El alimento más popular de la cocina española está destrozando tu cuerpo: lo dice este estudio

La gastronomía española es conocida mundialmente por la calidad y variedad de sus productos únicos y la deliciosa forma de prepararlos. Miles de personas viajan cada año hasta nuestro país con la intención de degustar platos increíbles como la paella, la tortilla de patata, el jamón, las croquetas, la carne, el pa amb tomàquet y mucho más. Si algo está claro es que la dieta mediterránea es una de las mejor valoradas del mundo y el aceite de oliva español es un líquido de oro del que todo el mundo se enamora. Además, tenemos la suerte de que cada Comunidad Autónoma cuenta con una comida específica propia dotando al país de una variedad de alimentos y preparaciones inigualables y que nadie quiere perderse. No obstante, hay un producto de la cocina española que puede destrozar tu cuerpo y así lo ha demostrado un estudio de la revista British Medical Journal.

Lo consumimos con mucha frecuencia y es un alimento que encaja en prácticamente cualquiera de los platos de nuestra gastronomía, pero este producto puede dañar tu páncreas debido a su alto índice glucémico. Hablamos del arroz blanco, un manjar tan delicioso como socorrido que salva cualquier comida o cena. Según el estudio realizado por el British Medical Journal (BMJ), este producto encuentra sus elementos negativos en el azúcar, igual que los cereales, el pan blanco o las patatas, el arroz genera una elevación del nivel de glucosa en la sangre y la insulina. En el lado contrario se encuentran aquellos cuya descomposición se produce de forma lenta debido a los carbohidratos y generan menos aumentos de glucosa, algunos de estos productos son las lentejas, la avena o la pasta. 

Para comprender los motivos por los cuales es perjudicial este producto tan utilizado en la gastronomía española, en platos como la paella, el arroz al horno, el arroz a la cubana y muchos más, hay que recurrir a la ciencia. La composición de un grano de arroz está constituida por tres partes, el germen, el endospermo y el salvado, este último es una capa que contiene mucha fibra y otorga el color al producto. Durante el refinamiento del producto previo a su salida al mercado, se retira el salvado haciendo que el arroz pase de un color oscuro a blanco.

Pero lo cierto es que es esta fina capa la que reduce los elevados niveles de índice glucémico de los cereales, por lo que la eliminación de la misma supone un aumento de los elementos nocivos que producen sustancias dañinas para el páncreas provocando una pérdida de la capacidad de crear la insulina suficiente. 

No quiere decir que debamos dejar de comer arroz, pero sí que lo hagamos con moderación. Un excesivo consumo de este producto aumenta la glucosa en sangre y afecta al páncreas que es el encargado de segregar la insulina por lo que podría llegar a perder la capacidad de producir la cantidad necesaria y provocar una hipoglucemia u otras enfermedades relacionadas con el azúcar en sangre como la diabetes. Como ya se ha mencionado anteriormente, hay otros alimentos típicos de la cocina española que pueden ser dañinos como el pan blanco. Los estudios demuestran que no sólo están relacionados con la diabetes, también con la obesidad u otras enfermedades asociadas por lo que controlar su consumo es muy importante.

Arroz integral como alternativa

Se ha demostrado que el arroz integral está asociado con un menor riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el páncreas ya que no contiene tanto nivel de almidón. El cuerpo humano es capaz de transformar el almidón en azúcar y posteriormente en glucosa, hecho que genera un aumento de las posibilidades de desarrollar diabetes. El arroz integral no contiene tanta cantidad de almidón y por ello es más beneficioso para la salud.

Además, el proceso de tratamiento y limpieza de este producto integral es muy diferente ya que no se elimina esa fina capa llamada salvado, conocida por reducir los índices glucémicos. El arroz es muy consumido en muchas culturas y gastronomías, pero ahora que conocemos esta información debemos controlar su utilización o sustituirlo por el mismo producto integral para evitar que este alimento de la cocina española pueda destrozar nuestro cuerpo.