Barcelona, la mejor ciudad del mundo para hacer skate

La historia del skate todavía no tiene ni 100 años de antiguedad. Sus raíces se remontan a los años 50' en Estados Unidos, específicamente en California, donde surgió como un ingenioso híbrido entre el espíritu libre del surf y la destreza del patinaje. En aquel entonces, los surfistas comenzaron a trasladar la emoción del mar al pavimento, añadiendo ruedas a las tablas para remontar nuevas superficies.

Con el paso del tiempo, lo que comenzó como una forma de diversión informal se transformó en una apasionada subcultura, y finalmente, en una industria próspera y global. Figuras legendarias como Tony Hawk se alzaron como íconos, mientras que marcas como Vans o Red Bull se convirtieron en emblemas de esta vibrante comunidad. A medida que la actividad se profesionalizaba, también se expandía, encontrando en diversas ciudades del mundo un escenario ideal para su práctica. No obstante, entre todas ellas, la capital de Cataluña destaca como la meca del skate.

¿Por qué Barcelona es la mejor ciudad para hacer skate?

Luego de los Juegos Olímpicos del 92', Barcelona se dio a conocer al mundo como una ciudad con una vibrante oferta cultural y arquitectónica. Este hito dio como resultado la creación de una urbe con un gran diseño urbanístico, potenciado con el desarrollo de diversos parques y plazas. Así, la metropolí empezó a ser otro de los grandes centros de valor turístico en España y Europa.

Hasta entonces, California era el epicentro indiscutible del skate a nivel mundial. Sin embargo, la estética y el ocio de Barna fueron conquistando el corazón de los patinadores, convirtiendo a esta ciudad en una alternativa de primer nivel para la práctica de este deporte. La aparición de Internet, especialmente a través de plataformas como Youtube, contribuyó enormemente a difundir la escena skate en la urbe. Además, la elección de Barcelona como sede de los X Games en 2013 la catapultó aún más al escenario internacional del deporte extremo.

En la actualidad, Barcelona se ha erigido como uno de los mayores centros de la disciplina. Por un lado, su clima templado durante todo el año, su llamativa vida nocturna y sus arte contemporáneo la convierten en un imán natural para la comunidad skater. Pero, además, la capital catalana cuenta con lugares emblemáticos que han dejado una marca indeleble en el imaginario colectivo. Uno de ellos, y el más icónico, se encuentra justo frente al emblemático MACBA.

La mística del MACBA

Según los aficionados de la disciplina, la plaza situada frente al MACBA -uno de los mejores centros culturales de Barna- es considerada el "spot perfecto" para patinar. Pero, ¿qué hace que la entrada de esta institución sea tan especial como para ser considerada la meca de este arte?

La respuesta es más simple de lo que parece. Si bien es cierto que el diseño de la Plaça dels Àngels es arquitectónicamente atractivo para realizar trucos debido a sus escaleras y su altura adecuada, lo que distingue a este lugar de otros en el mundo es su función como punto de encuentro con la comunidad. Ya sea de día, de tarde o de madrugada, este espacio es concurrido por jóvenes de todas las edades y nacionalidades que se reúnen para practicar, socializar, inspirarse de referentes o simplemente formar parte de la cultura.

Aunque la presencia de los skaters en el barrio ha suscitado reacciones por parte de los vecinos -como las pancartas con la leyenda "Basta de ruido"- y diversas iniciativas del ayuntamiento, en la actualidad se entiende que esta zona está dominada por los skaters. Su presencia en la ciudad también ha impulsado la creación de lugares dedicados exclusivamente a su disciplina, como el desarrollo de skateparks como Fórum, La Mar Bella, Guineueta, Les Corts y Agora, entre otros.