Hoy te damos los buenos días desde...
Cada día un nuevo destino con el que soñar...

Bagan, Myanmar
Más de cuatro mil estupas sagradas diseminadas por una llanura sólo pueden componer uno de los conjuntos arqueológicos más impresionantes del mundo, un encuentro con la historia de varias dinastías a una escala sobrenatural: 42 kilómetros cuadrados a orillas del río Ayeyarwadi, cubiertos de ruinas campaniformes que encierran reliquias de Buda y recogen el esplendor de la antigua capital birmana entre los siglos XI y XIII.
Así es, en grandes líneas, Bagan, la joya de la hoy llamada Myanmar. Un yacimiento en clara competencia con Angkor por la corona al más memorable de Asia.

Praga, República Checa
Cuando llega el invierno, Praga se convierte en una ciudad de postal. Es como si el manto de nieve sobre sus tejados y adoquines, y la reconfortante iluminación navideña que la baña le proporcionaran un brillo especial.
Sus mercadillos navideños, una arquitectura monumental, el encanto de un paseo por sus calles nevadas o de un crucero por el río son motivos más que suficientes para visitarla en esta época del año.

Edimburgo, Escocia
Alegre y cosmopolita, monumental y romántica, Edimburgo es siempre un plan apetecible para una escapada. Por su animación constante, su oferta de festivales, su espíritu literario y su mágico perfil medieval. Pero también por su atractivos de siempre, los que hacen de esta ciudad una de las más bellas de Europa.
Algunos de sus imprescindibles son su Castillo, imponentemente erigido sobre un cerro rocoso; La Royal Mile, una arteria adoquinada que se conforma como la calle más entretenida de la ciudad; o New Town, la parte de la ciudad en la que se aprecia una bella arquitectura georgiana.

Benarés, India
Una laberíntica ciudad vieja donde se escucha el latido del tiempo bajo el sonido de las campanas, las que llaman tanto a la oración del réquiem como a la oración nupcial.
Benarés, o Varanasi, no es solo la capital sagrada del hinduismo y la urbe funeraria por excelencia de la India, con las aguas del Ganges a sus pies. Es el lugar donde la vida y la muerte representan, bajo ceremonias rituales, caras de una misma moneda.

Peratallada, Cataluña
Pura expresión de la belleza que exhibe la Costa Brava tierra adentro, descubrir este minúsculo pueblo trazado de piedra supone sumergirse en un cuento medieval, en una mítica historia que uno se imagina arrancada de un libro de caballerías.
De ello dan fe sus laberínticas calles de piedra, el castillo solemne que preside el lugar, las enredaderas estrangulando los muros, el repique de las campanas… Aquí todo es armónico, sin estridencias, fiel a sus orígenes. Estamos en la preciosa Peratallada.

Lerici, Italia
Despertamos desde uno de los pueblo más bonitos, pero desconocidos, de Italia. Y es que Lerici, ubicado en la región de Ligura, ejemplifica a la perfección la belleza de los pueblos costeros del país.
Un lugar en el que sobresale el Castillo de Lerici, que se alza imponente sobre una calina con vistas al pueblo y al mar y que fue construido en el siglo XIII. Imprescindible, también, pasear por su centro histórico, lleno de estrechas callejuelas y plazas encantadoras.

Roma, Italia
Pocos lugares llegan tanto al alma como la que fuera la capital del mundo, la ciudad en la que resuenan los ecos de Julio César, la que atesora la magia perpetua del Renacimiento, la que ha quedado marcada por el romanticismo cinematográfico de Gregory Peck y Audrey Hepburn.
Roma, siempre eterna, es un cofre de tesoros de la cultura occidental. Una reliquia de pasado y de futuro. Una delicia de la que uno no puede evitar enamorarse una y otra vez. Es la 'dolce vita' en estado puro.

Toledo, España
Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986 y lugar donde se desarrollaron durante siglos las culturas cristiana, judía y musulmana. Despertamos desde Toledo, donde las diferentes y cambiantes culturas y religiones fueron dejando un importantísimo legado que hacen de ella una de las ciudades más sorprendentes de España.
Pasear por sus calles y adentrarse en sus edificios es, de hecho, hacer un viaje en el tiempo. Un descubrimiento que la convierte en una de las ciudades de visita imprescindible en España.

