El Parador perfecto para una escapada en febrero: San Valentín en un castillo aragonés

Febrero es un mes mágico que muchos consideran perfecto para una escapada, pero también es el momento del año en el que el amor y el romanticismo protagonizan la mayoría de los viajes. Y es que durante el segundo mes del año se celebra San Valentín, una festividad con cientos de años de antigüedad y que muchas parejas utilizan para hacer esa escapada que llevan todo el año esperando.

La magia de San Valentín puede vivirse de muchas maneras, pero una de las mejores es, sin duda, disfrutar de unos días en pareja en un alojamiento único donde el romanticismo y el amor serán los principales huéspedes. Si buscas pasar unos días increíbles con la persona a la que amas, te recomendamos reservar una habitación en un precioso Parador español. Aunque todos ellos cuentan con una belleza espectacular, hay uno en concreto que es perfecto para una escapada en febrero. 

Un Parador perfecto para San Valentín

Viajamos hasta Alcañiz, una localidad turolense situada en el corazón de Aragón y coronada por la imponente belleza de su Parador. Durante el mes de febrero, cuando el amor fluye por todas partes y las parejas celebran su felicidad, el castillo-convento que sirve de hogar de este Parador, se convierte en un destino perfecto para todos aquellos que busquen una escapada romántica en un destino mágico. 

Viajar a esta localidad ubicada a menos de dos horas de Teruel es una experiencia ideal en cualquier época del año, pero hacerlo en febrero permitirá a los huéspedes alojarse en un enclave medieval que estará decorado con toques románticos para la ocasión. El amor se mezcla con la historia y la belleza arquitectónica de este Parador con cientos de años de historia creando un aura incomparable. 

El Parador de Alcañiz está construido sobre el Cerro Pui Pinos creando una estampa que ofrece una vista panorámica de toda la localidad turolense. La belleza de este alojamiento reside en sus imponentes murallas que protegen lo que un día fue un castillo-convento construído entre los siglos XII y XIII. De la fortaleza todavía se conserva la torre original y el Palacio de los Comedores, haciendo que alojarse allí sea como hacer un viaje en el tiempo. 

De este alojamiento también hay que destacar sus espectaculares murales góticos que se conservan desde el siglo XVI y que acompañan a una gran fachada barroca decorada con colores rojizos, ocres y verdes que aportan ese toque romántico perfecto para San Valentín. Dormir en una de sus habitaciones permite levantarse cada mañana con unas impresionantes vistas del paisaje aragonés que te transportará a un cuento de hadas del que no querrás salir. 

Gastronomía aragonesa, localidad con encanto y emociones intensas

En el interior de este Parador encontrarás el restaurante La Concordia, un lugar en el que se homenajea la gastronomía aragonesa y donde podrás probar platos tradicionales como el ternasco de Aragón, el jamón de Teruel o las migas en un local que mezcla el ambiente refinado con la comodidad y la tradición. Saliendo de las murallas del Parador descubrirás los infinitos encantos de Alcañiz al pasear por sus calles. 

El patrimonio histórico de la localidad es una maravilla que se ve representada en enclaves como la Lonja Gótica, la Fuente de los 72 Caños o los pasadizos subterráneos que recorren Alcañiz por debajo para que puedas conocer sus secretos ocultos. Lo que muchos no se imaginan es que Alcañiz es el destino perfecto para los amantes del motor y la velocidad y el hogar del famoso circuito de MotorLand. 

Ahora que ya conoces todos los encantos de esta preciosa localidad de Teruel, no esperes más y reserva en el Parador de Alcañiz para pasar una escapada única en febrero y celebrar San Valentín con la persona a la que amas en un enclave único e histórico que hará que recordéis esta experiencia el resto de vuestras vidas.