¿Cómo se despide el año alrededor del mundo? Descubre las tradiciones más curiosas

El fin de año se celebra en todas partes alrededor del mundo -aunque en algunos sitios cambian las fechas- el 31 de diciembre. Más allá de las cenas típicas, algunas tradiciones son más populares que otras, pero lo que está claro es que algunas son tan curiosas como únicas. Una cosa tienen en común: la voluntad de dar una buena bienvenida al nuevo año. Estas son algunas de las más interesantes, para disfrutar de una Nochevieja diferente.

Seguro que para una persona que no ha vivido una Nochevieja en España, le resulta extraño que se coman doce uvas a medianoche. Sin embargo, para los españoles es lo más normal, aunque muchos no conocen la razón por la que se hace. La uva es un fruto asociado con la buena suerte, por lo que comerlas al ritmo de las doce campanadas (una por mes) es señal de que el año empezará con buen pie.

Antes de nada, se limpia la casa por completo para eliminar las malas energías. La costumbre consiste en arrojar cubos de agua por las ventanas como símbolo de echar afuera todos los inconvenientes que haya habido durante el año ya acabado. Comparten la tradición de las uvas con España y muchos colocan una maleta en la puerta para salir a pasearla a medianoche y así atraer un año repleto de viajes, igual que hacen en otros países como Chile, Colombia o Perú.

Los daneses, por muy extraño que parezca, estampan contra las paredes la vajilla en la que han comido durante la cena de Nochevieja. Lo que se hace es lanzarla contra las puertas de los seres queridos, representando buenos presagios y cariño hacia ellos. Además, cuando llegan las doce saltan desde lo alto de una silla para traer buena suerte.

Si estás en Filipinas por estas fechas no es raro ver a todo el mundo vestido con trajes de lunares, que simbolizan las monedas, la riqueza. Así, durante la noche hacen sonar las monedas que tienen en sus bolsillos para llamar a la prosperidad. Dejan también las ventanas abiertas para dejar salir al viejo año e invitar a entrar al nuevo.

Al igual que en Puerto Rico, las familias limpian sus hogares, pero con un fin algo diferente. Cuando terminan colocan unas lámparas diya en la puerta para guiar a la diosa Lakshmi y que proteja y bendiga la vivienda. Aunque en algunos puntos lo celebran el 31 de diciembre, hay otros en los que se celebra del 21 de octubre al 19 de noviembre, con el nombre de Diwali o Fiesta de las Luces.

En este país se celebra Año Nuevo el día uno de enero desde hace relativamente poco, algo más de 300 años. Durante Nochevieja se emiten películas clásicas como 'La ironía del destino'. Entre sus costumbres está escribir sus deseos para el siguiente año en un trozo de papel, quemarlo, echarlo en una copa con champán y bebérsela entera.

En Italia la tradición pasa principalmente por la comida. Los platos que se sirven durante la noche son variados. Sin embargo, cuando llega la cuenta atrás, empiezan a comer lentejas, que simbolizan dinero y riqueza. Esta tradición se remonta a la Antigua Roma, cuando se regalaba a los seres queridos un bolsito de cuero lleno de lentejas, con el deseo de que llegaran a convertirse en monedas. Algunas personas también arrojan objetos viejos por las ventanas, junto a todo lo negativo.

Los brasileños se visten de blanco en Nochevieja. Creen en que los colores determinan el próximo año, así que algunos combinan el blanco (paz) con otros como el amarillo (dinero), el rosa (amor) o el naranja (felicidad). A medianoche saltan siete olas, por las que pueden pedir el mismo número de deseos, bajo los fuegos artificiales.

Lo más típico y conocido de este enorme país es la Nochevieja en Times Square, donde la bola cae a las 23:59 del 31 de diciembre. Esta es una fiesta para celebrar con amigos o en pareja, y la tradición invita a besar a la persona que amas a las doce de la noche. Además, también es costumbre ver los partidos del torneo de fútbol americano universitario el 1 de enero.

Aquí, Año Nuevo (Shogatsu) es incluso más importante que la Navidad. Antes de que termine el año, se reúnen para recordarlo y dejar atrás las preocupaciones que les han atormentado ese tiempo. En los minutos previos a que el reloj marque las doce, los templos hacen sonar sus campanas 108 veces, número que según el budismo representa el número de deseos que causan sufrimiento a los humanos. El 1 de enero es momento de primeras veces, por lo que visitan templos (Hatsumode) y van a ver el amanecer por primera vez (Hatsunhinode).