Gante, Bélgica
Acogedora y hermosa, próspera y polifacética, Gante, la tercera ciudad de Bélgica, tiene una intensa vida universitaria que moldea su carácter activo, animado, incluso rebelde. Una rebeldía que se remonta a la época de Carlos V (el más afamado gantés), a quien el pueblo truncó su intento de imponer una subida de impuestos.
De la misma manera en que entonces se sublevó contra el emperador, esta metrópoli hoy se resiste a ser un mero escaparate… y eso que se trata de ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos. Visitarla es descubrir una sorpresa a la vuelta de cada esquina.

Lago Bled, Eslovenia
Es la imagen más fotografiada de Eslovenia: un lago verde, un islote coronado por una iglesia y una fortaleza medieval colgada de un acantilado.
Nada extraña que sea un imán para los enamorados, que podrán dar un paseo en barca de remo o a bordo de una pintoresca góndola tradicional. Eso, o lanzarse a la aventura a través de su vertiginosa oferta de actividades (piragüismo, submarinismo, pesca, trekking …).

Barcelona, España
Barcelona, ya se sabe, es un alarde gótico enrevesado por los sueños y fantasías de Gaudí. Pero lo que muchas veces se desconoce es que su panorama arquitectónico va mucho más allá de La Pedrera y la Casa Batlló, los dos grandes iconos del arquitecto que fue el máximo representante del modernismo catalán.
La espiral creativa de la ciudad condal, su capacidad de reinventarse a sí misma para mudar de rostro cada temporada, ha extendido sus tentáculos hasta el modernismo, ese movimiento artístico que tapizó la ciudad en su rompedor afán de democratizar la belleza.

Jaipur, India
Despertamos desde la capital de Rajastán, Jaipur. Una localidad que haría las delicias de la mismísima Barbie… y no es para menos, pues es conocida como ‘la ciudad rosa’.
Una de las fachadas de este color más fotogénicas es la del Palacio de los Vientos, levantado en 1799 como harén del Palacio de la Ciudad y que simula la cola de un pavo real. Junto a él, además, se exhibe en el observatorio astronómico de Jantar Mantar el segundo reloj solar más grande del mundo.
A las afueras de Jaipur, la monumentalidad se sucede en lugares como el templo Shiromani, el fuerte Jaigarch o el palacio Jal Mahal, construido sobre el lago de Man Sagar. Subir hasta el fuerte Amber y pasear por sus pabellones y jardines es otro de los imprescindibles de la región. Por el camino nos detendremos en el pozo escalonado Panna Meena para tomar unas fotos de sus escaleras geométricas.

Hanoi, Vietnam
Calles laberínticas, cafés de infarto en plena vía férrea, naturaleza plasmada en lagos idílicos y una gran variedad de museos de arte. Pero también su precioso secado de incienso y la gracia de su Train Street. Vietnam, y más en concreto Hanoi, es ahora más que nunca una parada imprescindible en un viaje a Asia.

Cobh, Irlanda
El pueblo que vio zarpar por última vez al Titanic es uno de esos lugares que alegran la vista. Preciosas hileras de casas de colores pastel con vistas al mar, bares de copas que alegran los días con cantantes en directo y flores, muchas flores repartidas por todas partes.
De hecho, tomarse una cerveza bien fría mientras charlas con tus amigos al son del folk irlandés es una de las cosas que, sí o sí, debes hacer en esta pequeña pero excesivamente coqueta ciudad. Un lugar que tiene lugares de obligada visita como el museo Titanic Experience.

Varsovia, Polonia
Una ciudad desolada, borrada del mapa. Eso era Varsovia, el París de la Europa Central en los años 20 y 30 del siglo XX, tras la II Guerra Mundial. Pero la capital polaca renació, sus ciudadanos la rescataron de sus cenizas y reconstruyeron su bellísimo casco antiguo, que hoy, siendo una copia exacta, sigue admirando a los visitantes.
Los varsovianos recogieron piedra a piedra los restos de su hermosa ciudad y, valiéndose de postales, fotografías y, también, de los cuadros de Canaletto que hoy se pueden ver en su Castillo Real, devolvieron la vida a una ciudad que en este siglo XXI transmite una imagen moderna, con atrevidas propuestas arquitectónicas y una intensa vida cultural y de ocio.

