Destino Chinatown: 10 barrios chinos muy lejos de China

La fiebre del oro y la diáspora migratoria motivaron que la comunidad china se estableciera en las ciudades más importantes del mundo. Nacieron los Chinatown, barrios que hoy son atractivos turísticos por sí mismos y cuya vida interior proporciona fama a las capitales que los acogen.

Destino Chinatown: 10 barrios chinos muy lejos de China
Destino Chinatown: 10 barrios chinos muy lejos de China / Ximena Maier

San Francisco: al alba

Desde que a mediados del siglo XIX la Fiebre del Oro levantara San Francisco (California) en el mismo territorio que ocupaban los indios ohlone y los miwok, la ciudad se ha convertido en una de las más bellas de Estados Unidos. Entre el universo multicultural que hoy la habita se encuentra el barrio chino más antiguo fuera de los territorios de China. El hervidero de actividad comienza al alba, tras cruzar por el sur la Puerta del Dragón desde la calle Bush, muy cerca de la Grant Avenue. Es ineludible la visita a la plaza Portsmouth, en la que el tai-chi y los tradicionales juegos de mesa ocupan el lugar donde se izó por primera vez la enseña de Estados Unidos. Pero la calle más interesante es Stockton, porque se aleja del tópico recorrido del turista y se adentra en la vida más auténtica del barrio.

Nueva York: una ciudad dentro de otra

Dos kilómetros cuadrados del territorio de Nueva York ocupa el área del barrio chino más famoso del hemisferio occidental, un descomunal refugio étnico. La mayor parte de sus colonizadores llegaron tras la abolición, en 1943, de la Ley de Exclusión, con lo que la inmigración venida fundamentalmente de Hong Kong y Guandong lo convirtió en una ciudad dentro de otra, en el Bajo Manhattan, con más de 200.000 personas. Las calles Moth (origen del barrio) y Canal (boca de metro y arteria que lo separa de Little Italy) absorben la mayor parte del colorido de fruterías, tiendas de baratijas, pastas, especias y, sobre todo, restaurantes. Por encima de ellos se levantan los típicos edificios del siglo XIX que ocuparon las primeras generaciones de pobladores y entre el bullicio de coches y transeúntes se puede ver la efigie de Confucio, frente a la plaza del mismo nombre.

Vancouver: los jardines del doctoro

Colocados en la almendra central de la ciudad canadiense de Vancouver, en dirección noroeste encontraremos la Puerta del Milenio, un regalo de la República Popular China que da la bienvenida al tercer Chinatown más grande de Norteamérica. Muy cerca de la entrada, entre las calles Pender y Keefer, un camino que circula por Carall Street conduce hasta los jardines del doctor Sun Yat-Sen, el primer jardín de características chinas creado fuera de China. A la salida de este oasis, el Museo del Centro Cultural ofrece la oportunidad de conocer la evolución de la comunidad china en Vancouver. La calle Pender exhibe un singular edificio con el récord de ser el inmueble de oficinas más angosto del mundo: Sam Kee Building, que en su parte más estrecha mide un metro y medio.

Lima: una barrio de "Chifas"

Los visitantes al barrio chino de la capital de Perú deben pasar bajo tres arcos de ocho metros de altura y trece de ancho que imitan la construcción de una pagoda, donada por Taiwan. Aunque esta entrada fue inaugurada en 1971, el barrio decayó hasta que 16 años después volvió a alcanzar el brillo de sus ancestrales tradiciones. Aunque se trata de una urbe en la que se asentaron los antiguos inmigrantes llamados coolies tras terminar sus contratos en las haciendas peruanas, el Chinatown limeño nace en la década de los 50 del pasado siglo, a la par que en su calle principal, Capón, se agrupan la mayoría de los restaurantes (chifas), de cocina peruana fusionada con la cantonesa. El barrio tiene el honor de que por sus calles circula el periódico chino más legendario de América y sobre su territorio se alzan tres templos, de los que en uno todavía se lee el oráculo chino y es escuela de artes marciales.

