El Parador más bonito y barato al que viajar en mayo: una fortaleza musulmana convertida en residencia palaciega

Viajamos hasta la ciudad a la que los romanos dieron el nombre de Restituta Iulia Imperial, un enclave estratégico entre Mérida y Sevilla en la Vía de la Plata. Más tarde, cuando los musulmanes se hicieron con ella la denominaron Safra y, tras la conquista por las tropas cristianas de Alfonso IX, pasó a llamarse tal y como la conocemos hoy en día: Zafra. Y, es precisamente aquí, en este rincón de Badajoz donde podemos descubrir el parador más bonito y económico al que viajar en mayo: una fortaleza musulmana convertida en residencia palaciega.

Los viajeros que aman la Historia de España tienen en la Red de Paradores alojamientos que les hacen rememorar nuestro pasado. Monasterios, palacios, fortalezas o conventos son ahora acogedores moradas con todas las comodidades modernas, pero con una magia única y un ambiente que invita a revivir épocas pasadas. Y el parador de Zafra no es una excepción. ¿Nos acompañas a descubrirlo?

Palacio de los Duques de Feria

Ubicado en el centro histórico de la ciudad, en el que antaño fuera el palacio de los Duques de Feria, este parador fue en su origen alcázar, y de fortaleza musulmana pasó a residencia palaciega de los duques. Sus nueve torres con almenas, entre las que destaca una imponente torre del homenaje de casi 30 metros de altura, nos pueden llevar a pensar que su interior puede ser un castillo. Ahora bien, tras cruzar el umbral, el viajero quedará gratamente sorprendido al descubrir un lujoso palacio renacentista.

El Parador más bonito y económico al que viajar en mayo conserva hermosos artesonados, arcones, herrajes, pasamanos y otros elementos decorativos del antiguo palacio. Su patio interior es perfecto para desconectar o, si se prefiere, bucear en el pasado y rememorar que, por allí, pasaron personajes de la talla del descubridor extremeño Hernán Cortés, uno de sus huéspedes más ilustres.

Descubrimos también unos interesantes frescos (de temática amorosa) en la parte baja de la torre del homenaje, diversos salones privados (que pueden acoger todo tipo de evento o celebración) o la capilla. La terraza es otro de los puntos más bellos, puesto que desde allí se pueden contemplar unas espectaculares vistas de la ciudad. Y, cuando el calor aprieta, el viajero podrá darse un chapuzón en la piscina exterior o disfrutar de un bucólico paseo por los jardines a media tarde.

Suite en la torre del homenaje

Ya hemos descubierto las zonas comunes, pero llega el momento de conocer el medio centenar de habitaciones (51 para ser más exactos) de este parador que, además, es Pet Friendly. Las estancias poseen unos bellos artesonados gótico-mudéjares que se presentan o bien en madera o bellamente policromados adornando los techos. Y, si hay alguna pareja de enamorados que quiera disfrutar al máximo de su estancia, debe tomar nota y solicitar la suite que se encuentra situada dentro de la torre del homenaje. Con 30 metros de altura cuenta, además, con una bella cama con dosel y jacuzzi.

Cocina pacense tradicional en el Parador de Zafra

Aquellos exploradores que ya hayan visitado algunos paradores sabrán de la importancia de su oferta gastronómica. Así, por ejemplo, en el de Plasencia se puede disfrutar de una cocina extremeña de herencia monacal o en el compostelano parador Hostal dos Reis Católicos de una propuesta basada en la cocina regional gallega. Por su parte, el parador de Zafra puede presumir de estar bien surtido gracias a los diferentes productos silvestres del campo y la dehesa extremeña. Y es que la cocina pacense tradicional se hace hueco y seduce al comensal con propuestas únicas en las que se rinde culto al cerdo ibérico sin descuidar los quesos o las especialidades de platos típicos de herencia pastoril como las migas o la caldereta de cordero.

El viajero que haya llegado hasta este parador para conocer Zafra no puede encontrarse en un mejor punto de partida. Se puede empezar contemplando sus murallas, que nada tienen que envidiar a algunas de las más impresionantes de España. Y la entrada más espectacular debe hacerse a través de la Puerta de Jerez, sobre cuyo arco se sitúa la capilla de la Virgen de la Caridad. Desde ahí conviene deambular sin prisa y sin dirección establecida e ir descubriendo edificios como la Colegiata de Santa María de Candelaria, el Monasterio de Santa Clara, el Convento de Santa Catalina, o las diferentes plazas (como la Grande, la Choca o la de España).

El parador de Zafra también es el alojamiento perfecto para aquellos que prefieren disfrutar de la naturaleza, ya que en las inmediaciones se pueden visitar el Parque de Cornalvo o diversas sierras como la de Hornachos, Tentudia o la de Aracena (aquí tienes 8 visitas imprescindibles), enclaves únicos para disfrutar tanto de senderismo como de otras muchas actividades al aire libre.