Las mejores playas de rocas en Gran Canaria

Entre los más de 60 kilómetros de playas con los que cuenta la isla de Gran Canaria están las de roca (callaos y bolos), para aquellos que prefieran rincones diferentes y tranquilos, frente al bullicio de las zonas turísticas.

Los vientos alisios son habituales en Canarias entre los meses de mayo y septiembre e incrementan su intensidad durante el verano, coincidiendo con la mayor afluencia de bañistas a las playas en julio y agosto. Los deportes náuticos asociados al viento, como el windsurf, el surf y kitesurf, tienen en Gran Canaria uno de los mejores lugares del mundo para su práctica.

Cuando hace viento resulta incómodo estar en las playas de arena porque se nos echa encima, ya sea en la toalla o en la comida, y nos dificulta tener una jornada tranquila y placentera. En esos casos y para estar más cómodos, resultan más acertadas las playas de rocas, ya sean de callaos o bolos.

También hay personas a las que directamente que no les gusta el contacto con la arena y se van directamente a una playa de rocas. Esta opción tiene varias ventajas: no te manchas con la arena ni tienes el riesgo de que alguien lo haga cuando pasa a tu lado; puedes sujetar la toalla con las piedras y te vas a tu casa sin jable.

Sin embargo, hay que ir preparado para caminar sobre las rocas. Por eso se recomienda llevar calzado adecuado para esas zonas, como un par de escarpines, para andar por la playa y meterte en el agua, donde la entrada es complicada frente a la facilidad que ofrecen las playas de arena, sobre todo para los niños, personas mayores y de movilidad reducida.

Además se debe tener precaución a la hora de bañarse en una playa de rocas por los golpes contra las piedras del fondo y cuando transitamos por la zona seca.

Las playas de rocas no dejan de tener su encanto y son una buena opción para pasar el verano y el resto del año aprovechando el buen tiempo que hay en Canarias.

Te presentamos una selección de las playas de roca más conocidas de la isla de Gran Canaria.

Las mejores playas de roca en Gran Canaria

Situada junto al antiguo muelle de Agaete, esta playa de piedras redondas y aguas cristalinas es una de las pocas del municipio a la que se puede acceder fácilmente. Con una extensión de 500 metros de largo por 20 de ancho, a lo largo de su paseo marítimo hay una gran variedad de bares y restaurantes para comer entre baño y baño.

En los alrededores de esta playa puedes descubrir preciosos rincones como, por ejemplo, la ermita de la Virgen de las Nieves y el propio casco viejo de la Villa.

Además, el ferri de Fred.Olsen que sale desde el Puerto de Las Nieves conecta Gran Canaria con la vecina isla de Tenerife.

Situada en la desembocadura del Barranco de Guayedra, la playa de Guayedra es de piedra y arena negra y tiene fuerte oleaje.

Para acceder hasta esta cala de arena oscura es necesario realizar el trayecto en todoterreno primero y después a pie. La playa de Guayedra es una de las más bellas de Gran Canaria y está rodeada de importantes acantilados en cuya cima se encuentra el pinar de Tamadaba, uno de los mejores conservados de Canarias.

Desde la cala de Guayedra, situada cerca del pueblo y puerto de Agaete, se contemplan unas impresionantes puestas de sol y vistas al Teide. La playa tiene arena negra durante casi todo el año, sobre todo en verano ya suelen predominar las rocas.

Playa del Juncal (Agaete)

La Playa del Juncal o del Puertito se encuentra en el límite del municipio de Agaete con el de Gáldar. De aguas tranquilas y cristalinas, es un litoral con piedras cuyo acceso se realiza a pie.

La cala está protegida de las corrientes y el viento debido a los riscos que la rodean, lo que la convierten en un lugar ideal para practicar el submarinismo deportivo.

El municipio de La Aldea de San Nicolás, al oeste de Gran Canaria, tiene una franja costera de unos 33 kilómetros y, tal como destaca el Ayuntamiento, es “probablemente la costa menos humanizada de la isla de Gran Canaria, con unos acantilados abrumadores que discurren desde Agaete a Mogán. De ahí que la costa oeste de Gran Canaria sea fiel reflejo de la historia geológica de Gran canaria, iniciada hace unos 15 millones de años”.

La playa aldeana es una playa de callaos, de aguas transparentes, que se divide en dos zonas: Las Barquillas, la más amplia, que dispone de solárium para tomar el sol y duchas; y La Caletilla, playa de arena negra y piedras a la que se llega tras pasar por un pequeño y acogedor túnel en la roca, desde donde se puede observar el pequeño puertito, más conocido como El Muelle, un espacio de baño muy utilizado por los nativos, con un encanto especial.

Más hacia el norte se encuentra la playa del Puerto, lugar de encuentro de muchas familias aldeanas y visitantes foráneos que buscan tranquilidad. Esta pequeña cala nos ofrece su arena negra y sus aguas cristalinas.

