7 maravillas desconocidas del mundo que deberías visitar una vez en la vida

Las maravillas del mundo no son solo las que todo el mundo conoce, hay muchas más y están repartidas por todo el globo.

El mundo está lleno de maravillas, aunque muchas de ellas están ocultas a los ojos de muchos
El mundo está lleno de maravillas, aunque muchas de ellas están ocultas a los ojos de muchos / Istock / f9photos

Dicen que solo hay 7 maravillas del Mundo Antiguo en la faz de la Tierra, pero lo cierto es que el planeta rebosa de auténticas maravillas de todas las épocas pasadas -España también, no hace falta viajar tan lejos-. Muchas de ellas están siempre a rebosar de curiosos que quieren sacarse una foto a su lado. Sin embargo, hay otras menos conocidas que gozan de una tranquilidad única a su alrededor. Formadas de manera natural o creadas por el ser humano, en todos los rincones del mundo hay una maravilla por descubrir, como estas 7 desconocidas que deberías visitar al menos una vez en la vida.

Más pirámides que en Egipto

Cerca de las pirámides más famosas del mundo, en Sudán hay un conjunto de construcciones de que conforman la mayor colección a nivel mundial, aunque son más pequeñas en tamaño. Desde el año 2500 a.C., la civilización nubia erigió más de 200 pirámides frente a las 100 que hay aproximadamente en el país vecino. En su interior hay también cámaras funerarias, así como capillas ornamentadas con ilustraciones e inscripciones que hablan de la ciudad de Meroe, el centro de poder establecido por el reinado de Kush que se enfrentó a Egipto.

Las pirámides de Sudán en diversos estados

Las pirámides de Sudán en diversos estados

/ Istock / Martchan

EGIPTO EN 8 DÍAS

Estas pirámides están hechas a base de arenisca y granito y se presentan ligeramente inclinadas. Muchas están en pésimas condiciones, otras han desaparecido y otras han sido saqueadas, aunque también hay algunas que se encuentran en perfecto estado. Pese a ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, estas fantasiosas construcciones están en riesgo de desaparecer ocultas entre la arena bajo la amenaza de tormentas que están en auge debido al cambio climático.

La Ciudad Perdida muy conocida por los indígenas

Este es uno de los grandes misterios que unos pocos ya conocían antes de ser 'descubiertos'. Para los indígenas de Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia, la Ciudad Perdida no estaba perdida. Ellos la llaman Teyuna, pero los saqueadores de tesoros que la sacaron a la luz para el resto del mundo en la década de 1970 la bautizaron como Ciudad Perdida. Su excelente conservación y su secretismo es tal debido a que solo se puede acceder a ella tras tres días caminando por un sendero en la selva mejor conservada del país y subiendo un tramo final de 1.200 escalones.

La Ciudad Perdida de Colombia

La Ciudad Perdida de Colombia

/ Istock / Scott Biales

Los arqueólogos creen que se fundó en el siglo VII d.C. como una urbanización de más de cien poblados. En el XVI desaparecieron a causa de la guerra y las enfermedades. Durante años ha sido víctima de la violencia y secuestrada por guerrilleros y paramilitares. Con el tiempo se decidió protegerla como Reserva de la Biosfera y favorecer el acceso a los curiosos visitantes que se atreven a adentrarse en una naturaleza tan salvaje como esta.

Sigiriya o la fortaleza con forma de león

Esta gigantesca roca no siempre fue 'la fortaleza con forma de león'. Sus orígenes se remontan al año 400, cuando el rey del momento situó la capital de su reino en lo alto de aquella roca, a 180 metros de altura. Se ubica en el centro de la actual Sri Lanka, con unas escaleras de piedra que el rey mandó tallar y llevan a lo más alto de la antigua capital. A esa construcción se añadieron ladrillos y yeso para crear la forma de un león gigante. A los pies de las escaleras se forman las patas delanteras del animal, más arriba aparece la boca y en lo más alto todavía se conservan algunos jardines, restos del palacio, fuentes y estanques.

Sirigiya, la fortaleza en forma de león

Sirigiya, la fortaleza en forma de león

/ Istock / Sean3810

UNA SEMANA EN SRI LANKA

El león emerge del bosque como si fuera una criatura mitológica de un tamaño descomunal. La verdadera razón por la que ubicó allí su capital fue porque se vio obligado a huir tras un presunto parricidio. En la cima mandó construir el palacio y, algo más abajo, el de invierno. Alrededor se diseñó una trama de canales y jardines para proteger su imponente fortaleza y, al mismo tiempo, otorgando al conjunto una belleza y un valor que le ha valido el título de Patrimonio de la Humanidad.