Tokio, Japón
Despertamos desde una de las urbes más modernas del mundo. Un lugar que sorprende con zonas como Shibuya, pero que ha sabido conservar sus raíces en barrios como Asakusa, Nihonbashi y Ryogoku.
Tokio es un imprescindible de todo viajero que se precie por sus imponentes construcciones y su deliciosa gastronomía, pero también por sus multiples vías de senderismo que conducen por monte, valles y desfiladeros.

Montmartre, París
Luminosas tentaciones: decía sabiamente el poeta y novelista Jean Cocteau que “en París todo el mundo quiere ser un actor pues nadie se contenta con ser mero espectador”.
Y es que la mundialmente conocida como Ville Lumière o la ciudad de la luz, esa que Elizabeth Taylor comparaba con el brillo de un diamante, no es solo la capital francesa. París es romance, magia, tiranía, vivencias, bullicio, arte, leyenda o gastronomía en constante evolución. Hoy despertamos desde sus numerables encantos.

Lalibela, Etiopía
Despertamos desde uno de los lugares más fascinantes del mundo. Unas iglesias excavadas en roca sólida por debajo del nivel de la tierra que no es solo un lugar más del Patrimonio Mundial de la UNESCO, sino una de las maravillas del mundo que aún queda por reconocer.
Estamos en Lalibela, en una región montañosa en el corazón de Etiopía. Concretamente en unas construcciones que se atribuyen al rey Lalibela. Eso sí, si preguntas a los locales dirán que estas iglesias excavadas fueron construidas por los mismísimos ángeles.

Singapur
Pese a ser uno de los países más pequeños de Asia –y con mayor densidad de población, 5.607.000 habitantes para 719 kilómetros cuadrados–, se le considera uno de los cinco tigres asiáticos, junto a Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Malasia.
Despertamos desde el inconfundible Singapur, donde lo moderno y lo antiguo se dan la mano, donde deslumbran los neones y dónde es necesario mirar en vertical para presenciar lugares tan impresionantes como estos.

Dolomitas, Italia
Despertamos desde una de las cadenas montañosas más bonitas del mundo: los Dolomitas. Un precioso lugar que cuenta con más de 18 cimas que superan los 3.000 metros de altura que abarcan más de 140.000 hectáreas.
Aquí encontramos paredes verticales, glaciares, valles, agujas, torres y sistemas kársticos. Una variada geografía que ha hecho que la zona sea uno de los mejores ejemplos de preservación de sistemas de plataformas carbonatadas de la era Mesozoica, un hito que llevó a este lugar a ser incluido en el Patrimonio de la Humanidad en 2009.

Albarracín, Teruel
Los albarracinenses presumen de vivir en el pueblo más bonito de España. Y no solo ellos piensan así. El célebre escritor de la generación del 98, Azorín, también dejó constancia de la belleza de este pueblo que conjuga historia, un interesante patrimonio y un legado cultural de valor incalculable.
Lo ideal para descubrir esta joya turolense es poder dedicarle un par de días. El primero, para disfrutar del pueblo paseando por sus calles, plazas y miradores y, el segundo, para realizar una escapada a sus alrededores y conocer sus parajes naturales

Budapest, Hungría
La belleza del Danubio, con esa grieta que abre entre la apacible Buda y la vibrante Pest, es la imagen más reconocible de esta ciudad dotada de riqueza arquitectónica, suntuosos baños termales y una oferta cultural única.
Sobre todo si la panorámica alcanza al Parlamento con su majestuoso perfil sobre el río, o al Puente de las Cadenas con la inolvidable estampa del Palacio Real a su espalda.
Luego está, claro, la Avenida Andrássy, declarada Patrimonio de la Humanidad, con seis impagables kilómetros que además de una suerte de Broadway húngaro (teatros y pintorescos cafés) constituyen uno de los bulevares más hermosos del mundo.

Ninh Binh, Vietnam
Despertamos desde Ninh Bing, conocida como la ‘Bahía de Halong de Tierra’. Una provincia de Vietnam en la que predomina un imponente paisaje fluvial envuelto por unas escarpadas montañas de piedra caliza.
Su punto más atractivo es Tam Doc, que ha alcanzado la fama por ser el lugar donde se puede navegar por el río Ngo Dong a bordo de un sistema muy peculiar: los tripulantes de estas pequeñas embarcaciones pueden manejarlas a gran velocidad usando solo sus pies y piernas.

