Por los Fiordos Leoneses
Nuestra Señora del Rosario
Este legado románico del XIII, fue trasladado piedra a piedra desde el pueblo de La Puerta, antes de que quedara bajo las aguas. Ahora, Nuestra Señora del Rosario luce majestuosa con las campanas de Riaño y de otros pueblos anegados. Nuestra Señora del rosario luce las pinturas medievales que se descubrieron durante su traslado. Estaban tapadas con cal porque en el medievo, para defenderse de la peste, se encalaban las paredes para desinfectarlas.
Museo Etnográfico
Gracias a la generosidad de sus habitantes, hoy se pueden contemplar alrededor de 700 piezas que muestran cómo era la vida y la cultura popular de esta montaña leonesa. Ubicado en edificio anejo a la Iglesia Parroquial, cuenta con la Casa de Humo a tamaño real, una Fragua tradicional y un aula de una escuela típica de la zona. Además de restos prehistóricos, estelas funerarias, lápidas vadinienses y una valiosísima colección de fotografías de la vida cotidiana de los pueblos sumergidos.
Parque Regional Montañas de Riaño
La montaña de Riaño es la gran desconocida y, guarda tanta belleza que su recorrido no encuentra fin. Posee algunos de los paisajes más impresionantes de nuestra geografía, con espectaculares valles fuera de las rutas convencionales y con parajes casi vírgenes. Es la tierra del oso pardo, el urogallo, la cabra hispánica y, cómo no, la fina trucha de aguas de montaña. Tejos, hayas, acebos, robles y plantas aromáticas y medicinales, como la cola de caballo, el té de peña o la genciana, se despliegan por estas montañas.
Corro de Aluches
Es un edificio futurista construido en la última década del XX sobre un círculo de hierba natural. En el corro se levantan filas de gradas de piedra de canto rodado, bajo una gran bóveda de madera y cristal. Aquí se celebra la ancestral aluches, un deporte autóctono de la provincia de León y uno de los más antiguos del continente. Ha sido declarado Bien de Interés Cultural.En la foto, hórreo tradicional en Riaño.
El nuevo Riaño
El nuevo Riaño se asienta sobre una loma abrazada por los Picos de Europa y sobre el majestuoso lago que la hace única. El pueblo, un auténtico museo al aire libre, aglutina un gran patrimonio original de los desparecidos pueblos del valle. Así, en Riaño se pueden ver dos de los más de 80 hórreos que había en la zona, la Iglesia trasladada desde Pedrosa del Rey, el Campanil del Concejo, el Potro de Herrar, un chozo de Pastores y una colección de campanas de iglesias desaparecidas.