Amberers: fiero león chino

La llegada de los primeros pobladores orientales a la ciudad de Amberes (Bélgica), entre 1920 y 1930, está íntimamente ligada a su río Escalda, cuyo importante puerto era destino definitivo de los marineros que trabajaban en los grandes barcos. Pero la gran inmigración data del fin de la Segunda Guerra Mundial y hay que colocarse en 1985 para ver levantado el primer supermercado chino instalado en Amberes. El barrio chino comienza en los alrededores de la Estación Central, Wesenbekestraat Van, donde a partir de una estatua de un fiero león chino se han instalado numerosos comercios especializados en gastronomía, consultas odontológicas, médicas o panaderías. El área acoge a dos templos budistas y es sede de numerosas asociaciones culturales que a lo largo del año organizan diferentes eventos, como el Festival Anual de China, que todos los otoños celebra al aire libre una representación de la ópera china.

París: fiesta del pato

Las enormes torres Les Olympiades marcan el punto de partida del Chinatown de París, que alberga la comunidad asiática más multitudinaria de Europa. Desde finales de la década de los 70 del siglo pasado los inmigrantes asiáticos ocuparon estos edificios y hoy constituyen el alma del barrio chino de la Ciudad de la Luz, poco conocido por la guías turísticas. Se encuentra en la orilla izquierda del Sena, en el distrito XIII, entre las avenidas Ivry, Choise y la calle Tolbiac, antigua zona industrial que ahora acoge un parque y varias pagodas que se suman a los lugares de interés cultural de París. Entre sus atracciones más singulares figuran el local de los populares hermanos Tang, una fiesta gastronómica del pato; el templo budista de las torres Olimpyades, cuyas escaleras introducen al visitante en un santuario impregnado de incienso y dulce música, y un parque donde el tai-chi y el ajedrez chino forman parte del bonito paisaje.

Liverpool: oriente en inglés

La línea marítima directa que unía China con Liverpool fue la principal contribución a la inmigración asiática a la ciudad británica, alrededor de 1870. Ahora, desde el año 2000, el arco imperial representa el icono de entrada a las calles Nelson y Berry, el barrio chino de Liverpool, con fama de ser el más antiguo de Europa. Para localizarlo hay que dirigirse en dirección a los muelles. Allí, con cinco tejados a 15 metros de altura y 200 dragones que lo decoran, el portón que llegó de Shanghái da paso a un mundo oriental en el que desde las máquinas de aparcamiento y las señales de tráfico hasta las farolas están decoradas con un cuidado estilo asiático y con textos bilingües. Su cultura se halla muy integrada en la ciudad y sus eventos suponen un reclamo para el resto de habitantes. El más popular es la fiesta de celebración del Año Nuevo chino.

Singapur: mezquitas y templos

Los primeros asentamientos chinos en la ciudad-estado de Singapur se establecieron en la zona sur hacia 1830, en la zona de la bahía cuyas aguas pegaban a la calle Telok Ayer, área desecada en 1887 para que la tierra se apoderara del mar. Hoy su influencia alcanza la New Bridge Road, ocupando la extensión de cuatro distritos. Es uno de los barrios chinos más peculiares del mundo, ya que su interior alberga tres mezquitas y un templo hindú, el santuario indio Sri Mariamman, en South Bridge Road.

Londres: todo un espectáculo

Aunque en el siglo XVIII los marineros chinos de la Compañía de las Indias Orientales comenzaron a crear Chinatown en las cercanías de la zona portuaria de la capital del Reino Unido, no es hasta 1970 cuando el territorio al sur de la avenida Saffesbury se convierte como el barrio chino de hoy. Anexo a la zona de ocio Soho, callejear por las calles Gerrard y Lislie significa garantizarse una espléndida gastronomía asiática y sentir un trozo de la cultura milenaria de Chinae. Durante el verano, por las calles de sus escasas tres manzanas es frecuente encontrarse con acróbatas o grupos de teatro, mientras que en invierno el espectáculo lo protagoniza el Año Nuevo chino.

Melbourne: el gran dragón

Un coqueto jardín y la música que mana por su fuente es la entrada oriental al Chinatown de Melbourne, en Australia. El oro y su fiebre empujaron la inmigración china a esta ciudad hacia 1850. Su territorio alcanza las calles Lonsdale, Bourke, Little Bourke y Russell, donde está el museo de cultura china que presume de ser el hogar del dragón más grande del planeta. También acoge uno de los restaurantes de alta cocina china más prestigiosos del mundo, el Flower Drum. El barrio está diseñado para que la vida continúe las 24 horas del día y hoy es una de las atracciones preferidas para los turistas que visitan la ciudad Jardín. Su localización no tiene pérdida, en el centro, muy cerca del Parlamento.

Síguele la pista

  • Lo último