El cubano donde preparan los mejores daiquiris de Madrid

ZARA no ha venido aquí a cumplir nuestras expectativas. Si no a superarlas. Y con creces. En un local de la calle Barbieri, Inés recibe a todos los comensales como lo que son. Amigos de la casa que repiten. Los manteles de cuadros rojos y blancos, los de siempre. Los de aquel ZARA que estuvo toda la vida en la calle Infantas. Hasta que se tuvo que mudar. (Por exigencias del guión).

La dirección es lo único que ha cambiado aquí. Los daiquiris son los mismos que preparaba Pepe, el padre de Inés. Un asturiano llegado de Cuba junto a su familia que todavía hoy pasa por aquí los jueves a mediodía. Él decidió servir el daiquiri y dejar esa jarra helada sobre la mesa. Inés regenta hoy el local. Ella nos recomienda el de limón. Aunque es tan difícil resistirse al de fresa o mango. Que sean dos jarras entonces. Comer con ellos es un lujo al alcance de muchos. ¿Secretos? Ninguno. Inés repite una y otra vez cómo los preparan desde 1 970. (Nos lo cuenta, pero no apuntamos cantidades porque en este momento estamos saboreando el de fresa y el de limón. Para la próxima).

El Malecón de Madrid

El cuadro rectangular que tengo enfrente es un mapa de la isla. No es casualidad. Es el mismo que había en Infantas. Ella es el origen de todo esto. Los daiquiris. La ropa vieja. Los frijoles o el plátano frito. Los sabores tropicales esperan impaciente en este rincón cubano. El placer es nuestro.

La carta sigue fiel a sus orígenes. El sándwich cubano. La ensalada de aguacate, los tamales o yutones (yuca frita y tostones). Platos muy contundentes. Que pueden pedirse por medios. El 1 lo elaboran con picadillo, arroz blanco y plátano frito. El 6 es el arroz con frijoles y pierna asada. Un clásico de la isla. Nos decantamos por el favorito de Olvido Gara, que llegó hace muchos años a la carta. Un número 7, por favor. O lo que es lo mismo, un plato de picadillo y ropa vieja. Buenas ideas gastro.

No solo de comida cubana disfruta ZARA. Comida casera muy nuestra. Platos que reconocemos al instante. Son las alcachofas rehogadas, la sopa de la casa, el churrasco o la merluza a la romana. Al menos una vez en la vida hay que acompañar uno de estos platos con un daiquiri de piña o plátano. Aquí los daiquiris acompañan la comida, no se toman en la sobremesa. (Donde fueres…)

Parece que fue ayer

Mientras nos decantamos por el postre, Inés nos cuenta. ZARA Nació en la calle Infantas. Sin hacer ruido. Sus padres empezaron en un modesto local. Era entonces una freiduría. Como otras tantas que había en aquel Madrid tan diferente. Solo que Inés y Pepe venían de Cuba. La morriña pesaba en estos asturianos enamorados de la isla. Y unos frijoles y un plato de ropa vieja eran el mejor antídoto para combatirla. Los aromas de aquellas elaboraciones que preparaban para ellos fueron despertando la curiosidad de los vecinos. Es entonces cuando ZARA empieza a ofrecer los platillos de la isla.

Y entre historias de aquella Vieja Habana llegan los casquitos, la pasta de guayaba con queso y el coco en almíbar. 50 años han pasado. Y lo que queda. Larga vida a ZARA. (El cubano donde disfrutar de los mejores daiquiris de Madrid). Y lo mejor es que la tercera generación viene pisando fuerte. Aquí hay ZARA para rato. (Aquí es el número 8 de Barbieri, en el corazón de Chueca).