Bratislava en 10 paradas

La iglesia modernista de Santa Isabel, construida a principios del siglo XX, se caracteriza por su color azul. Presenta un detallado trabajo en su fachada con numerosos mosaicos. Es una de las iglesias preferidas para la celebración de bodas y bautizos.

El castillo fue la residencia real, y en la actualidad es el símbolo más característico de Bratislava y sede del Museo de Historia. Desde la torre de coronación, de 47 metros de altura y donde se guardaban las joyas de las coronaciones reales, se puede disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad.

La iglesia gótica de tres naves del siglo XV es la antigua iglesia de coronación. Recuerdo de aquellos tiempos gloriosos es la réplica en oro de la corona con que se coronaba a los reyes húngaros. Con un peso de 150 kg, se encuentra en la parte superior de la torre de lacatedral, a una altura de 85 metros.

Las ruinas del antiguo castillo se erigen sobre una roca elevada sobre la confluencia de los ríos Danubio y Morava. Es uno de los lugares históricos y arqueológicos más importantes de Europa Central. Además, ofrece un encantador escenario natural con unas vistas increíbles.

En este palacio neoclásico del siglo XVIII los representantes de Francia y Austria firmaron el Tratado de Pressburg como consecuencia de la victoria de Napoleón en la batalla de Austerlitz. En la actualidad alberga una colección única de 6 tapices británicos del siglo XVII.

Este proyecto único se ha instalado en el Palacio Palff y (GMB) y evoca la ilusión de un espacio infinito hecho de libros. Muchos expertos mundiales han alabado la instalación y se han publicado numerosas visualizaciones y fotografías en las revistas de arte más importantes del mundo.

Es la única puerta que se conserva de la fortificación de la ciudad, que data del siglo XIV. Desde la terraza superior de la torre, de 51 metros de altura, se puede disfrutar de una impresionante vista del Castillo de Bratislava y del Casco Histórico. La torre alberga el Museo de las Armas.

El mayor monumento militar de Europa Central es una de las características fundamentales de la ciudad, gracias también a sus 52 metros de altura. Se trata del lugar en que están enterrados 6 845 soldados del ejército soviético fallecidos en la liberación de Bratislava durante la Segunda Guerra Mundial.

Esta singular torre de vigilancia sobre los pilares del Puente SNP ofrece desde una altura de 95 metros unas maravillosas vistas de la ciudad, con una visibilidad de hasta 100 km. Además de unas maravillosas vistas, ofrece una experiencia culinaria excepcional y por ello es uno de los lugares de visita obligada en Bratislava.