Si tienes previsto coger un avión próximamente y quieres que tu paso por el aeropuerto sea ‘coser y cantar’, debes tomar nota del truco del check-in para ahorrarte unas cuantas colas y conseguir los mejores asientos en el avión.

Los viajeros que no están acostumbrados a coger un avión con asiduidad pueden descubrir cómo los aeropuertos cambian de año en año, adaptándose a las nuevas normativas y adecuando sus espacios a las nuevas necesidades que van surgiendo. Un ejemplo lo tenemos, sin ir más lejos, en las máquinas de reconocimiento facial que permiten la identificación de los pasajeros sin necesidad de enseñar sus documentos personales.