13 destinos donde celebrar el Fin de Año (y del mundo)

El fin del mundo no es algo nuevo.

El fin del mundo no es algo nuevo. Ante los abundantes cambios sociales, técnicos y económicos, las sociedades católicas europeas acogieron con temor la llegada del año 1000. Hace tan solo una década, la inminencia del 2000 sacó a relucir un tema tan escatológico como el colapso tecnológico. Entre ambas fechas, la humanidad, sumida en un eterno desconcierto, no ha dudado en ver señales de nuestro ocaso en numerosos hechos históricos. El último fenómeno de esta índole tiene como fecha el 21 de diciembre de 2012. Uno de los principales avances de los mayas fue su preciso calendario. Este pueblo mesoamericano desarrolló un calendario no repetitivo conocido como Cuenta larga, en el que se registran todos los días desde su inicio, el 11 de agosto del 3114 a.C., hasta el día final, el 20 de diciembre de 2012. Por lo tanto, este calendario ha durado 1.845.000 días (5.125 años). El 21 de diciembre ya no está registrado. Conviene no inquietarse... Viajar siempre ha sido un buen antídoto contra los males del espíritu. Ante la inminencia del fin del mundo, o cuando menos del fin de año, lo mejor es hacer el petate y satisfacer nuestros sueños viajeros. Este es un buen momento para recordar las enseñanzas del epicureísmo, la escuela filosófica del siglo IV a.C. que preconizaba el placer como el fin de la existencia humana.

El 21 de diciembre marca el final de un ciclo de 5.125 años del calendario maya. Los amantes de las profecías no han tardado en argumentar que se trata del fin del mundo. Llegue ahora o dentro de millones de años, disfrutar de este mes como si fuera el último parece una decisión llena de cordura.

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