Los sitios más locos de Graz

La Kunsthaus flota como un misterioso globo azul entre los tejados del centro histórico de la ciudad. Nombrado extraterrestre amigable por sus creadores, su fascinante magia atrae a los visitantes.

Incluso la arquitectura oficial puede albergar sorpresas. Particularmente llamativa es la escalera de caracol doble, que parece casi una ilusión óptica. Esta “escalera de la reconciliación” consta de dos escaleras de caracol opuestas, que se fusionan brevemente en cada piso, se separan y luego se vuelven a unir.

Aquí el tiempo tiene una prioridad diferente. Las horas cuentan más que los minutos, y con razón, porque el área debajo de la torre del reloj es mágica y, si te das la vuelta y dejas que tu mirada pasee por los jardines y la ciudad... se te olvidará el tiempo.

Ubicado dentro de un hermoso parque este palacio fue diseñado como una alegoría arquitectónica del universo. El edificio representa un cosmos calculado con precisión. Fue encargado por el príncipe Hans Ulrich von Eggenberg en el año 1625 para encarnar su deseo de una estructura armoniosa, reaccionando al caos del siglo XVI.

Las cúpulas turquesas se destacan sobre el cielo azul sobre el mausoleo y, junto con la iglesia Dom y Katharinenkirche, definen una de las magníficas vistas de la ciudad.