¿Mar, montaña... o lagos?
Algunas propuestas para tu próxima escapada a Polonia
Parque nacional de Słowiński
La curiosidad principal de este parque, situado en el litoral del Báltico, a unos 100 km de Gdansk, y que sin duda lo hace un lugar único, son las grandes extensiones de dunas móviles, que dejan al descubierto en algunos sitios árboles muertos, restos de bosques cubiertos por la arena. La más alta de las dunas es Łącka Góra, de 42 m. En el parque se encuentran los lagos Łebsko y Gardno, refugio natural de aves acuáticas.
Gdansk
Se trata de una ciudad portuaria en la costa del Báltico de Polonia. En el centro de la Ciudad Principal, reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial, se encuentran las coloridas fachadas del Mercado Largo, que actualmente alberga tiendas y restaurantes. Uno de los sellos de identidad de la ciudad es la Fuente de Neptuno, un símbolo del siglo XVII, una estatua de bronce del dios del mar en su parte superior.
Castillo Olsztyn, Polonia
Castillo Olsztyn, Polonia.
Warmia y Masuria
Gizycko
La mayor atracción de la región son sus lagos, grandes y pequeños, algunos unidos entre sí por medio de canales que permiten disfrutar de largas excursiones sobre el agua. El Canal Mazurski unía las rutas locales con el Mar Báltico. En Gizycko se conserva el puente rotativo que pesa más de cien toneladas, basta con una sola persona para moverlo y para ello es necesario el uso de una palanca.
Parque nacional de Bieszczady
Parque nacional de los Gorce
El Parque Nacional de los Gorce protege la parte central de la cordillera de los Gorce (Beskides occidentales), exceptuando el monte Turbacz (1310 m), que es su pico más alto. En el parque se han conservado fragmentos de la antigua selva de los Cárpatos, con abetos blancos y hayas de más de 250 años de antigüedad.