas por resolver.