Los destinos de naturaleza de 2021: España e Internacional
12 escapadas a la naturaleza para vivir un 2021 a tope con la sostenibilidad
Somiedo, Sierra de Ayllón, montaña oriental de Cantabria y área marina del norte de Menorca: Plan de turismo verde
Estos cuatro espacios son los seleccionados para un proyecto piloto nacional que fomentará el turismo sostenible. Un plan (promovido por los ministerios para la Transición Ecológica y el de Industria, Comercio y Turismo) con el que se tratará de reforzar el compromiso con el medio ambiente. Con él, estas áreas naturales de Asturias, Castilla-La Mancha, Cantabria y Menorca verán recompensadas las iniciativas turísticas que apoyen la conservación y reconozcan la biodiversidad.
Ordino: Nueva Reserva de la Biosfera
Esta parroquia situada a 1.300 metros de altitud y dibujada con hermosos paisajes y bucólicas casas de piedra es una de las más recientes Reservas de la Biosfera y el único territorio de Andorra que ha entrado a formar parte de la lista de la Unesco. Un distintivo que obtiene no solo por la calidad de sus bosques, lagos y montañas, sino también por unas actividades económicas que hacen compatible el desarrollo con la preservación del medio. El resultado es el encuentro con la naturaleza más pura.
La Siberia extremeña: Responsabilidad rural
Poco tiene que ver con la estepa rusa y sus gélidos inviernos de 50 grados bajo cero, pero alguien debió de encontrarle cierto parecido como para dar tal sobrenombre a esta comarca del noreste de Badajoz que, a lo largo de sus 156.000 hectáreas, atesora una naturaleza desbordante: prados, bosques, dehesas, olivares y agua en abundancia que atrae a 170 especies de aves y a 40 de mamíferos. En 2020 celebra su segundo cumpleaños como Reserva de la Biosfera y lo hace con un nuevo plan de turismo rural, sostenible y responsable.
Garajonay: 40 años como parque nacional
El gran tesoro natural de la isla de La Gomera cumple 40 años desde su constitución como parque nacional en 1981. También cumple 35 años del reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, un título que le fue dado por atesorar la muestra mejor conservada de los bosques de laurisilva que poblaron Europa hace millones de años. A ello se suman musgos, líquenes, helechos, brezos, aceviños, viñátigos… y así hasta 40 especies que tapizan los fondos de este parque que ocupa el 10 por ciento de la superficie insular y es el quinto más visitado de España.
Formentera: Paraíso virgen
Ha sido uno de los refugios soñados en los momentos más duros de la crisis. La menor de las Islas Baleares es un paraíso sencillo que encarna, sin embargo, la imagen del Mediterráneo más virgen. Agraciada con las aguas más cristalinas del país, la pequeña pitiusa dirige sus esfuerzos a cuidar su privilegiado entorno con una serie de medidas urgentes para la conservación del patrimonio natural. Entre ellas, además de un conjunto de rutas verdes para fomentar los desplazamientos en bicicleta, destaca el Save Posidonia Project, por el que, por un euro, se puede apadrinar cada metro cuadrado de posidonia.
Alaska: Más conectada
En estos tiempos en que los espacios abiertos cotizan al alza, el aislamiento y la lejanía de Alaska lo convierten en un destino ideal para 2021. Un destino, además, más asequible, puesto que a partir del 25 de mayo la aerolínea Condor pondrá en marcha una conexión directa a Anchorage desde Frankfurt. Es momento de sentir la llamada de la naturaleza en el país de los paisajes épicos. Desde los parques nacionales de Denali o Kenai hasta las islas Aleutianas se despliega todo un catálogo de montañas, lagos, bosques, glaciares, auroras boreales… y hasta osos y ballenas.
Antártida: Ese remoto rincón helado
Es momento de descubrir este remoto rincón asentado en el extremo sur del globo, allí donde la Tierra se muestra primigenia. Un lugar formado por montañas cubiertas de hielo y nieve, glaciares azulados e icebergs de formas alocadas que se deslizan por las aguas gélidas puesto que el termómetro, por estos parajes, jamás sube de los 0 ºC. Antártida está cada vez más conectada e incluso, en los últimos tiempos, ha experimentado un notable crecimiento como destino de crucero, con navieras que han aumentado su presencia en la región con más salidas y más capacidad.
Bután: Sin turistas
El país que inventó el Índice de Felicidad Nacional para medir el desarrollo y el bienestar social se presenta como un paraíso: hermosos paisajes montañosos, selvas exuberantes y costumbres ancestrales detenidas en el tiempo. Si hay un lugar donde sentirse protegido, es este reino budista asentado en el borde del Himalaya que, ya desde antes de la pandemia, ejerce un estricto control sobre el turismo con una política de visitas limitadas. Su firme determinación en preservar el entorno lo convierten en un destino totalmente ecológico y un modelo de sostenibilidad.
Hawái: Más seguro
Considerado uno de los rincones más seguros del mundo, el estado más reciente de los Estados Unidos es también el destino soñado para los amantes de dos elementos de la naturaleza: las playas, que son famosas a nivel mundial por su variedad y belleza, y los volcanes como el Mauna Kahalawai y el Haleakala, que aparecen unidos en un istmo. Pero hay más: este archipiélago del Pacífico central ha sido agraciado con paisajes escarpados, selvas tropicales y una fauna marina que convive en estos parajes con la escasa población de estas islas.
Costa Rica: Con las tortugas
El país centroamericano continúa con su carrera como destino más sostenible del mundo implementando medidas encaminadas a cumplir uno de los proyectos más ambiciosos de la historia: convertirse en la primera nación carbono neutral, logrando que las emisiones netas de gases de efecto invernadero se mantengan en cero. Su apuesta por la naturaleza se completa con la reapertura del Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional, en Guanacaste, para que los visitantes puedan asistir al bello fenómeno de la llegada de las tortugas lora.
Kenia y Tanzania: Auge en sus parques nacionales
Nada como un safari para asistir al milagro de la naturaleza. Y nada como Kenia y Tanzania, paradigmas de la fauna salvaje, para hacerlo realidad. En sus parques y reservas nacionales, con su variedad de hábitats y esa procesión de paisajes que saltan de la sabana a los bosques tropicales, de los montes y glaciares a los míticos lagos, la vida bulle en estado puro. En estos enclaves africanos el hombre solo puede sentirse un intruso. Y ahora más que nunca, puesto que las visitas han caído hasta límites insospechados, lo que los convierte, además, en más económicos y accesibles. Es momento de descubrir las maravillas kenianas (Amboseli, Samburu, Masái Mara…) y tanzanas (Kilimanjaro, Ngorongoro, Serengueti…) y su apoteosis natural.