Si tienes alguno de estos apellidos probablemente desciendas de un Vikingo
En España tenemos apellidos árabes, germánicos, romanos, griegos… pero si quieres descubrir si tienes antepasados vikingos, entonces tienes que analizar estos apellidos.
En España acostumbramos a conocer nuestros dos primeros apellidos, aunque hay gente que te puede recitar sus apellidos hasta llegar al ancestro primate que le corresponde. En Latinoamérica, por ejemplo, lo normal es que se utilice un apellido. Y bueno, habrá mil formas alrededor del mundo. Lo importante aquí es empezar a entender algo de nuestras raíces, porque, aquí me atrevo, entendiendo el pasado quizá podamos entender mejor el presente y construir un futuro más adecuado, justo, benévolo, introduce el adjetivo que mejor te suene. En España tenemos apellidos árabes, germánicos, vikingos, romanos, griegos y de muchas regiones y pueblos del mundo.
¿De dónde venían los vikingos?
En las lejanías del norte de Europa, en una región conocida como Escandinavia, hombres y mujeres fortalecidos por las bajas temperaturas y los vientos fríos destacaron como navegantes y guerreros. Su civilización tuvo el auge entre el año 793 d.C. y el 1100 d.C. Y hemos visto tantas buenas películas y series sobre ellos que quién no querría ser descendiente de esas barbas y melenas salvajes, de esa tenacidad, de esos músculos. En algún momento, probablemente buscando rutas comerciales y tierras fértiles para cultivar se internaron en el continente y allende los mares: Gran Bretaña, Rusia, Groenlandia, Islandia. Hay quien dice que incluso llegaron a América. Lo que no se cuenta tanto de los vikingos es que además de grandes guerreros y navegantes, también fueron buenos agricultores, ganaderos, artesanos, y que las mujeres tenían un rol importante en la sociedad. Su mitología, su arte e incluso sus apellidos nos llegan hasta hoy.
Apellidos vikingos en España
EL lugar donde se rastrean más fácilmente los apellidos vikingos en España es el norte, Euskadi. Aquí se revela el legado. Por ejemplo: "Aasen" proviene de "åsen", que significa "la colina", y "Bakke" podría significar "suelo" o "laderas".
La forma en que se apellidaban los vikingos venía marcada por la adopción del nombre del padre y una terminación que añadían. Esto puede llevar a la idea de que apellidos acabados en -ez, muy típicos en España, puedan tener origen vikingo. Por ejemplo, López (hijo de Lope), Gutiérrez (hijo de Gutharr) o González (hijo de Gonzalo). Quizá es ponerle demasiada mística al asunto, o quizá es la apabullante realidad. Lo que queda claro con esto de los apellidos es que somos una mezcla, de una mezcla bien mezclada. “Yo no soy de aquí, pero tú tampoco”, cantaría con severo acierto Jorge Drexler.
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