Yosemite, California
El parque californiano de Yosemite es uno de los históricos de Estados Unidos, e incluso algunos dicen que el más bonito. Desde su inmenso valle, lugar más visitado del parque, pueden apreciarse multitud de especies naturales y enormes formaciones de rocas de granito.
Pero uno de los aspectos más llamativos de Yosemite son sus cascadas y saltos de agua que, con 782 metros de altura, constituyen las más altas de Norteamérica y las terceras del mundo. Osos negros, coyotes, ciervos, mapaches, linces, zorros o nutrias son sólo algunas de las muchas especies que habitan la zona.

Meteora, Grecia
Unos sienten serenidad, otros se contagian de misticismo, muchos sufren sobrecogimiento y otros tantos, simplemente, se dejan seducir por la belleza pasmosa de este extraño lugar de Grecia. Un enclave que combina la naturaleza con la arquitectura imposible para ofrecer uno de los paisajes más extraordinarios del mundo.
Meteora (cuyo nombre quiere decir “suspendido en el aire”) se emplaza en la región de Tesalónica, al norte y en el interior, justo en el territorio donde dicen que se condensa el carácter esencial del pueblo griego.

Al-Ula, Arabia Saudí
Todo aquel que lo ha descubierto lo califica como un lugar extraordinario. Un lugar increíble donde el valor patrimonial y natural se conjuga en mitad del desierto para regalarnos una joya a la altura de atracciones turísticas mundiales como Petra.
Estamos en Al-Ula, una parte del territorio de Arabia Saudí con una historia marcada por las antiguas rutas comerciales, en la que se esconden maravillas del pasado que comienzan a darse a conocer al mundo. Un legado de miles de años hasta ahora reservado a unos pocos.

La Habana, Cuba
Empezar en el mítico Malecón aspirando la brisa del mar, perderse por la parte vieja hasta dar con la Catedral, atravesar el Vedado con sus desvencijadas casonas y pasar ante el Capitolio o la Plaza de la Revolución.
Sólo existen tres condiciones para esta ruta sorprendente por La Habana: activar la risa (y la paciencia), bajar todas las ventanillas y subir el volumen de la música a ritmo, por supuesto, de son.

Burj Eltz, Alemania
A pesar de la gran cantidad de fortalezas deslumbrantes que existen en el país germánico, no alcanzamos a imaginar otro ejemplo con un encanto medieval tan especial como el castillo de Burg Eltz, que nos hace soñar con cuentos de hadas e historias de otros tiempos.
De hecho, uno de los aspectos que ha reportado mayor reconocimiento al castillo de Eltz tiene que ver precisamente con su larga existencia. El conjunto que observamos hoy en día procede de los siglos XV y XVI, aunque su origen se remonta al siglo XII. Esto, unido a su magnificencia, ha hecho que esta fortaleza se considere el mejor ejemplo medieval del país.

Calles de Bruselas, en Bélgica.
El otoño es tiempo de escapadas. De hacer la maleta y buscar un destino para escapar de la rutina cualquier fin de semana. Y Bruselas siempre es una buena idea. Si es tu primera vez, no puedes perderte algunos de sus atractivos imprescindibles, como la Grand-Place, donde se convocan las casa de los gremios, el ayuntamiento y la Casa del Rey y está considerada com una de las plazas más bellas del mundo gracias a su riqueza ornamental y esos pináculos elevándose hacia el cielo.

Altea es uno de los pueblos blancos más bonitos de Alicante.
Blasco Ibañez, Alberti o los pintores Benjamín Palencia y Rafael Ruiz Belardi, fueron solo algunos de los que se sintieron atraídos por una población concreta del litoral valenciano. Allí, entre calles empedradas de casitas blancas, buganvillas y cúpulas de un color azul mediterráneo, encontraron la inspiración, hecho que la consagró como capital cultural y artística de la Costa Blanca. Hablamos de Altea, uno de los pueblos más bonitos de la comarca alicantina de la Marina Baja.

Burano, Italia
¡No solo existe Venecia! Y es que, a tiro de piedra de la mítica ciudad de los canales, nos encontramos con Burano, una preciosa isla en la que sus casas brillan en intensos colores amarillo, rojo, naranja o verde. O lo que es lo mismo: una delicia visual y fotográfica que se ha colado entre los lugares que debemos visitar una vez en la vida.