Un paseo por el planeta del Principito

Quizá este sea el lugar de la Tierra que más podría recordar al planeta del protagonista de la historia de Antoine de Saint-Exupéry: una avenida repleta de baobabs -aunque estos no amenazan a la Tierra-. Estos árboles son exclusivos del África subsahariana y Australia y resultan verdaderamente impresionantes. Pareciera que tiene las raíces en el lugar de la copa, ya que se desnuda durante casi todo el año. La Avenida de los Baobabs se encuentra en Madagascar y acoge unos 300 árboles en un espacio de un kilómetro cuadrado.

La Avenida de los Baobabs en Madagascar

La Avenida de los Baobabs en Madagascar

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No es el único lugar en el que se concentra tal cantidad de baobabs, pero sí es donde más destacan, ya que se hallan rodeados de una llanura y no de más especies de árboles como en las profundidades de otros bosques de la isla. El terreno se taló casi al completo para usos agrícolas y por ello se crea una especie de efecto visual en esta zona. Algunos animalillos como los lémures aprecian también la grandiosidad de los baobabs desde los arbustos del entorno, también de los que llaman 'baobabs enamorados', que parece que juntan sus ramas y las enroscan entre sí.

La playa que se ilumina con vida propia

Al caer la noche en la isla deshabitada de Vaadhoo -una de las más de 1.200 que conforman las Maldivas-, el agua se llena de puntos brillantes que bailan de la mano con las olas del Índico. Las estrellas parecen caer al océano que acoge este espectáculo de ciencia ficción ante las miradas de asombro de todo afortunado que lo presencie. Este fenómeno recibe el nombre de bioluminiscencia, o lo que es lo mismo, la capacidad de algunos organismos vivos de producir luz natural por una reacción química.

La iluminación de plancton en Maldivas

La iluminación de plancton en Maldivas

/ Istock / PawelG Photo

En esta reacción intervienen el oxígeno, la enzima luciferasa y la proteína luciferina, que entran en consonancia con el flitopacton, un tipo de alga o placton típico de las Maldivas. También se puede observar en otros lugares del mundo como Puerto Rico o incluso Galicia, pero este es realmente especial ya que la contaminación lumínica es nula y la apreciación de la luz, sobre todo cuando la luna no sale, es espectacular. Sin embargo no se ve siempre y no se puede predecir cuándo aparecerá. Hay causas como el fuerte oleaje o viento o caminar por la costa que pueden provocar que las estrellas salten del cielo al agua.

La Gran Muralla India

Al igual que no solo existen pirámides en Egipto, tampoco hay solo una gran muralla en China; también hay una en India bajo el nombre de Fuerte de Kumbhalgarh y rebautizado como la Gran Muralla India. Tiene una posición estratégica pensada para proteger al reino del sur de Rajastán desde el siglo XV. Este es el segundo muro más grande del mundo después del de China y la segunda mayor fortaleza tras la de Chittorgarh. Mide 36 kilómetros de largo, está ubicada a 1.100 metros de altitud y cuenta con un grosor de más de 5 metros.

Vista del Fuerte de Kumbhalgarh en India

Vista del Fuerte de Kumbhalgarh en India

/ Istock / Roop_Dey

Además cuenta con 364 templos en su interior y siete puertas fortificadas que constituían la única entrada al complejo. Es absolutamente infranqueable, cumpliendo su antigua función a la perfección. Algunos de los templos más reseñables son el de Shiva, el Badal Mahal, el Palacio de la Nube o el Mammadev Temple. Hasta el siglo XIX se utilizó como fortaleza, pero después se declaró Patrimonio de la Humanidad y ahora es una visita obligada de la región. Pese a ello, no es demasiado conocido y aquellos que la visitan más que turistas se asemejan a auténticos aventureros.

La mezquita de luces y colores

La mezquita de Sheikh Lotfollah, en Irán, se erige como uno de los edificios más hermosos del mundo. Está ubicada en la plaza Naghsh-e Jahan, en la región de Isfahan, y se construyó en el año 1615. Sin minarete ni patio, los azulejos de 'siete colores' y mosaicos policromados recubren su interior y según la luz se proyectan unos colores u otros, con ayuda de los mosaicos policromados: rosa al amanecer, crema al mediodía y anaranjado al atardecer. Alberga la cúpula más circular del planeta y representa un pavo real simbolizando el cosmos.

Puerta de la mezquita iraní Sheikh Loftollah

Puerta de la mezquita iraní Sheikh Loftollah

/ Istock / tunart

Es una joya de la arquitectua islámica e iraní refleja perfectamente el 'ishan', la belleza y el gusto como consonancia con Dios. La divinidad es irrepresentable y la única manera de acercarse a ella es mediante la belleza. Bajo este lema, sus creaciones tratan de conectar a través de la geometría sagrada, la armonía del diseño y la explosión de color. La complejidad armoniosa de los mosaicos y los dibujos que conforman maravillan a cualquiera que los ve, entrando en ese juego imposible de luces y sombras camino a la divinidad.

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