Los arrecifes de coral que no podrás visitar el año que viene: desaparecerán por el cambio climático
Estos impresionantes animales marinos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, están en peligro de extinción
Una de las estructuras animales más impresionantes del mundo, están siendo devastadas por el calentamiento global. Desde hace unos años ya se está advirtiendo del deterioro de los arrecifes en el que se aprecia un descoloramiento y partes sin vida, apuntando a que el cambio climático está provocando la subida de la temperatura del agua.
En el año 2021, el mundo ya había perdido el 14% de sus arrecifes de coral a causa de las temperaturas, lo que supone un total de 11.700 kilómetros cuadrados de biodiversidad irrecuperable. Y es que, aunque los corales sólo ocupen el 0.2% del lecho oceánco, son hogar de más de la cuarta parte de las especies marinas, convirtiendolos en un paraiso para el buceo.
Los corales que ya no podrás visitar
De momento, casi la mitad de los corales del arrecife australiano han muerto y, con ellos, se ha perdido uno de los espacios más visualmente impresionantes del planeta. Esta selva submarina, de 2.300 km de largo, es la especie viva más grande del planeta, tan grande que es visible incluso desde el espacio.
Este es solo uno de las decenas de casos que alarman a científicos de todo el mundo. Otro caso destacable es la muerte masiva de los arrecifes mexicanos en el Mar Caribe y a lo largo de las costas del Pacífico. Esto tiene consecuencias fatales para las paradisiacas playas de la riviera maya.
En este proceso, llamado blanqueamiento, las altas temperaturas del agua provocan que la relación simbiótica del coral con las algas que le aportan el color se rompa, resultando en la muerte de ambos seres.
El mundo puede perder sus corales para 2050
El problema de la pérdica de los corales se produce principalmente por el aumento del CO2, que provoca últimanate la subida de las temperaturas oceánicas. La muerte de los corales es un proceso que se lleva catalogando desde finales de los noventa, pero que se ha incrementado en los últimos años de forma alarmante y es un duro golpe para los amantes de los fondos marinos.
La muerte de los arrecifes de coral es un proceso que va produciéndose con mayor velocidad, a la par que la subida de las temperaturas. Reduciendo la contaminación de ciertas comunidades oceánicas y la emisión de CO2 a la atmósfera, su avance se puede frenar, pero aun así es posible que, algunos arrecifes ya no podrán visitarse en los próximos años.
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