Empieza la maldición del Titanic: se hunde un submarino turístico que lo visitaba

Lo que empezó como un increíble viaje en submarino por las profundidades del Océano Atlántico en busca de los restos del Titanic ha terminado en desgracia ya que la embarcación submarina, que porta cinco tripulantes, ha desaparecido del mapa y no hay forma de encontrarlo. Se trata de un sumergible de la empresa OceanGate Expeditions que ofrece esta iniciativa dedicada a los "científicos ciudadanos" que desean conocer el barco más famoso del mundo desde cerca.

Para realizar este exclusivo viaje, cada pasajero debía abonar la cantidad de 250.000 dólares para cubrir los gastos de esta costosa actividad que requiere de una gran inversión para garantizar los recursos.

El submarino desapareció el domingo 18 de junio con los cinco pasajeros a bordo y el lunes 20 de junio comenzaron las labores de búsqueda de la mano de la Guardia Costera de Estados Unidos y Canadá.

En rueda de prensa, el comandante de la Guardia Costera, John Mauger, informaba del desafío que supone una búsqueda en un área tan sumamente grande y remota y aseguraba que se está haciendo todo lo posible para encontrar el submarino y salvar a sus pasajeros.

Se ha acordonado una zona de rescate en un área a 1.500 kilómetros del Cabo Cod de Massachusetts ya que se estima que la embarcación podría encontrarse en las inmediaciones. No se sabe concretamente si el submarino ha salido a la superficie o continúa su viaje por el fondo del mar donde puede alcanzar una profundidad de 4.000 metros. 

El sumergible tiene un tiempo limitado para aparecer ya que solamente tiene reservas de oxígeno para 96 horas repartido entre las cinco personas y los siete metros en los que se encuentran. Los expertos estiman que ya se ha consumido aproximadamente la mitad y que encontrar el submarino es urgente para evitar una desgracia.

Entre los pasajeros se encuentran el piloto, un experto en contenido que ilustra la expedición y tres invitados, que en este caso son el presidente de la compañía Action Aviation y viajero del espacio, Hamish Harding, y el famoso empresario paquistaní Shahzada Dawood, patrocinador del Instituto SETI, que explora el origen del universo y su hijo Suleman. 

De momento se desconoce el paradero del submarino perdido en la inmensidad del Océano Atlántico pero las labores de búsqueda no cesan y se pretende encontrar la embarcación antes de que sea demasiado tarde. Los expertos apuntan a la posibilidad de que el sumergible se haya quedado enganchado en una red de pesca o que haya fallado alguno de los motores y le impida desplazarse.

Estas incursiones marinas en busca del Titanic son cada vez más demandadas, pero no hay que olvidar los peligros del mar abierto y los riesgos que supone un viaje de este calibre.