Hemos encontrado la mejor torrija de Madrid... y es un verdadero placer culinario

Cada festividad tiene sus particularidades gastronómicas, todos estamos de acuerdo en que es llegar la Semana Santa y empezar a oler las torrijas y es que estas fiestas no serían lo mismo sin uno de los postres más especiales de España. Este postre elaborado a base de pan, huevos, leche o vino y azúcar, con múltiples versiones y a cada cual más rica que la anterior, un icono y un emblema de la cuaresma; al igual que el hotel Santo Mauro de la ciudad de Madrid. Por eso una fusión entre ambos solo podía significar un acierto asegurado, la mejor manera de disfrutar de este delicioso y tradicional postre en uno de los entornos más idílicos de Madrid.

La torrija del Santo Mauro

Un hotel que cuida hasta el más mínimo de los detalles, el lujo y la comodidad son dos de las características que caracterizan a este hotel y no podían faltar a esta cita tan especial con la Semana Santa presentándonos su particular versión de este postre típico. Aunque muchos son muy clásicos con la recetas, es cierto, que innovar en las comidas tradicionales le da un punto de emoción por ver el parecido con nuestras torrijas favoritas.

Para elaborarla vamos a cambiar el tradicional pan por un riquísimo pan brioche artesano, la freiremos con la mantequilla francesa más exquisita para, posteriormente, bañarla en azúcar. Todo tiene que estar cuidado hasta el más mínimo detalle por lo que en su presentación, se acompaña con un helado de vainilla casero y crumble de canela. Una delicia que solo se podrá degustar en el hotel Santo Mauro, todos los días de 12:00h a 23:00h por 10€.

Curiosidades de la torrija

El origen de este tradicional postre español no está del todo claro, sí se han encontrado referencias a dulces con una elaboración muy similar que datan del siglo XV. Los ingredientes que se utilizan en su elaboración son muy básicos y accesibles, y existen muchas versiones según la zona de España, e incluso en otros países como Portugal, Francia o Alemania.

Además, se trata de un postre muy saciante y calórico, por lo que tendría sentido que formara parte de la dieta en épocas de carencia de otros alimentos. También como alimento para ayudar a la recuperación de las mujeres después de dar a luz, por su fácil digestión y alto aporte de energía. Un postre de larga tradición que sigue reinventándose a día de hoy y que continuará con su misión de alimentar a los españoles en sus diferentes versiones.