Descubren el origen de las dunas: así es la nueva tecnología para determinar su edad y comportamiento

Las dunas ejercen un magnetismo único en el viajero. Si nos atenemos a la definición de la RAE, no son más que colinas de arenas movedizas formadas en desiertos y playas debido al empuje del viento, pero ¿cómo saber cuándo se formaron estas moles de arena? Gracias a una nueva tecnología desarrollada por la Universidad de Aberystwyth (Gales) es posible que los investigadores estudien la composición y la historia de las dunas de arena estelares por primera vez.

En España podemos disfrutar de las impresionantes dunas de Maspalomas, pero a lo largo del resto de continentes hay otras mucho más imponentes, como las del desierto del Namib (en Namibia) o la de Federico Kirbus, en Argentina por poner solo un par de ejemplos. Y si queremos conocer la más alta del mundo, debemos trasladarnos hasta China para descubrir la duna situada en el desierto de Badain Jaran, que alcanza los 300 metros de alto.

Antes de conocer las nuevas tecnologías que permiten la datación de las dunas, conviene saber que hay diferentes tipos de dunas, siendo las más llamativas las conocidas como estelares, que reciben este nombre debido a los brazos que se extienden desde un pico central y asemejan a estrellas vistas desde arriba. Este tipo de dunas se encuentran, sobre todo, en África, China y América del Norte.

Estudio de la duna Lala Lallia

Ahora nos trasladamos hasta Marruecos para conocer la duna Lala Lallia (cuyo nombre significa ‘punto sagrado más alto’). Esta duna estelar, al igual que las demás, no es estática ya que se va moviendo con el paso del tiempo y mantiene a los científicos alerta; de hecho, el equipo liderado por Geoff Duller, profesor del Departamento de Geografía y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Aberystwyth escogió este enclave para llevar a cabo sus investigaciones.

Tras el periodo de estudio, los resultados se han publicado en la página web de la universidad (que puedes consultar aquí) y han sido sorprendentes, ya que, por fin, parece que podemos empezar a descubrir la datación de estas dunas.

La técnica de datación por luminiscencia llevada a cabo por la Universidad de Aberystwyth permite fechar las dunas teniendo en cuenta la última vez que los minerales de la arena estuvieron expuestos a la luz solar. Esto ayuda a determinar tanto su edad como los movimientos que realizan. Y los datos han sido de lo más reveladores.

Duna formada durante el Younger Dryas

La investigación sugiere que Lala Lallia (con un tamaño de 700 metros de ancho por 200 de alto) se formó durante un período de enfriamiento abrupto en la historia de la Tierra conocido como Younger Dryas (hace unos 13.000 años). Un monzón ayudó a estabilizar la duna, asegurando que resistiera la sequía. Y de esta manera, la duna permaneció así durante unos 8.000 años hasta ahora… que ha vuelto a crecer a una velocidad de medio metro al año gracias a los cambios de dirección de los vientos.

Durante la investigación, junto con la técnica de datación por luminiscencia, también se ha empleado un radar de penetración terrestre que permite a los científicos observar el interior de la duna y ayudar a desarrollar un modelo para comprender mejor las características de las dunas estelares.

En definitiva, gracias a estas nuevas investigaciones podemos descubrir que las dunas, más allá del magnetismo que causan en el explorador, nos recuerdan un pasado remoto en el cual el hombre aún no había hecho acto de presencia ni se le esperaba sobre la faz de la tierra.