La ruta de las palmeras


Santa Pola
Impresionante conjuntos de saladares se distribuyen por esta localidad costera. Estas zonas húmedas litorales de fuerte salinización, se han convertido en excepcionales Parajes Naturales. Este próspero puerto pesquero, mantiene un núcleo histórico de casas encaladas y un encantador sabor marinero. Interesante su castillo-fortaleza, que en el centro del caso, hoy acoge el Museo Arqueológico.

Guardamar de Segura
En la desembocadura del río Segura, se halla Guardamar del Segura, con sus bellas playas con dunas, y extensos pinares litorales. La zona conserva interesantes yacimientos prehistóricos, donde destacan el ibérico del Cabezo de Lucero, y el de la Rábita Califal, del siglo X. En Guardamar es obligatorio visitar su Museo Arqueológico.

Orihuela
Rica en patrimonio histórico, posee, después de Elche, el palmeral más extenso de Europa. Entre el oasis que posee la capital del Bajo Segura, se alzan incontables edificios religiosos. Quizá Orihuela sea la ciudad con más iglesias y conventos de toda nuestra geografía. Su catedral, erigida sobre una mezquita, es una auténtica joya del XIV. Y su Templo de Santiago, es Monumento Nacional.

Callosa de Segura
Sin duda alguna, la desconocida Callosa de Segura merece un paseo entre sus huertas y sus árboles frutales. Y ya lo decían los griegos, para los que Callosa significa lugar hermoso. En esta Villa destaca la iglesia renacentista de San Martin del siglo XVI, declarada Monumento Histórico-Artístico. No hay que dejar de pasear por su castillo, por el Santuario de San Roque, y por las innumerables ermitas.

Crevillente
A pie de la sierra de Crevillente, se despliega esta localidad con un encantador acento morisco y calles apretujadas. Crevillente se ha hecho famosa por la producción de alfombras y tapices, herencia de la artesanía del esparto y del junco, muy activa en el siglo XIX. Su iglesia Nuestra Señora de Belén, del siglo XVIII, conserva una interesante cúpula morisca. Y también muy interesante el Museo del gran Benllure.