Chester: la ciudad más bella del mundo, según la ciencia

Atravesando Eastgate Street llegaremos hasta una antigua puerta de la fortaleza romana que forma parte del casco histórico y sobre ella se encuentra el famoso reloj de Eastgate.Este impresionante reloj del siglo XIX se colocó durante las celebraciones del 60 aniversario del gobierno de la Reina Victoria. Además, colocaron diversas placas en honor a los arquitectos y a un antiguo alcalde de la ciudad.

La Catedral de Chester es uno de los puntos más importantes en la arquitectura de la ciudad inglesa. Comenzó a construirse en el año 1093 y se terminó a mediados del Siglo XVI, y tiene una mezcla entre los estilos góticos y románico. Además, durante el siglo XIX sufrió un importante proceso de remodelación.

Al adentrarnos en su interior podremos admirar sus altísimos techos formados por todo tipo de arcos, acompañados por esculturas, inscripciones y decoraciones góticas.

Su fachada exterior se caracterizada por el tono marrón que contrasta a la perfección con la vegetación que la rodea, además de las placas y esculturas que forman el exterior del templo. Su entrada es gratutita y en su interior se celebran exposiciones y conciertos.

Volvemos al centro de la ciudad, justo donde nacen dos importantes calles que la recorren. Este cruce se caracteriza por los curiosos edificios blancos y negros que forman la esquina, estas casas son de estilo tudor.

Las tradicionales y medievales casas tudor son uno de los principales atractivos turísticos de Chester. Sus características fachadas blancas y negras recorren Eastgate Street.

Chester es atravesada por el río Dee y para cruzar de un lado al otro se construyeron importantes puentes. Entre ellos Queen´s Park, un puente colgante peatonal, que une uno de los barrios con el centro de la ciudad.