Sevilla, España
Pasear por el centro de Sevilla es como hacer un viaje en el tiempo. La capital andaluza, dividida en dos por el río Guadalquivir, estuvo poblada por los fenicios, los griegos y los cartagineses. Asimismo, fue la ciudad más importante de la Bética romana y tiene tal número de iglesias que solo es superada por Roma.
Basílicas, iglesias, templos, capillas… pero más allá de su herencia histórica y religiosa, la ciudad conquista por sus calles llenas de vida y por el carácter de sus gentes. Un todo que confirma el estribillo de 'Sevilla tiene un color especial, Sevilla sigue teniendo su duende', que cantaban Los del Río.

Leones en Ngorogoro, Tanzania.
Despertamos desde Ngorogoro, en Tanzania, la mayor caldera volcánica sin rellenar del mundo y un espectáculo de tal belleza que conmoverá al viajero hasta dejarle sin palabras.
Se encuentra en las conocidas como tierras altas volcánicas de Tanzania, a 180 kilómetros de la ciudad de Arusha. Un cráter formado hace varios millones de años, cuando un volcán explotó y se derrumbó sobre sí mismo.

Tíbet
Se ha dicho que el Tíbet no es un país, sino una religión. Los tibetanos llevan el budismo en la sangre y en el alma. De hecho... a lo largo y a lo ancho de su territorio se pueden encontrar alrededor de mil monasterios.
Los principales, tanto por jerarquía como por renombre, se concentran alrededor de la Friendship Highway, la Carretera de la Amistad, que une Lhasa con Katmandú. Estos nos dejan imágenes tan alucinantes como estas.

Florencia, Italia
Florencia es historia, tradición, arte y cultura. Y es que la capital Toscana, como escribió Stendhal, tiene un “sutil encanto”: el de su bien conservado patrimonio histórico y el de su centro histórico, que es un archivo vivo de la cultura italiana y europea.
Es precisamente por esta razón por la que Florencia fue uno de los primeros lugares en todo el mundo es ser inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, en el 1982.

Zanzíbar, Tanzania
Una ciudad de piedra donde se escucha el canto de los muecines y se huele el café con cardamomo de los árabes de Omán, un mar verde donde nadan monstruos: la isla de las especias, la isla de los esclavos, la isla de los turistas. El refugio de miles de europeos que huyen del aburrimiento en un paraíso de playas infinitas, cocoteros, langostas a la miel. Zanzíbar llamada Unguja, la isla a la que es imposible no regresar.

Castellfollit de la Roca, Cataluña
Un capricho de la naturaleza que se asienta sobre un gran risco basáltico de 50 metros de altura y casi un kilómetro de largo, presidiendo los recortes que ejerce el río Fluviá a su paso por este precioso pueblo de La Garrotxa. Despertamos desde Castellfollit de la Roca, una maravilla de pueblo que sencillamente nos encanta.

Lago Inle, Sri Lanka
Al sur del subcontinente indio, frente a las costas del estado de Tamil Nadu, se halla una isla de unos 65.000 kilómetros cuadrados. Se trata de Sri Lanka, conocida como Ceilán durante el periodo en que formó parte del Imperio Británico y lugar de producción de uno de les mejores tés del mundo.
Pero todos estos datos no reflejan, para nada, el verdadero significado ni el espíritu de la que se conoce como Perla del Índico. Porque pocas veces un eslogan turístico se ajusta tanto a la realidad. Sri Lanka es una auténtica perla que reúne arte, cultura, religión, naturaleza, fauna, playa y actividades al aire libre.

Playa de las Catedrales, Galicia
Hay paisajes que constituyen un espectáculo único e indescriptible y la playa de Aguas Santas, conocida como la playa de Las Catedrales, es uno de esos lugares que sobrecogen al viajero y le reconcilian con la vida, la naturaleza y el medio ambiente.
Si a eso le sumamos un amanecer, podemos encontrarnos ante una de las imágenes más impactantes de todo el mundo. Es aquí, desde esta preciosa playa de Lugo, desde la que hoy despertamos.

Cañón del Antílope, Arizona, Estados Unidos
Despertamos desde uno de los lugares más fotogénicos del mundo, un impresionante paraje que ofrece un sinuoso juego de luz, arena y piedra lleno de giros y tirabuzones. Estamos en el Cañón del Antílope, una de las postales más memorables de Arizona.

