Siete experiencias únicas en Dalmacia


Observar las aves en el lago Vransko
256 especies diferentes de aves es la propuesta de la reserva ornitológica del Lago Vransko, el más grande que puedes encontrar en Croacia. Con ayuda de prismáticos y de un telescopio, le experiencia se vive desde las torres de observación instaladas en el perímetro del lago. Primavera y otoño son las mejores estaciones para disfrutar de la vida animal de este Parque Natural.Texto: Javier Carrión

Escalar en Paklenica
El Parque Nacional Paklenica (95 kilómetros cuadrados) ofrece 400 vías de escalada con diversos niveles de dificultad y longitud junto a 150 kilómetros de senderos y caminos, y la posibilidad de visitar el refugio natural del mariscal Tito en el interior de la roca.Texto: Javier Carrión

Degustar el cordero de Brac
El mejor cordero de Croacia se cría en la isla de Brac. Tiene un sabor especial, a mezcla de hierbas aromáticas y sal marina. Las ovejas de esta isla próxima a Split pertenecen a la raza pramenka y apenas han sido cruzadas con las de otro país.Texto: Javier Carrión

Hacer trekking por curiosos monumentos funerarios
En Starigrad, a los pies del monte Velebit, están las mirilas, monumentos de piedra dedicados a los difuntos. Están esparcidos por el campo y conservan la memoria de las personas que murieron antiguamente en las laderas de la montaña y tuvieron que ser trasladadas a la iglesia del pueblo y luego al cementerio donde se efectuó su entierro. En estos duros viajes, los transportistas solo podían parar, descansar y colocar al fallecido en el suelo en un solo lugar de cara al sol. Y en ese lugar se ubicaban una tablas de piedras planas, adornadas con símbolos tallados en bajorrelieve, que eran incluso más veneradas que las propias tumbas del cementerio, pues se pensaba que contenían el alma de los difuntos.Texto: Javier Carrión

Pasear por los acantilados de Sali
El Parque Natural Telascica, creado en 1988, propone en la isla de Dugi Otok un paseo por los acantilados más espectaculares del Adriático y un baño en el lago interior Mir, de agua salada, que va cambiando de nivel de acuerdo con las mareas. La bahía está rodeada por trece islas pequeñas y 25 calas llenas de encanto.Texto: Javier Carrión

Visitar el monasterio de Visovac
Este monasterio franciscano parece flotar sobre las aguas en un islote situado en la garganta del río Krka. En su interior alberga una arboleda y un jardín de olores y fragancias naturales, más una biblioteca con ejemplares únicos y raros que se salvó milagrosamente de la guerra serbo-croata.Texto: Javier Carrión