Comienza diciembre a lo grande: la increíble Fiesta de las Luces de Lyon

La ciudad de Lyon y su área metropolitana – la segunda más grande de Francia – se visten de gala durante cuatro noches la segunda semana de diciembre. Del 8 al 11 de este mes, más de 350 lugares emblemáticos de su panorama urbano, muchos de ellos inmersos dentro de las 500 hectáreas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se iluminan creando un espectáculo excepcional que constituye uno de los festivales más importantes del país.

Un evento con raíces profundas

La colina de Fourvière, el epicentro de la ciudad de Lyon y su gran referencia gracias a la imponente Basílica de Nuestra Señora, que se alza en lo alto, es el punto de origen del nacimiento de la tradición de la Fiesta de las Luces.

Allá por el siglo XII, una primera iglesia dedicada a la virgen ocupaba este espacio venerado. Destruida varios siglos después y reconstruida tiempo más tarde, llegamos hasta la fecha clave del 8 de septiembre de 1643, cuando las autoridades locales suben hasta lo alto de la colina para pedir a la virgen que les librara de la amenazante propagación de la peste que llegaba desde el sur de Francia, convirtiendo desde entonces esta visita en un peregrinaje anual coincidiendo con este día del calendario.

En 1852, este mismo 8 de septiembre, se esperaba con deseo a la inauguración de una estatua de oro sobre la capilla de Fourvière, pero las crecidas del río Saône obligaron a anular el acontecimiento, trasladándolo al 8 de diciembre. Este día, y aunque las inclemencias del tiempo vaticinaron de nuevo imposible el acto, finalmente el cielo se despejó y milagrosamente se pudo llevar a cabo. Para celebrarlo, la población de la villa encendió espontáneamente velas que colocó en las repisas de las ventanas de sus casas, a lo que se unió la capilla creando en su conjunto una noche conmovedora. Es aquí cuando nace una costumbre que se ha mantenido desde entonces, si bien con notables variaciones.

Lo que en su momento fueran velas, con el devenir de los años se han transformado en luces y, en 1989, los puntos patrimoniales más importantes de Lyon, las calles, jardines e incluso los dos ríos se visten de luminarias durante estas fechas para adornar la ciudad.

Grandes obras y grandes artistas en una cita ineludible con la luz

Desde 1999, son cuatro los días que completan la Fiesta de las Luces de Lyon. En 2021, el 8 y 9 de diciembre desde las 19:00 hasta las 23:00 y los días 10 y 11 desde las 20:00 hasta medianoche, son los momentos en los que se podrá disfrutar de un espectáculo único, al que han acudido casi dos millones de visitantes en ediciones pasadas.

Pionera en este género – ya son más de tres décadas -, Lyon pone en valor sus monumentos más emblemáticos a lo largo de la ciudad gracias a la colocación de composiciones lumínicas que inundan de colorido su paisaje nocturno.

Treinta grandes obras realizadas tanto por artistas de reconocimiento internacional como por creadores locales, visten los principales puntos patrimoniales del Viejo Lyon, el Parque de la Tête d’or, Presqu’île, el Parque Blandan o los dos ríos, extendiéndose cada año hacia algunos de los barrios periféricos.

En esta edición, el agua y la naturaleza ocuparán un lugar relevante en la temática de unas instalaciones lumínicas que, más allá de las principales obras, darán esplendor a más de 350 lugares, con la novedad de que algunas de ellas permanecerán durante todo el mes de diciembre de manera excepcional.

Música y animaciones de todo tipo acompañarán la Fiesta de las Luces durante estos cuatros días, así como una gran creación solidaria consistente en un fresco luminoso gigante expuesto en la plaza de los Jacobinos, para el que pueden participar todas aquellas personas que deseen que su contribución recaiga en una asociación benéfica.

Sin duda, este gran evento es una oportunidad perfecta para acercarse a conocer esta metrópoli con más de dos mil años de antigüedad a sus espaldas y descubrir ciertos secretos poco conocidos y singulares como los traboules, los laberintos de calles y escaleras ocultos en los barrios residenciales de la ciudad histórica.