San Francisco, Estados Unidos
Tienen tanta personalidad que podrían ser urbes independientes: North Beach, Haight-Ashbury, Castro, Mission y Chinatown son barrios históricos de San Francisco marcados por el carácter de sus habitantes y por los fenómenos culturales que han protagonizado desde la segunda mitad del siglo XX.
Pero, en su conjunto, le dan una identidad única que define a la gran ciudad del Golden Gate, el movimiento "hippy" y la generación "beat". O lo que es lo mismo: una de las ciudades más fascinantes de todo el mundo.

Barrio de Seúl, Corea del Sur
Despertamos desde la inmensa capital de Corea del Sur, un vibrante ciudad que cuenta con cinco grandes palacios imperiales y un palacio menor. Una vista tradicional que contrasta con calles repletas de pantallas, la modernidad y sus grandes torres de apartamentos y oficinas.

La Gran Muralla China
Despertamos desde uno de los lugares más fascinantes del planeta: la Gran Muralla China, famosa fortificación que se construyó entre el siglo V antes de Cristo y el siglo XVI después de Cristo. Un magno lugar que llegó a medir 21.000 kilómetros, de los que ahora permanecen en pie un tercio. Aunque más sorprende saber que ha llegado a tener 24.000 torres de vigilandia.

Montenegro
Despertamos desde un país de contrastes, del mar y la montaña, del medievo y el barroco, de la guerra y la paz: Montenegro. Un destino desconocido y objeto de deseo para los viajeros más curiosos, que se sorprenden con preciosas ciudades como Kotor y Sveti Stefan o preciosos parajes como el lago Skadar.

Tartu, Estonia
La capital intelectual de Estonia es, además, la cuna del famoso festival de la canción de Estonia, del teatro estonio y hogar de una de las universidades más antiguas del norte de Europa. Os saludamos desde Tartu, con su famoso observatorio de la universidad, donde se encuentra el arco geodético, incluido en la lista de patrimonio de la humanidad de la UNESCO, el Centro Científico Ahhaa y el Museo de la Cerveza. Un precioso e histórico lugar que, el próximo 2024, ostentará el cargo de la Capital Europea de la Cultura.

Kioto, Japón
Despertamos entre jardines de guijarros, bosques de bambú y alguno de sus más de 2.000 templos y santuarios que pueblan Kioto, una de las más sorprendentes convertida en la capital espiritual del país.

Nueva York, Estados Unidos
Caótica e inabarcable, pero también profundamente bella y placentera. Nueva York, una de las urbes más majestuosas del planeta, es uno de esos destinos que todo viajero debería visitar en su vida: museos de infarto, parques bonitos, imponentes rascacielos y una vida callejera que engancha. Aquí un pequeño aperitivo en forma de fotos.

La Valletta, Malta
Un museo al aire libre. Así se define normalmente a La Valeta, la capital de Malta, ese pequeño país mediterráneo de casi medio millón de habitantes que ofrece enclaves naturales asombrosos en sus tres islas y una rica historia en el corazón del "Mare Nostrum".

Biarritz, Francia
Desde su ecléctica arquitectura, presidida por la villa que el emperador francés regaló a su amada, hasta el postureo por el paseo de la Grande Plage y en la terraza del Casino Barrière y el disfrute de sus arenales. Despertamos desde la preciosa Biarritz, capital de la costa vasco-francesa.

Cadaqués, Cataluña
“Mi paraíso místico comienza en los llanos del Ampurdán y encuentra su plenitud en la bahía de Cadaqués”. Lo dijo Dalí, aún sin su dosis de extravagancia, a propósito del que fuera para él “el pueblo más bonito del mundo”. El lugar donde ya de niño encontró la inspiración y en el que fue esculpiendo una manera de entender la vida a golpe de libertad y rebeldía.

Zakynthos, Grecia
Zante, Zacinto o la “Flor de Levante” según los Venecianos. Despertamos desde uno de los lugares más bonitos y apetecibles del verano, una de las islas Jónicas que ejemplifica todo lo que queremos cuando llega el verano. Pero también el lugar en el que vive la tortuga en peligro de extinción Caretta-Caretta, también conocida como la tortuga boba.

Orbaneja del Castillo, Burgos
No es Bali, ni tampoco Costa Rica. Estamos en Burgos, donde encontramos una de las estampas más fotogénicas de la Península Ibérica. Es, para muchos, el pueblo más bonito de España y no es de extrañar, pues a Orbaneja del Castillo le sobran atributos para merecer ese deseado título.

