El Parador más bonito y barato al que viajar en agosto está en mitad de la montaña
Descubre este remanso de paz y tranquilidad en medio de la montaña norteña.
La red de Paradores de Españaconsta de casi un centenar de alojamientos esparcidos por toda la geografía española. Cada uno de ellos cuenta con una ubicación inmejorable y los edificios que los albergan están llenos de historia y valor. Claustros, castillos, construcciones más vanguardistas y todo tipo de parajes, enclavados en la naturaleza o en el centro de la ciudad, en los que disfrutar de unos días de desconexión casi perfectos.
Los hay para todos los gustos y de todos los precios -descubre los más baratos de España-, pero qué mejor que gozar de un descanso en plena naturaleza a un precio tan asequible como el que propone el Parador de Cervera de Pisuerga, en Palencia. Sobre todo al final del verano. Este lugar propone un emplazamiento privilegiado, de naturaleza virgen en el corazón de la montaña palentina, concretamente en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.
Un entorno privilegiado
El paisaje que protagoniza el Pantano de Ruesga se extiende ante las ventanas de las habitaciones, el restaurante y la terraza, una zona espectacular que hace las veces de refugio habitual del oso pardo. Cuenta con parque, zonas de juegos infantiles, campo de fútbol y salón de juegos, además de suponer un punto estratégico para adentrarse en la Cordillera Cantábrica y recorrer rutas como la del Roblón de Estalava donde se erige un roble extraordinariamente longevo (El Abuelo) y se extiende la Tejada de Tosande.
Su ubicación ofrece unas temperaturas únicas y especialmente agradables en pleno agosto. Cuando casi toda la península agoniza a causa del calor abrasador, en esta zona aún se duerme arropado y con las ventanas casi cerradas. En los alrededores se puede disfrutar también de muestras del arte románico como el monasterio de Santa María La Real en Aguilar de Campoo, la iglesia rupestre de Olleros de Pisuerga o la iglesia de San Juan de Moarves de Ojeda.
Gastronomía tradicional
Las habitaciones son ideales para completar la experiencia, pues combinan el diseño antiguo con los servicios modernos que aumentan su comodidad y elegancia. Es un alojamiento que acepta mascotas y cuenta con servicio de desayuno en la habitación, además de un restaurante donde degustar la atractiva cocina regional palentina. En esta preciosa taberna de madera y estilo montañés, se ofrece una propuesta gastronómica tradicional y al mismo tiempo sencilla.
En el Restaurante del Parador utilizan ingredientes locales y frescos, destacando la cocina micológica y su balcón, que se asoma al pantano de Ruesga. Embutidos de caza, pulpo, quesos, gallo de corral, chuleta o solomillo de ternera, bacalao, torreznos y otros platos palentinos como lechazo churro asado, menestra o sopa castellana. Y de postre una buena tarta casera de manzana reineta y trufas de Camporredondo.
Síguele la pista
Lo último