La playa de Tasarte está ubicada en el barrio del mismo nombre y a unos 20 kilómetros del casco urbano del municipio de La Aldea de San Nicolás. Es una playa virgen, de callaos, con unas aguas cristalinas y muy buen clima.

En la misma playa hay un restaurante, cuyo plato estrella es la ropavieja de pulpo, destacan desde el Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás.

Mogán

Playa de arena negra de 86 metros de longitud flanqueada por acantilados en la desembocadura del pequeño barranco de Tiritaña. Destaca su entorno natural y aguas cristalinas con una zona par practicar submarinismo.

Tiritaña es una de las pocas calas vírgenes y aisladas en la costa sur de Gran Canaria, a pesar de estar cerca de Taurito.

Piscinas y charcos naturales en Gran Canaria

En Gran Canaria existen numerosas piscinas naturales y charcones repartidos a lo largo de su litoral, sobre todo en la zona norte. Son una alternativa a las playas de arena.

Se trata de rincones mágicos, de aguas muy tranquilas, sorpredentes por sus formas caprichosas en un entramado costero rocoso modelado por una naturaleza agreste bañada por el Océano Atlántico. Son también tesoros que no te puedes perder si vives o visitas Gran Canaria para relajarte tras darte un buen chapuzón o simplemento para pasar el día. Todo un lujo irrenunciable.

En las piscinas naturales, la palabra desconexión cobra más sentido que nunca y no suelen estar tan saturadas como las playas más conocidas de Gran Canaria.

Playa El Puertillo, en el municipio de Arucas (norte de Gran Canaria), es de arena diversa, con dos grandes piscinas de roca natural y espectaculares rocas de lava negra alrededor de la bahía en las que darse un chapuzón y tomar el sol. La zona tiene Bandera Azul 2023.

El Puertillo es también un gran punto de buceo y para surfistas más experimentados un poco más lejos en la bahía.

Los Charcones, en la costa de Arucas, son tres áreas de baño de grava y arena que están protegidas de la bravura del mar, aunque son renovadas de forma constante por las mareas diarias. Una de las piscinas está especialmente diseñada para los niños y niñas, con poca profundidad y un mullido acceso arenoso. Al igual que El Puertillo, Los Charcones también tienen Bandera Azul 2023.

Tres excelentes piscinas naturales protegidas del mar abierto. Son charcos conectados por tubos volcánicos con espectaculares vistas a los acantilados de la costa del noroeste.

Estas piscinas disponen de solárium, tradición submarinista y fácil acceso desde el cercano puerto de Agaete.

Unos de los tesoros del municipio de Gáldar son las piscinas naturales de El Agujero. Son un paraíso para nadar con fondos marinos de distintas profundidades en zonas bien delimitadas y seguras para un baño en familia sin salirse de los límites que las delimitan porque está el mar abierto.

Además, cerca de El Agujero, en el Frontón, se celebra el conocido Frontón King, la prueba de bodyboard profesional con más prestigio del Bodyboarding World Tour, ya que cuenta con una de las mejores olas del mundo para practicar este deporte.

En el municipio de Santa María de Guía se encuentra se encuentran las piscinas naturales de Roque Prieto. Dos charcones que invitan a disfrutar de baños tranquilos en una costa de mar bravío. Con zonas de muy poca profundidad y otras de hasta tres metros, el enclave es perfecto si lo que se busca es relajarse sin aglomeraciones ni ruidos urbanos.

En la ruta de piscinas y charcos naturales por el norte de Gran Canaria visitar San Lorenzo, en la costa de Moya, es una parada imprescindible. Tienen fácil acceso desde la autovía del norte de Gran Canaria y disponen de zona con arena, algo que no es muy habitual en la zona.

La piscina mayor cuenta con 75 metros de largo y 45 de ancho y su profundidad y la roca volcánica que la acompaña en ciertas zonas permiten los lanzamientos de cabeza.

Las Palmas de Gran Canaria además de la que es su joya, la playa de Las Canteras, y otras zonas de baño, cuenta con las piscinas naturales de la playa de La Laja, uno de los principales atractivos del litoral capitalino. En La Laja hay una piscina infantil natural en forma de media luna, otra piscina adaptada a deportes reglados de 50 metros de longitud y una tercera piscina familiar. El acceso peatonal se realiza desde la Avenida Marítima de la capital.

En el municipio de San Bartolomé de Tirajana, diferentes piscinas naturales recorren el paseo marítimo del Castillo del Romeral, aptas para toda la familia.

Las piscinas, rodeadas de playas de callaos, cuentan con una zona de hormigón donde, aunque no hay arenas, rocas o hamacas, se puede poner la silla para tomar el sol después de un chapuzón.