Liébana, Jubileo a los pies de los Picos de Europa

A poco que se tenga suerte y las nubes acampen en el fondo del valle, el teleférico de Fuente Dé regala un portento a los viajeros. El simple tránsito, apenas cuatro minutos colgados en el aire, se convierte en experiencia iniciática. El paisaje sumergido en laespesa encaimada, como aquí se llaman las nieblas, es una nada que se traga la cabina apenas ha comenzado el viaje. Así hasta el final de los 753 metros que sube, cuando una claridad impensable se adueña de todo. Desde lo alto, los visitantes contemplan un mar de algodón del que emergen las rubias cumbres de Peña Remoña y Valdecoro como si fueran islas. La inauguración hace medio siglo del teleférico de Fuente Dé marcó un antes y un después en la comarca de Liébana. Desde entonces es la manera habitual de adentrarse en el Parque Nacional de Picos de Europa, que este año celebra el centenario de su creación. Para alcanzarlo hay que recorrer el profundo valle abierto por un recién nacido río Deva que, aparte de labrar piedras y criar salmones, ha esculpido parte de la historia este rincón de los montes cantábricos que tiene en Potes su capital.

Se sitúa la villa en la conjunción del Deva y el Quiviesa, lo que propició su nombre desde la romanización: Pontes, los puentes que cruzaban, y cruzan, estos ríos. Tres se conservan: el de la Cárcel, el Nuevo y el de San Cayetano, que visto desde el anterior conforma la imagen más pintoresca y conocida de Potes, junto con la Torre del Infantado. El torreón de planta cuadrada preside la vida del pueblo y es ejemplo de la arquitectura militar de la época, junto con las casas vecinas de Orejón de la Lama, los Osorio, Linares y Calseco.

La geografía que hoy sustenta la actividad de excursionistas, ciclistas y montañeros mantuvo aislada la comarca hasta el siglo XVIII. Para alcanzar la Liébana había que afrontar los peligros de los puertos de Piedras Luengas y San Glorio o el vertiginoso desfiladero de la Hermida, considerado uno de los más hermosos del mundo.

El tranquilo aislamiento de Liébana atrajo al obispo Toribio de Palencia, que fundó un monasterio en la solana de la Viorna. Consagrado a San Martín de Turieno, el lugar se pobló de ermitas y eremitorios. Dos siglos más tarde, otro Toribio, este de Astorga, se retiró al cenobio lebaniego tras su peregrinaje por Tierra Santa. Llegó con un trozo del brazo izquierdo de la Cruz donde murió Cristo, en el que se conserva el agujero del clavo que atravesó la mano del hijo de Dios. El monasterio adoptó su nombre actual, Santo Toribio de Liébana, y la presencia del Lignum Crucis, junto con las reliquias del santo que lo trajo, adquirieron fama de milagreras. El Papa Julio II otorgó al monasterio de Santo Toribio en 1512 el Año Jubilar, privilegio que solo ostentan otros siete lugares del mundo: Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela, Asís, Urda, Caravaca de la Cruz y Valencia.

Viajar recomienda

Consejos

El Año Jubilar Lebaniego se declara cuando la festividad de Santo Toribio (16 de abril) cae en domingo. La tradición se inició en 1512 y la actual 73 edición se prolonga hasta esta próxima fecha. Solo durante el Año Santo se abre la Puerta del Perdón del Monasterio, obteniendo los peregrinos que la crucen el perdón de sus pecados. La manera habitual de llegar a Liébana es en vehículo particular.

Un autobúsune a diario Santander con Potes. En verano hay una extensión de Potes a Fuente Dé.

Otra posibilidad es el Camino Lebaniego. Heredero del recorrido que realizaban en la Edad Media los peregrinos para alcanzar el Monasterio de Santo Toribio, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Arranca de la villa costera de San Vicente de la Barquera y alcanza Potes en tres etapas. El camino otorga la credencial lebaniega, equivalente a la compostelana.

En Potes todos los lunes se celebra el mercado semanal, con venta de productos típicos de la zona. La Gran Feria de Ganado de Potes es el acontecimiento rural de mayor importancia en la comarca. Se celebra durante la festividad de los Difuntos, el 2 de noviembre, y se instala en el aparcamiento situado ante la estación de autobuses.

Dónde dormir

En Potes, Hotel Valdecoro, remodelado, con wifi gratuita. En Cosgaya, Hotel El Oso, un edificio tradicional de piedra y madera, referencia en los Picos de Europa. En Fuente Dé, Parador Nacional, junto al teleférico y en el circo de Fuente Dé, con ambiente acogedor en un edificio de montaña. En La Hermida, Hotel Balneario de la Hermida, en pleno desfiladero y reinaugurado en 2006 después de una profunda restauración.

Dónde comer

En Potes, Casa Cayo, cocina tradicional de Liébana. En Cosgaya, El Urogallo, productos tradicionales con una preparación actual.

Más información

Oficina de Turismo de Potes. Plaza de la Serna. Tel.: 942 730 787.