Explorando los Patrimonios de la Unesco de Sri Lanka
Convertida en uno de los destinos del momento, la antigua Ceilán invita a un viaje entre templos, selvas y playas simplemente espectacular. ¿Te gustaría conocer todos los Patrimonios de la Unesco de Sri Lanka?
(Por Alberto Piernas)
Polonnaruwa
El Triángulo Cultural es uno de los mejores lugares de Sri Lanka para deleitarse con su pasado imperial. Otro ejemplo es la presencia de Polonnaruwa, una ciudad que abarca hasta 8 kilómetros de diámetro y cuyo esplendor nace de su condición como antigua morada de los reyes de Sri Lanka desde el siglo XI al XIII. El lugar ideal en el que subirse en bicicleta hasta perderse por unos vestigios que respiran entre bosques mágico, estupas, lagos de nenúfares, los restos del famoso Palacio Real pero, especialmente, Gal Vihara, un conjunto de 3 Budas tallados en la roca: uno en posición de meditación, otro de pié y un último, posiblemente el más famoso, de 15 metros que está tumbado.
Sigiriya
Cuando llegas a Sigiriya tan solo se escucha el sonido de la naturaleza. Pero si te aproximas a sus faldas, quizás sientas los susurros de otro tiempo. Convertida en una majestuosa fortaleza erigida por el rey Kasyapa en el siglo V d.C., Sigiriya es una roca única y fascinante por la que ascender a fin de conocer sus pinturas rupestres, cuevas secretas o una cima que alberga antiguos yacimientos palaciegos Y las vistas, ¡qué vistas! Posiblemente, el más imprescindible de los Patrimonios de la Unesco de Sri Lanka.
Galle
De camino a la cercana Maldivas en el siglo XV, los portugueses desembarcaron accidentalmente en una isla desconocida. Sería allí donde el sonido de un gallo inspiraría la presencia del primer fuerte europeo en Sri Lanka: Galle, una ciudad de extensos muros que protegen un villa de tintes portugueses, holandeses e ingleses que conforman uno de esos Patrimonios de la Unesco de Sri Lanka imprescindibles. Piérdete por sus contornos al amanecer, contempla el atardecer desde su imponente faro o termina tomando una copa en uno de sus jazz bars aclimatados en antiguas casas. Un imprescindible.
Kandy
Considerado como el corazón espiritual de Sri Lanka, Kandy es una ciudad mecida por el rumor de un enorme lago y rodeada de colinas maceradas de diferentes viviendas, pagodas y huertos tropicales. Un obligado de visitar donde se ubica una de las grandes reliquias del país: un diente de Buda traído años atrás por una princesa india en sus cabellos y que hoy reside en el interior del Templo de Diente de Buda. Un legado que mes de julio es transportado por las calles a lomos de elefantes de colores, juegos de luces y bailarines locales durante el conocido festival Esala Perahera, posiblemente el evento más importante de Sri Lanka.
Central Highlands de Sri Lanka
El corazón de Sri Lanka yace en las alturas, entre niebla y plantaciones de té infinitas. O, más concretamente, unas Mesetas Centrales que engloban lugares como el Peak Wilderness Protected Area, Horton Plains National Park y el Knucles Conversation. Un conjunto de bosques ubicados a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar que encierra mecas del trekking como el pico de Adam’s Peak, ideal para deleitarse con este templo que une a diferentes religiones, ese gran jardín del té llamado Nuwara Eliya o cascadas de ensueño salpicando puentes de cuento.
Reserva Forestal de Sinharaja
Sri Lanka es un país donde la naturaleza se apodera de todo cuanto alcanza la vista: bastas plantaciones de té que contrastan con selvas y playas de cocoteros, leopardos o elefantes camuflados entre el trópico o escenarios tan pintorescos como la Reserva Forestal de Sinharaja, uno de los grandes orgullos naturales de Sri Lanka. Paraíso de cientos de verdes entre las Tierras Altas y la costa noroeste de la isla, Sinharaja fue nombrada Reserva de las Biosfera en 1978 y Patrimonio Natural de la Unesco en 1988 gracias a un mosaico de especies que engloba desde cientos de anfibios hasta aves, reptiles o mamíferos.