Paisajes geológicos fascinantes
13 lugares donde la naturaleza ha hecho de las suyas
Pamukkale, Turquía
Lo llaman castillo de algodón y es que no hay más que ver la forma de estas piscinas naturales de aguas termales ubicadas en la ciudad turca de Pamukkale, en la provincia de Denizli. Colocadas en forma de terraza y compuestas de travertino y creta, se formaron por movimientos tectónicos hace millones de años. Las rocas más antiguas datan del Plioceno, hace entre 5,33 y 2,59 millones de años. Casi nada.
The Wave, Arizona
Situada en Coyote Buttes, una sección del desierto Paria Canyon-Vermilion Cliffs, en Arizona, está esta ola de estratos formada mayormente por los vientos durante época jurásica. En la zona se han encontrado también pisadas de dinosaurios. Según cómo dé el sol en The Wave se pueden apreciar unos u otros colores. Solo se permite acceder a 20 personas al día.
Caño Cristales, Colombia
Dicen que es el río más hermoso del mundo y está situado en el Parque Nacional Natural Serranía de La Macarena, en Meta, Colombia. Se lo conoce también como el Río de los cinco colores porque sus aguas son amarillas, verdes, azules, negras y rojas según la zona. Concretamente el color rojo le viene por una especie vegetal, la Macarenia clavígera, que se adhiere a las rocas del río en las zonas donde la corriente es más rápida y las tiñe con su color.
Desierto blanco, Egipto
Lo llaman el desierto blanco y se encuentra en la depresión de Farafra, en el oeste de Egipto. Y es blanco debido a las formaciones rocosas de roca cretácica que lo pueblan. Estas se han creado después de miles de años (el desierto data del Paleógeno, hace 60 millones de años) de erosión provocada por los vientos del desierto. ¿El resultado? Formas blancas imposibles que han servido de escenario hasta de vídeos musicales.
Capillas de mármol, Chile
Esta serie de cavernas esculpidas en el Lago General Carrera, en plena Patagonia chilena, se formaron por la erosión del agua en los acantilados de carbonato cálcico. El agua del lago fue, gota a gota, labrando estas grutas en el mármol. Fue en el último periodo glacial, hace unos 15.000 años, y su característico color azul turquesa es obra de las aguas puras del lugar. Fue declarado Monumento Nacional chileno en 1994.
Cráter de Dallol, Etiopía
Varias fuentes termales descargan sal y otros líquidos ácidos en este cráter volcánico situado en la depresión de Danakil, en Etiopía. También el óxido de hierro y el azufre contribuyen a ese color verde y amarillo de la superficie que lo hace tan espectacular. Además, la propia sal se ha solidificado creando formaciones imposibles.
Palawan, Filipinas
La isla de Palawan, en Filipinas, agrupa un archipiélago de más de 1.700 islas. Además de sus reservas marinas, hay otros lugares fascinantes, como el Parque Nacional St. Paul Subterranean River, Patrimonio de la Humanidad desde 1991. El río subterráneo fluye a través de un sinfín de cuevas, a cual más espectacular. La historia geológica de Palawan es curiosa, ya que la isla se fue separando y uniendo a Asia por diversos movimientos de la placa tectónica asiática.
Sossusvlei, Namibia
Las dunas rojas de Sossusvlei, en el Parque nacional de Namib-Naukluft, en Namibia, pueden alcanzar hasta los 400 metros y sus formas son increíbles. Sossusvlei significa pantano sin salida, ya que es el lugar donde las dunas se unen para evitar que el río Tsauchab las invada. Eso sí, algunas de ellas se pueden llenar con el agua de lluvia, creando lagos espectaculares. Además, la fuerza del viento las hace cambiar de forma, por lo que cada día es un paisaje diferente.
Bisti Badlands, Nuevo México
Literalmente se conocen como huevos rotos y, como veis, es debido a su forma. Están situados en el desierto Bisti/De-Na-Zin, en Nuevo México, y es la propia madre naturaleza la que los ha cocinado así. Las rocas sedimentarias lutita y arenisca adoptan estas formas curiosas llamadas chimeneas de hadas.
Gunung Mulu, Borneo
El Parque Nacional de Gunung Mulu, en la isla de Borneo, Malasia, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. En él destaca el monte Api, con sus formaciones kársticas de piedra caliza conocidas como Los Pináculos y formadas hace cinco millones de años. La vegetación ha hecho de las suyas, ganando terreno entre las piedras, vegetación que incluye multitud de variedades endémicas, como la planta de jarra Mulu o la palmera Salacca. La erosión del agua de lluvia y de las aguas subterráneas crearon también multitud de cuevas, dignas también de visitarse.
Ah-Shi-Sle-Pah, Nuevo México
También en Nuevo México están situadas estas chimeneas de hadas, formaciones geomórficas creadas por la erosión. Pertenecen al desierto de Ah-Shi-Sle-Pah, situado en el condado de San Juan, el lugar donde se han encontrado huellas de Pentaceratops, un dinosaurio de finales del Cretácico de hace unos 75 millones de años. Las chimeneas también se crearon en el Cretácico tardío por la acción del agua, el viento y el hielo.
Svartifoss, Islandia
Las columnas basálticas que dan paso a la cascada negra del Parque Nacional Skaftafell, en Islandia, se formaron por un proceso lento de cristalización de la lava de un volcán. Solo hay un problema: de vez en cuando, se desprenden algunos trozos de las columnas, por lo que los visitantes no se pueden acercar tanto a esta cascada como a otras. Pero es increíble ver, aunque sea en la distancia, cómo estas columnas parecen estar suspendidas en el aire.