Formentera, Islas Baleares
Despertamos desde uno de los últimos paraísos de las Islas Baleares, un soñado destino de verano con más de 70 kilómetros de cristalinas aguas que reflejan una verdad universal: este es un lugar que debe visitarse, al menos, una vez en la vida.

Socotra
Entre Yemen y Somalia, apuntada por el cuerno de África y frente al golfo de Adén, en el mar Arábigo, encontramos un archipiélago de tres islas principales de pequeño tamaño, dos islotes rocosos y una isla de mayores proporciones que da el nombre al conjunto: Socotra.
Un mundo mágico con cientos de especies que no existen en otro lugar del mundo y que se ve así de alucinante.

Hanoi, Vietnam
Calles laberínticas, cafés de infarto en plena vía férrea, naturaleza plasmada en lagos idílicos y una gran variedad de museos de arte. Así es Hanoi, la capital vietnamita que deslumbra con lugares como su Train Street, su comida callejera, el imponente espectáculo del secado del incienso o el lago Hoan Kiem.

Mostar, Bosnia y Herzegovina
Despertamos desde la principal ciudad de la región de Herzegovina. Estamos en Mostar, un bello rincón con un pequeño casco viejo perfecto para sentir la placidez y el encanto de un lugar que rezuma una infinita belleza. Un refugio perfecto para los que buscan uno de los lugares más cautivadores de los Balcanes.

Alberobello, Italia
Este pueblo configura, en el imaginario popular, una de las postales más icónicas del sur de Italia. Lo es por sus características construcciones llamadas 'trulli', declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, caracterizadas por sus techos cónicos y por ser construidas sin mortero.

República Dominicana
Despertamos desde la República Dominicana, el país de la dulce cadencia tropical, el lugar donde las playas se cuelan en los primeros puestos de las más bellas del Caribe y del mundo. Un destino perfecto para relajarse con algunas de las postales más paradisiacas del mundo, pero también para vivir sus junglas en un festín de flora y fauna, lanzarse a los deportes de aventura o perderse por cuevas que son un alarde de gótico subterráneo.
Y todo bajo el marco de una naturaleza prodigiosa. Parques nacionales, reservas ecológicas, bosques húmedos, zonas desérticas, acantilados, cavernas, saltos de agua… conforman un mosaico de paisajes vírgenes que hace de esta tierra una explosión de color.

Santillana del Mar, Cantabria
Historia y naturaleza se funden en Santillana del Mar, una de las villas más bellas de Cantabria. Historia, con la capilla Sixtina del arte rupestre, la Cueva y Museo de Altamira. Naturaleza, con esa combinación cromática entre el azul del Cantábrico y la alfombra verde de los prados cántabros.
Entre sus joyas románicas, su Colegiata, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1889. Su hermosa fachada principal está presidida por una puerta con arquivoltas sobre la que descansa un frontón que da cobijo a Santa Juliana. Dentro del edificio, su magnífico claustro de los siglos XII y XIII, que ya mezcla elementos románicos y góticos.

Pollença, Mallorca
Tres chopos, un gallo y un lucero de gules nos saludan seis kilómetros mar adentro desde la bahía más septentrional de la isla de Mallorca. Se trata del escudo de la población de Pollença, el núcleo principal del municipio situado en el extremo norte de este territorio balear, donde se sitúa el célebre cabo de Formentor.
Pollença se encarama a la sierra de Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y desde allí ve cómo la espina dorsal de Mallorca acaba por hundirse bajo las aguas del mar Mediterráneo.
Es en estos relieves, en pleno casco urbano, donde se sitúa un escenario espectacular e impresionante, el Calvari, una interminable escalinata que se ha convertido en el lugar más emblemático de esta población y en el punto perfecto para capturar unas vistas formidables de todo el entorno.

Salar de Uyuni, Bolivia
El Salar de Uyuni es el mayor desierto de sal del planeta y uno de los lugares más remotos en los que el silencio y la absoluta soledad son una bendición más que un castigo.
Este paraíso se encuentra en el Altiplano de Bolivia, al sur del país, sobre la Cordillera de los Andes y el mes de noviembre se convierte en lugar de cría de tres especies de flamencos, aunque la mejor época para viajar hasta él es durante los meses de julio a noviembre, cuando el Salar está casi completamente seco.